Sabor a almendras -Camren-

CAPITULO 92

Lauren POV

Creo que fue en ese preciso momento, que Camila volvió a mirarme con aquellos brillantes ojos café, como lo hacía antes.

- ¡Estoy tan feliz por ti! - exclamó con una chillona voz de emoción, mientras se acercaba a mi y rodeaba mi cuello para abrazarme; luego colocándose de puntillas para llegar a mi rostro y dejar un rápido beso en mis labios. 

- Gracias... 

- ¿Cómo te sientes? - me preguntó deseosa de poder escuchar todo lo que tenía para contarle.

- Mmm no lo sé aun... es decir, estoy feliz eso es mas que obvio. Es todo lo que siempre quise, tener una familia. Solo que aun creo que no logro entender la magnitud de todo esto y me cuesta darme cuenta de que de verdad me esta sucediendo a mi.

- Es algo super importante, es normal que te sientas así - hizo una pausa -. Es normal también que tengas miedo... - dijo finalmente como si quisiera ser cuidadosa con sus palabras, pero a la vez invitandome a aceptar lo que en verdad me estaba pasando.

- Tengo miedo... - susurré, y le miré directamente a los ojos.

- Lo se, puedo verlo - exclamó.

- ¿Ah si? - le pregunté mientras deslizaba mis manos cuidadosamente por su espalda hasta llegar a su cadera, donde me detuve.

- Ajá... es la misma cara que pusiste cuando supiste que estaba embarazada.

- Oh - exclamé -, lo siento...

- No lo sientas, Lo - dijo intentando tranquilizarme -. Es una cara tan tierna, que dan ganas de apretarte los cachetitos - comentó juguetonamente, comenzando a reir. 

- No te burles de mi... es un momento serio...

- Disculpa... - dijo, pero una carcajada volvió a escaparse de su boca.

- Olvidalo - y luego de deshacer mi agarre en su cintura, me dirigí hacia la pequeña cama que ya había montado el día anterior, y me dejé caer colocando ambos codos en mis muslos, sosteniendo mi cabeza entre mis manos.

- Déjame sentarme contigo - pidió intentando mover mis brazos, para finalmente sentarse sobre mis piernas y tomarme en un fuerte abrazo -. Yo se, y se que tu también sabes, que serás una gran mamá - comenzó a decir una vez logró mi total atención -. Ya lo eres, ambas lo sabemos, simplemente aun no llevaba un título. Pero necesito que entiendas que si bien algunas cosas cambiarán, como que pasaras mas tiempo con él; otras cosas no lo harán, como lo que ambos sienten por el otro. 

- ¿Y que sientes tu? - pregunté, y aquellas palabras salieron totalmente disparadas sin control de mi boca. 

No quería apresurar las cosas, ni que Camila sintiera que era una obligación o algo parecido, el aceptar ser su madre en el caso que volviera a mi lado. No quería que fuera algo forzado o alguna clase de condicionante. Pero a decir verdad, era algo que anhelaba con todas mis fuerzas. Camila sería parte de mi familia siempre, era la madre de mi bebé; pero no quería que esa fuera la única razón ni que fuera algo impuesto. Quería que Camila quisiera ser parte de mi familia, simplemente porque ella también tenía la necesidad de que yo fuera parte de la suya.

- Creo que hay cosas que debemos hablar antes de discutir algunas cosas... - y le interrumí.

- ¿Que sientes tu, Camila? - insistí, y le escuché suspirar.

- Siento que todo este tiempo, fue simplemente un tiempo malgastado; cuando podría haber estado a tu lado. Y fue mi culpa. Siento que cada momento que estuve sin ti, fue como estar a la deriva en el mar. Algunas veces me ahogue, y otras tantas me mantuve a flote simplemente por la esperanza de volverte a ver - hizo una pausa -. Siento que eres mi familia, estemos juntas o no. Que no pude elegir a nadie mas perfecta para ser la mamá de nuestro bebé y que no me arrepiento ni cambiaría nada que te incluya, a no ser este ultimo tiempo.