.✧.Narra Jasón.✧.
Voy camino al salón de mi amiga, por alguna razón tengo el presentimiento de que está en problemas, tal vez haya sufrido otro episodio de ansiedad o ese chico le hizo algo. Si ese chico le tocó un pelo lo mató, no es broma. El hecho de pensar a Jane en peligro me hace sentir muy enojado.
Cuando llego me doy cuenta del porque mi preocupación, Jane estaba fuera de sí, había dos chicas heridas en el suelo y tenía a Mayr tomándola del cuello, levantándola del suelo. Ay mierda, por fin se defendió.
-¡Jane!-grité asustado y la soltó, tirandola en el suelo. Las chicas salieron corriendo de inmediato, como ratas de un barco que se hunde.
Jane comenzó a llorar y observaba sus manos, como si un recuerdo perturbador le cruzara por un segundo en la mente.
-Aléjate de mí-nunca la había visto así. Se veía confundida y más afectada de lo normal. Su pecho subía y bajaba, como si le costara respirar.
-Jane tranquila niña-dije como si hablara con una niña pequeña- estas a salvo, soy Jasón y sabes que yo no te haría daño.
Ella comenzó a tomar su cabeza entre sus manos. Respiraba con dificultad y sacudía su cabeza.
-Será mejor que te alejes-mencionó con dificultad, casi ahogándose. Estaba a unos tres pasos de ella. Dí un paso más. Y ella se alteró-no des un paso más, que no puedo respirar-maldición ¿Qué debo hacer? Jamás la había visto así, sus episodios de ansiedad son diferentes a esto. Esto no es igual y no se que hacer.
Jane comenzó a respirar con más dificultad. Fué cuando entre en acción y la abracé acariciando su pelo suavemente. Ella poco a poco comenzó a calmarse y de un momento a otro su respiración iba a un ritmo constante. Cuando la miré de nuevo tenía los ojos cerrados. Había quedado dormida o inconsciente. Creo que lo mejor será llevarla con Alan.
La escuela estaba desierta, el intendente me vió con Jane en brazos y tras una explicación breve me fuí al estacionamiento, tomé mi auto y la recosté en el asiento trasero. Lo más probable es que no vuelvan a molestar a Jane.
Maldita Mayr. Bueno al menos hoy le quedó claro que ya no debe meterse con Jane. Tomo el volante y me pongo en marcha mientras Jane duerme o esta inconsciente. Tengo miedo y me siento extraño, con ansiedad, como si de alguna manera hubiera podido sentir lo mismo que Jane sintió.
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Quince minutos después estamos en el consultorio de Alan. Siempre me ha llamado la atención estar aquí. Es que Alan no parece un medico, como que no tiene esa pinta. Es más como si fuera un curandero, no se cómo explicarlo. Pero mi papá y los de Jane siempre nos traían aquí para revisarnos y todo eso. Ya era de la familia también.
Jane comenzaba a despertar. Abrió los ojos poco a poco, tratando de identificar en dónde se encontraba. Se tallaba los ojos como si fuera un pequeño ratoncito indefenso.
-De nuevo lo del incidente ¿Verdad?-Alan es firme, no se vé de muy buen humor y su boca forma una fina línea delgada.
-No lo sé, aunque es lo más probable, solo llegué a su salón y estaba a punto de matar a sus compañeras.-dije ansioso. No sé que me pasa pero me sigo sintiendo extraño.
-Alan tengo miedo-dijo Jane. Su mirada se notaba un poco ausente.
-Jasón, abrázala- me susurra para que solo yo lo oiga para después dirigirse a Jane con una paciencia increíble- No tengas miedo Jane te protegeremos.
Cuando abrazo a Jane ella se acurruca en mi pecho. Estoy a punto de llorar pero me contengo, tengo que ser fuerte por ella.
-Jane tenemos que sedarte para que te tranquilices ¿de acuerdo?-dice Alan muy paciente.
Jane mueve la cabeza de un lado a otro y tensa su agarre. De pronto me suelta y corre tras el pequeño sofá, se esconde detrás y comienza a llorar.
-Jasón-Alan fija la vista en mí y sé que la idea no me va a agradar-tenemos que aplicarle un sedante. No la hará dormir, solo la relajara para que pueda tranquilizarse-¿Tranquilizarse? Sin duda hoy está pasando algo diferente, además Alan sabía que odio cuando hace eso, no me gusta que la haga dormir, pero bien era necesario, así que asentí. Sigilosamente me acerqué a donde Jane estaba acurrucada, mientras Alan preparaba la inyección.
-Jasón-solloza y me abraza muy fuerte-te quiero Jasón.
-Jane, niña, eres como mi hermanita no dejaré que te pase algo ya no llores. Ahora descúbrete el brazo derecho por favor-ella solo se queda quieta, así que yo le descubro el brazo.
Alan se apresura y milagrosamente Jane no da batalla. La aguja se clava en su piel y me abraza muy fuerte. Cuando la aguja sale ella se levanta rápido y jala mi brazo. Creo que quiere irse ahora. Miro a Alan tratando de que me ayude pero solo me hace la seña para que siga ¿Qué?...cuando Jane toca la perilla de la puerta creo que se marea y se agarra de mí. La siento en el sillón inclinado y ahora balbucea cosas.
-Sabía que no llegaría a la puerta- dice Alan con una sonrisa de autosuficiencia.
Ella poco a poco calma su respiración agitada y después de dos minutos se queda dormida. Ahora ya tengo la libertad para ponerme a llorar. Cuando la veo en ese estado me asusta, parece muy vulnerable y no se que hacer. Jamás superaré verla así de mal. Alan toma mi hombro tratando de darme tranquilidad y me da una sonrisa calida.
-¿Porqué Alan? Si ella es tan buena-digo reprochando ¿A quién? ¿A la vida? ¿A Alan? ¿O a mí mismo?, no lo sé.
-Jasón, sus ataques de ansiedad son bastante extraños, ni mis colegas más experimentados en el tema han averiguado porque, ahora solo depende de que este relajada, no te aflijas mucho, recuerda que debes ser fuerte por ella que te tiene un gran cariño. Hoy ha sucecido algo diferente, hiciste bien en traerla aquí de inmediato. Te recomiendo que no la hagas alterarse y mucho menos la hagas enfadar-yo asiento y me limpio las lágrimas. Fruncí el ceño un poco, pues Alan me había pedido que no la alterara pero ¿enfadarse?
-Me dijiste que no la dormirías-decido pasar por alto mi duda y cambio el tema. siempre hace trampa.
-No me hubieras dejado-dice a modo de escusa. A veces Alan es muy misterioso, cuando pasa algo diferente jamás menciona detalles más allá de lo que conocemos Jane y yo.
-Me llevare a Jane a casa-levanto a Jane en brazos, está bastante ligera por cierto. Alan abre la puerta y me mira algo nervioso ¿Qué estará pensando? No creo que sea posible averiguar eso con él.
-Deben venir mañana, estaré esperando, cuídala Jasón, no tiene a nadie más.-dice firme y me mira serio.
Yo asiento y me giro retirándome del consultorio. Siempre me he preguntado que ocultara ese doctor, es tan extraño. Una vez vi en su consultorio una fotografía donde se encontraba con un grupo de hombres vestidos tan extraños, parecían caballeros de la era medieval.
Cuando le pregunté se puso nervioso pero me dijo que fue en una fiesta de disfraces, pero ¿una fiesta de disfraces en un bosque? Quizás algún día averigüe que esconde.
Sacudo mi cabeza y me encamino a mi auto. Por el momento debo cuidar de Jane.
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Tras Las Alas: Entre Vampiros Y Lobos [TERMINADA, EN CORRECCIÓN]
VampireJane trata de vivir una vida "normal" después del fallecimiento de su madre, hasta que un tipo extraño aparece persiguiendola durante su rutina diaria e incluso en sus sueños. A partir de ahí su vida da un giro inesperado cuando poco a poco va descu...