Capitulo 36: Dolor Y Fortaleza

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*Narra Drake*

Estábamos a punto de salir de ese extraño lugar para criaturas sobrenaturales y yo comenzaba a desesperarme. Quería llegar a la guarida para planear esto y vencer a ese idiota de una vez por todas. Pero antes de salir de la habitación Edward había entrado completamente solo. Estábamos él y yo solos en la misma habitación, lo que quería decir que habría una charla seria.

-¿Podemos hablar?-su pregunta fué directa.

-Claro-contesté tranquilamente encogiéndome de hombros. Me estaba preparando para el típico "no quiero que vuelvas a hacerlo nos tenías preocupados bla, bla y más bla".

-Bueno-dijo y se sentó en el pequeño sillón cercano a la cama de la gran habitación-Drake, yo sé que piensas que tal vez esta sea una charla inútil donde habrá lo típico pero es diferente, solo quería decir que lamento mucho lo que pasó con Maik-se detuvo un momento y tal vez meditaba para decir su próxima frase, se le notaba algo nervioso.

-No quiero tu lastima-dije sin ninguna sutileza. El me miró y negó con la cabeza.

-No es lastima. Simplemente que te entiendo, que la perdida de alguien especial para ti es doloroso yo...

-Espera-interrumpí-no creo que lo comprendas-concluí mientras dirigía la mirada hacia la ventana, mirando prácticamente todo o incluso nada.

-Drake, hermano...-suspiró y yo me sorprendí un poco, hacía tiempo que no me llamaba hermano-te entiendo perfectamente porque yo perdí a mi mate hace un tiempo-se agachó un momento y comenzó a mover sus piernas ahora si demasiado nervioso-mis cachorros se quedaron sin madre por esta estúpida guerra sin sentido y yo perdí a la persona que amaba en segundos. Me derrumbe, lo admito...-volvió la pausa y el suspiro. Decidí voltear para verlo pues la conversación estaba tomando un rumbo diferente al que creí. Esperen, el mencionó otra cosa sobre la muerte de su compañera.

-Pero tu habías mencionado que tu mate había muerto cuando nació tu cachorro más pequeño.

-Lo siento yo...yo mentí porque no quería decirlo, incluso ni yo mismo lo quería aceptar. La asesinaron en una emboscada, se sacrificó para que pudiera salvar a mis cachorros. De eso tiene muchos años, mi pequeño Oswaldo tenia solo unos meses.

-Bueno, te entiendo...-dije y el continuó.

-Mi manada estuvo al borde de morir por que decidí hundirme sin tomar en cuenta nada. También intente olvidar todo refugiándome en bebidas y demás pero me di cuenta que ese dolor siempre estará presente contigo-una lagrima había resbalado por su mejilla. Nunca lo había visto tan...vulnerable-ese dolor tiene que ayudarte a ser fuerte y seguir, no tiene que hundirte pero esa es tu decisión-se levantó y había tomado el picaporte de la puerta pero en un parpadeo estaba frente a él y lo detuve-eso es todo-concluyó mi hermano para que lo dejara ir pero sin decir nada lo abrace.

Uno de esos abrazos que expresaban apoyo y consuelo. Solo lo hice porque sabía que me necesitaba y porque me ha perdonado a pesar de lo idiota que fui. El también debió sufrir mucho pero he sido tan egoísta que me he preocupado por mí mismo. Me separe de él colocando una mano en su hombro y viéndonos cara a cara.

-Te juro hermano que vengare la muerte de nuestros padres, así tenga que dar mi vida para hacerlo-el me apretó el hombro y salió sin decir nada.

Volví a la ventana de nuevo observando el paisaje afuera. El inmenso bosque a lo lejos, podías distinguir donde terminaba el territorio nevado. Jane entro sobresaltándome un poco, se veía mucho mejor que hace unas horas.

-Hola-dijo tímidamente mientras se sentaba.

-Hola-contesté y suspiré-creo que debo darte las gracias por preocuparte por mí- ni siquiera sabía si eran las palabras correctas. Debería casi hincarme y pedir perdón.

