Sabor a almendras -Camren-

CAPITULO 38

Camila POV

Escuchaba a Lauren hablar y hablar sobre como había sido engañada y usada en el pasado y no podía creer como alguien lastimaría a una persona como la ojiverde.

Lauren era una persona tan humilde y empática que me parecía irreal que alguien abusara de su amabilidad para su propio beneficio.

Pero lo habían hecho.

Habían logrado que construyera un montón de murallas a su alrededor evitando que alguien más pudiera llegar a ella.

Pero no me rendiría, no podía ni aunque quisiera. Porque se había adentrado tanto en mi que pareciera vivir bajo mi piel

- ¿Quieres pasar a casa? - le pregunté cuando logré que dejara de hablar.

- Mmm no, es decir, si quiero; pero no quiero molestar. Seguro tu madre quiere descansar.

- Mi madre aun no vuelve, estaremos solas con Sofi al menos un rato.

- Está bien - dijo aceptando, para luego abrir la puerta de su lado; pero las ganas que tenía de besarla me estaban consumiendo por dentro, así que coloqué una de mis manos en su muslo, logrando que se detuviera y volviera a mirarme.

- Bésame, Lo - pedí en un susurro mientras miraba su boca.

Y me besó.

En mi vida había probado algo tan adictivo como sus labios y su piel. Era consciente de que estábamos en su camioneta y de que alguien podría vernos; pero simplemente no me importaba. Las ganas que tenía de saborearla eran tantas que no podía tolerar un solo minuto más sin lanzarme a ella.

El tiempo pasaba y no podía aflojar el agarre que había hecho detrás de su nuca. Sus manos estaban en mis piernas y estaba segura de que ella también moría por ir más allá.

- Camzi... - su respiración era totalmente agitada y sus ojos brillaban - Creo que deberíamos parar, porque si seguimos no creo poder volver a detenerme. Y te estoy necesitando - dijo finamente dirigiendo su mirada a su entrepierna donde ya se podía ver su gran erección.

- Lo siento, Lo - exclamé pasando mi dedo pulgar por sus labios intentando quitar la humedad de ellos.

- No, está bien - respondió dejando salir una pequeña risa - ¿Porque no vas bajando y te alcanzo en un momento?

Me daba pena volver a dejarla así, ya que no era la primera vez en el día que esto sucedía. Tenía tantas ganas de que Lauren me tomara, que nada importaba ya.

- ¿Por qué no mejor te ayudo con eso? - pregunté de forma coqueta mientras mordía mis labios y pasaba mi mano lentamente por sus pantalones, provocando movimientos en su erección.

Las piernas de Lauren se contraían a mi tacto, mientras cerraba sus ojos y mordía sus labios evitando dejar salir un gemido.

Pero me detuvo.

La ojiverde colocó su mano sobre la mía y me impidió seguir con mis movimientos.

- ¿Por qué no mejor me haces caso? Pequeña provocadora - dijo mirándome firmemente a los ojos como si estuviera dándome una reprimenda; provocando que ambas riéramos.

- De acuerdo... - dije resignada - Eres una aburrida Lauren Jauregui.

- Y tu una pervertida, Camila Cabello.

Dejé un beso casto en sus labios, me bajé de la camioneta y comencé a subir los escalones para entrar a casa.

Lauren me alcanzó al instante, y mientras tomaba el picaporte para abrir la puerta; sentí como arrimaba su centro a mi trasero, logrando que dejara caer mi cabeza en su hombro.