Capítulo 48: No Hay Guerra Que Justifique La Paz...

57 3 0
                                    

*Narra Drake*

Estaba perdido en el bosque. Todo se estaba poniendo oscuro y lo peor era que comenzaba a darme hambre. Me senté bajo un árbol enorme llorando. Extrañaba a mamá y a papá.

-¿Hay alguien ahí?-dijo una voz. Me levante y mi corazón comenzó a latir rápido.

Me aleje del árbol y comencé a caminar en reversa hasta que choque con alguien. Ambos caímos al suelo asustados y el me observo por un momento. Se acercó a mi tendiéndome la mano, la acepte, me talle los ojos limpiándome las lágrimas y el en seguida comenzó a olfatearme haciéndome cosquillas.

-Basta me haces cosquillas-le dije riendo y el paro observándome.

-Hueles raro-me dijo y le di un leve empujón.

-Tu igual hueles raro-le conteste y ambos reímos-soy Drake-me presente y el niño frente a mi hizo su mano puño.

-Soy Edward, pero me dicen Eddy-contestó y choque puños con el- ¿estás perdido?

-sí, mi mami me dijo que corriera al bosque porque hay un señor malo que quiere atraparme-le dije y me miro sorprendido.

-Es mejor que nos vayamos, mi papá está cazando para la cena y me dejo explorar un rato, ven conmigo, mi mami y mi papi son buenos, no te haran daño. Yo te ayudare a esconderte para que el señor malo no te atrape-me ofreció y tomó mi mano comenzando a correr. Le seguí el paso hasta que un aullido me hizo parar.

-¿Qué fue eso?-pregunté asustado y Eddy me miro.

-Debe ser mi papi, me está esperando-dijo y seguí corriendo hasta llegar a un enorme lobo gris. Este me olfateo y Eddy lo abrazó.

-Tranquilo papi, él es mi nuevo amigo, está perdido y dice que lo persigue un señor malo-el lobo se tranquilizó y nos subió a su lomo.

Me sentí protegido, por fin tenía un amigo y aunque suene extraño el vacío en mi pequeño pecho estaba desapareciendo...

***

Desperté sudando y mi respiración estaba agitada. Estaba desorientado y el olor que llego a mis fosas nasales me alarmó.

-Por fin despertó-dijo una voz que reconocí de inmediato como la de Jasón.

-Chicos, están aquí-dije intentando levantarme pero las cadenas me lo impedían-maldición-dije removiéndome.

-No te muevas por favor-ordenó esa dulce y melodiosa voz. La mire a los ojos y pareciera como si el dolor por mis cadenas también lo pudiera sentir ella.

-Está bien-dije y me quedé quieto-¿Cómo estas Jane?, perdóname por favor, soy un idiota no quería que nada les pasara y ahora todos estamos aquí. Oh por los mil demonios en serio lo lamento, ustedes intentaron ayudarme y ahora...me siento como un estúpido-exclame, estaba enojado conmigo mismo.

-Tranquilo-murmuró y levante la vista hasta ella-no debemos lamentarnos, ahora más que nunca debemos luchar por nuestras vidas. No te rindas, no dejemos que la muerte de nuestros amigos y en especial la de Maik, sean en vano.

Sus palabras me habían tomado por sorpresa, realmente Jane había cambiado y empezaba a sentirse más segura de sí misma. Que estúpido soy.

-De acuerdo, tienes razón, pensaré en algo- contesté y me quede en silencio mirando algo que nos ayudara a salir.

-Tráiganlos-escuchamos decir a Maximus y cientos de guardias entraron por nosotros. Yo me removí tratando de impedirlo, pero fui inútil, estábamos débiles y nos aturdían con la electricidad de sus armas.

*Narra Edward*

-Alpha, Alpha despierte-había una voz que se escuchaba lejana, obligue a mi cuerpo a reaccionar y mis ojos fueron abriéndose poco a poco mientras se acostumbraban a la iluminación.

-Oh mierda-gruñí por lo bajo y cuando abrí bien los ojos-mierda, ¿Dónde estamos?-exclamé y las cadenas crujieron haciéndome daño.

-Alpha, no se mueva, las cadenas son de plata-dirigí la mirada hacia mi derecha y ahí estaba Chris colgando como yo de las cadenas.

-¿Cómo llegamos aquí?-pregunté aún aturdido tratando de recordar pero mi mente estaba demasiado confundida.

-Nos rodearon por completo, pero solo a los líderes, Aarón, Lauren, tu y yo estamos capturados. Había cazadores veteranos y lograron inmovilizarnos con una gran cantidad de tranquilizantes-resumió Chris.

-¿Y Drake?-Chris estaba a punto de contestarme pero los guardias entraron interrumpiendo.

Nos bajaron y colocaron cadenas de plata en nuestros cuellos, me sentía como un verdadero monstruo en esta situación. Comenzamos a forcejear pero era inútil, los guardias nos empujaban con fuerza obligándonos a caminar.

Comenzamos a subir y salimos al exterior. Estábamos dentro de la fortaleza que era el templo a los dioses del inframundo. Pronto escuchamos el bullicio provocado por el sin fin de criaturas reunidas en el enorme patio. La oscuridad ya estaba presente y la luna brillaba muy hermosa en el cielo.

Cuando llegamos al centro lo que vi me hizo alarmarme. Los chicos junto con Drake estaban atados a unas rocas colocadas para sacrificios, Maximus se encontraba en medio de ellos. Atrás de estos se encuentran cuatro postes de piedra que supongo es donde nos ataran. Los chicos estaban amordazados y lo que decían era inteligible.

A los pocos segundos nos colocaron de rodillas al suelo y trajeron a Lauren junto con Aarón. La líder de los vampiros estaba igual que nosotros atada con cadenas, pero Aarón venía con cadenas y guantes de bronce. Estaba vendado y al parecer venia herido. Maximus se acercó y nos examinó con una mirada que irradiaba asco y odio total.

-Maldito, libéranos o te arrepentirás-espeté molesto hacia él. Todos comenzaron a reír incluido él.

-Maldito perro, ¿crees que los dejaría ir? todos ustedes serán la clave para volverme poderoso e inmortal, sin Leo interviniendo y con un gran ejercito sirviendo a mi lado nada me detendrá.

-Te vas a arrepentir-estaba muy enojado. Ellos tenían a mi ejército entretenido a unos kilómetros solo para completar su estúpida transformación.

-Aten a esos cuatro y a el...-dijo señalándome-déjenlo ahí mirando el espectáculo-me quede confundido y trate de moverme pero los guardias me lo impidieron golpeándome.

Tras Las Alas: Entre Vampiros Y Lobos [TERMINADA, EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora