CAPITULO 28

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Camila POV

Los días continuaban pasando y no sabía como volver al Colegio o como entablar una conversación con la señora Clara para finalmente pedirle empleo.

Pero hoy me había levantado decidida a intentarlo.

Había despertado cerca de las nueve de la mañana, cuando mi madre fue a despedirse de mi para irse al trabajo. Me había levantado y preparado el desayuno; y mientas tomaba el café comencé a pensar en si sería buena idea ir a visitar a los niños otra vez.

Sofi se había sentado frente a mi y ahora comía su tazón de cereales en total silencio.

-Sofi, haré una llamada ¿Si? - mi hermana me miró - No hagas ruidos por favor.

-Si, Kaki.

Tomé el celular y busqué en Internet el numero de contacto del Colegio, y cuando lo tuve inicié la llamada. Al tercer tono, atendieron.

-Buenos días, Colegio Jauregui - dijo una voz.

-Bu-Buenos días... ¿Este es el número de Clara? - pregunté con duda en mi voz.

-Así es, ¿Quien habla?

-Soy Camila... la chica del parque.

-¡Hola mija! ¿Como estas? Pensé que no me llamarías y me sentía una tonta por no haber pedido tu número aquel día.

-Lamento haber demorado... - comencé a decir pero Clara me interrumpió.

- Oh no te preocupes. Que bueno saber de ti Camila.

- Lo mismo digo.... Mmm me preguntaba si podría pasar por allí en estos días para ver a los niños. Si no es molestia, obviamente.

-¿Pero que dices? Si los niños me han preguntado por ti todo este tiempo, están deseando verte por aquí de nuevo. Justamente hoy es el cumpleaños de Antonio y estoy segura le encantaría que vengas como sorpresa.

-¿Hoy? Me encantaría poder ir y acompañarlo en su cumpleaños, pero debo cuidar a mi hermana pequeña. Puedo ir otro día de todas formas.

-Mija, eso no es impedimento, puedes venir con tu hermana. Habrán juegos para los niños, será divertido.

Dejé salir un suspiro que cargaba toda la decepción que llevaba dentro.

-Clara... para ser honesta no cuento con el dinero suficiente para pagar el transporte para ambas, y no quiero... - comencé a decir pero Clara me interrumpió inmediatamente.

-Eso no es problema mija, ya mismo enviaré a alguien por ti. ¿Puedes enviarme la dirección? - dijo totalmente decidida.

-Pero...

-Pero nada, no aceptaré un no por respuesta. Además hay algo que me gustaría hablar contigo si es posible.

-Esta bien. Le enviaré mi dirección. ¿Que puedo llevar para aportar a la fiesta de cumpleaños? Me gustaría llevarle algún regalo al pequeño; lamentablemente no puedo comprar nada en este momento, pero tampoco quiero llegar de manos vacías. - dije apenada.

-Mija, que tu vengas a saludarlo sería el mayor regalo. Estoy segura  que Antonio no necesita nada más que la presencia de seres importantes para él. Y tu mi niña, eres uno. Así que te esperamos aquí.

Las palabras de Clara me habían hecho emocionar al punto de que Sofi me miraba seriamente no entendiendo que había pasado. Lágrimas habían comenzado a formarse en mis ojos y algunas de ellas comenzaron a caer; pero rápidamente pase mis manos por mis mejillas quitandolas, sin dejar rastro.

-Sofi, ve a aprontarte. Saldremos un rato. - dije y mi hermana se levantó como un rayo de su silla.

- ¿Adónde iremos? ¡Dime, dime, dime! - comenzó a preguntar mientras daba saltos de felicidad.

Sabor a almendras -Camren-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora