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¿Qué pasaría si...?
Nuestras chicas consentidas fueran las secretarias del F4 y ellos estuvieran enamorados de ellas... Hmmm solo imaginemos... ¿Cómo acabaría esto?
Era la hora del almuerzo y Jae Kyung y Ha Ni estaban esperando a Jan Di y a Ga Eul, justo minutos antes de la hora de la comida sus "odiosos jefecitos" las habían llamado.
Jae y Ha Ni estaban impacientes y temían que sucediera lo de siempre... Que el ogro Gu y el Aprovechado casanova So no dejaran ir a las chicas a su almuerzo, esto estaba pasando casi todos los días en el último mes.
Ha Ni y Jae estaban apunto de ir a tocar la puerta de la oficina de los jefes de sus amigas cuando vieron que las chicas salían cabizbajas de las oficinas.
- ¡Ay no!, otra vez no Jan Di y Ga Eul van a quedarse con ese par de explotadores – dijo Ha Ni en cuanto vio a sus amigas.
- Lo siento chicas vayan ustedes. Voy a ordenar para el ogro que pidió Bibimbap, tengo que quedarme comeré en la oficina porque surgieron unos detalles con los contratos.
- ¿Otra vez Jan Di?, Ayer fue una cita de ultima hora. Por lo menos el ogro Gu te está pagando las horas extras. Ah y no me digas que el casanova de tu jefe también te volvió a retener otra vez Ga Eul – preguntó Jae Kyung molesta dirigiéndose a sus amigas.
- No te preocupes Jae, lo hace y no tengo opción.
Ga Eul sintió su cara arder, ya que So Yi Jung tenia la "costumbre de dirigir casi la vida de Ga Eul últimamente". Y aquella tarde le había pedido que pidiera comida a la oficina porque tenían "cosas que hacer".
- Eeee es que tengo pendientes – dijo Ga Eul nerviosamente.
- Saben qué cuando sus aprovechados jefes les den un día libre nos avisan – dijo Jae Kyung saliendo con Ha Ni de la oficina.
Jan Di y Ga Eul voltearon a verse y se avergonzaron.
- ¿Cuándo se los vas a decir Jan Di? – preguntó Ga Eul.
- ¿Eh?... ¿Decir?... ammm ¿Decir qué?
- ¡Jan Di no te hagas!... Ayer te vi. – dijo Ga Eul en voz baja.
- ¿Así?¡Pues nosotros también los vimos!
- Pues sí, pero, pero, pero nosotros... ee es decir yo solo acompañé al Sr. So a... a... al cierre del contrato.
- ¡Ajá! ¿Y porque te lleva todos los días a tu casa?...
Ga Eul se quedó sin habla, gesticulo sin decir ni una sola palabra. Jun Pyo salió de su oficina creyendo que Jan Di estaba sola y las demás secretarias ya se habían ido.