-No lo agradezcas, solo me preocupe por ti, me diste un gran susto solo...solo no lo hagas de nuevo ¿vale?-creí que esa conversación la tendría con Edward y no con ella.

-Está bien ¿vamos a la guarida? Acabemos de una vez por todas con ese idiota y venguemos a todos-dije con determinación. Tenía una extraña sensación cuando me acercaba a Jane y temía descubrir el porqué.

*Narra Jasón*

-El Alpha está en camino, tranquilo Jasón, asustaras a todos aquí-las palabras de Chris me había hecho darme cuenta de que movía mis pies con ansiedad. Me detuve y respire profundamente.

-Disculpe señor-interrumpió Freddy. Venia de una familia bien acomodada y acostumbrada a tratar con respeto a todo ser sobrenatural por su rango, a menos eso nos dijo. A veces podía ser algo irritante, parecía mayordomo-¿Qué hacemos con los prisioneros?

-Cuantas veces tengo que decirte que no me llames señor, me haces sentir viejo. Y en cuanto a los prisioneros sugiero que los atemos a los postes del centro y denles un escarmiento para que noten donde se han metido-menciono Chris. Sin duda ese era su lado de Beta de la manada. Por ahora él era el líder y tenían que obedecerlo.

-¿Piensas matarlos?-pregunté a Chris quien me miro con determinación.

-Eso lo decidirá el alpha, no yo, solo les daremos un susto para que sepan donde se han metido y transmitan el mensaje a su "pandilla"-Chris había hecho comillas con las manos cuando menciono lo último.

Después salieron dos guardias y recogieron los cuerpos inconscientes de los cazadores. Entramos por fin y había un alboroto hasta que comenzaron a rodear el centro de la guarida. Ataron a los postes a ambos y encendieron las antorchas para iluminar el centro. Sin duda creo que esta era la arena de combates o algo así. Uno de los miembros de la manada traía un balde de agua que utilizaron para despertarlos. Yo me coloqué junto a ellos pues ahora ya era un miembro de la manada.
Los cazadores despertaron y comenzaron a toser. Se hizo un silencio terrorífico y fue cuando Chris dió un paso al frente.

-Digan sus nombres-habló Chris en tono autoritario. Alan abrió la boca pero su amigo lo interrumpió.

-Soy Frank, líder del escuadrón de cazadores del pueblo que se encuentra en la ciudad a 5 km de aquí y él es Alan, veterano retirado pero aceptó la misión. Y tu ¿eres el líder?-Frank había dicho lo que pedimos con una sonrisa egocéntrica ¿Qué planeaba?

-Oh chico, soy el Beta de él clan lobuno del oeste. No te preocupes el Alpha viene en camino y también te dará tu bienvenida-contestó Chris y el alboroto comenzó-silencio-retumbó la voz de Chris y todos callaron. Yo seguía inmóvil viendo a Alan con una sonrisa triste.

-Bueno, entonces ¿Qué esperas? Mátanos pero eso no detendrá a mis camaradas para venir a por ustedes-apenas terminó de hablar Chris lo golpeo en la mandíbula.

-No sabes dónde te has metido. Mejor cállate un rato-le volvió a dar un puñetazo pero esta vez en el estómago.

El tal Frank escupió sangre y se quedó agachado. El olor de su sangre había entrado a mis fosas nasales e hizo que una corriente eléctrica recorriera mi espina dorsal. Chris siguió golpeando a Alan quien también estaba sangrando.

Mis sentidos se comenzaron a agudizar por si solos, al grado que solo escuchaba las respiraciones agitadas y su corazón palpitando. ¿Qué sucede?...sentí mis colmillos crecer y ahora solo quería beber de la sangre de esos tipos. Iba a abalanzarme sobre ellos pero Freddy me había sostenido con fuerza y me estaba sacando a rastras de la guarida. Yo no sabía lo que hacía, mi cuerpo se revolvía solo por el agarre de Fredy hasta que salimos y me arrojó al suelo.

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Tras Las Alas: Entre Vampiros Y Lobos [TERMINADA, EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora