CAPITULO 22

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Camila POV

La película que estábamos viendo ya había terminado, y todo estaba en silencio. 

Sofi estaba ya plácidamente dormida con su cabeza sobre mis piernas, mientras mi madre terminaba de juntar lo que estaba sobre la mesa de la sala.

Cuando ya estuvo todo totalmente recogido, tomé a Sofi en mis brazos y la llevé a la habitación para que siguiera durmiendo.

- Mamá, saldré fuera unos minutos. Ahora vuelvo.

- Esta bien hija, ten cuidado. Iré a dormir. No vuelvas tarde.

Dejé un beso en la mejilla de mi madre, tomé una chaqueta y me dirigí a la puerta.

La noche estaba despejada. No había una sola nube a la vista en el cielo, que en su lugar estaba cubierto de una cantidad innumerable de estrellas. Amaba las noches como estas, donde podías salir fuera y perderte admirando el cielo y su inmensidad. 

Pero yo solo podía pensar en una cosa. Una sola cosa que revestía mis pensamientos desde la noche anterior y no sabía como pararlo. 

Lauren ahora vivía en mi mente. 

Necesitaba hablar con alguien, así que me decidí por llamar a Dinah. Marqué su número y luego de escuchar 3 tonos mi mejor amiga respondió.

- ¡Hola hermana de otra madre! - dijo Dinah con total emoción.

- Hola Dinah - respondí.

- ¡Ey tanta alegría de tu parte me asusta! - contestó de forma irónica.

- ¿Crees poder venir un rato? - respondí ignorando su comentario.

- ¿Estas bien Mila? - Dinah ya sonaba preocupada.

- Si... Estoy bien. Solo necesito alguien con quien hablar.

- Esta bien. ¿Te parece si estoy allí mañana en la mañana? Acabo de salir y...

- Si claro, Di. - la corté antes de que terminara de hablar -No es algo urgente, simplemente quería saber tu opinión. Pero nos vemos mañana ¿Si?

- Claro que si. Estaréa llí. Lo prometo.

- Gracias... -respondí con lágrimas formándose en mis ojos.

- No agradezcas tonta. Ahora ve a dormir que ya es tarde, debes descansar.

- Si, haré eso. Cuidate. Nos vemos.

- Nos vemos Mila. - y cortó la llamada.

Dinah siempre había sido como una hermana para mi. Había estado en todas las situaciones en las que necesité. Era mi sostén, mi pilar. Era la que veía lo bueno en todo lo malo. Y principalmente era mi guardiana.

Me levanté del escalón en el que me había sentado y volví a entrar a casa dirigiéndome al baño. Lavé mis dientes y fui a la cama.

Nuestra casa era sumamente pequeña, pero ya estábamos acostumbradas a vivir así. Teníamos solamente 2 habitaciones, y por lo tanto, compartía la mía con Sofi. Que no me molestaba, amaba a mi hermana y poder tenerla cerca. Pero a veces simplemente me gustaría tener un lugar para mi; tener mis cosas, y que sea mi lugar seguro. Pero no podía permitírmelo por el momento, y lo entendía.

Así que esta noche, por mas que quisiera llorar para desahogar el nudo en mi pecho, no me sería posible.

Creo que me quedé dormida alrededor de las 3 AM, luego de estar durante horas tratando de no pensar en Lauren, y fallando una y otra vez.

Desperté finalmente cerca de las 9 de la mañana. Cuando llegué a la sala, estaba mi madre despidiéndose de Dinah que recién había llegado.

- Camila, debo ir a trabajar. Tu hermana pasará la tarde con una de sus amigas, pasaré a recogerla cuando vuelva. ¿Esta bien? - dijo ya estando en la puerta.

Sabor a almendras -Camren-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora