Lauren POV
Al caer la noche, me despedí de mi familia y volví a casa.
Había tenido una buena charla con Taylor sobre como me sentía. Mi hermana tenía siempre las palabras justas, siempre sabía como solucionar y arreglar todo. Y en este caso, arreglarme a mi.
No se que pasaba conmigo, no lograba entender el lío que ahora habitaba en mi mente las 24 horas del dia. Y no parecía nunca tener descanso.
¿Por que Camila me había flechado de tal manera, si solo habíamos compartido una noche?
¿Por que no podía dejar de pensar en ella?
Camila había sido especial. Aún lo es.
Y no entiendo por qué. No me había pasado antes.
Siempre fui un tanto descuidada con las chicas que conocía. Cosa que no me agradaba mucho de mi misma, pero que me había ayudado a no apegarme fácilmente a cualquier muestra de cariño que pudiera recibir. Vivía siempre tras un escudo, intentando protegerme de volver a salir herida por alguien más, tanto que a veces trataba a las mujeres con indiferencia. Estaba segura de que si mi madre se enterara de ello, me mataría, porque siempre fue más que clara sobre el respeto que debíamos tener entre mujeres. Pero yo había sido herida brutalmente por una, asi que supongo este acto de rebeldía que cometía contra las demás era como una venganza.
Me sentía bien por cuidarme al estar tras los muros que había construido a mi alrededor, pero a la vez me odiaba por no querer traspasarlos muchas veces.
Me sentia una total cobarde. Una mentirosa.
Camila había llegado a mi vida, y sin siquiera proponérselo había derrumbado todas las murallas a mi alrededor, y yo la había dejado. Porque me sentía segura a su lado.
Porque por primera vez, no temía por mi.
Por primera vez sentí que era a ella, a la que debía proteger.
Sentía una sensación de vacío en mi interior. Ahora mi apartamento me parecía de un tamaño totalmente innecesario para alguien que vivía sola y no recibía visitas normalmente. Sentía tanto espacio a mi alrededor, pero a la vez me sentía asfixiada por la nada misma.
¿Podía ya extrañarla? ¿Podía ya sentir su ausencia?
Me decidí por abrir un vino, así que fui a la cocina, tomé una botella y una copa, y me fui directo al sofá; dejandome caér de forma despreocupada.
Fue servirme la primer copa de vino y escuché sonar el timbre. Me levanté renegando ya que anhelaba un poco de paz para poder pensar en lo que estaba sintiendo. Si es que lograba entender qué era lo que en verdad estaba sintiendo. Y más importante aún, como hacer para dejar de sentirlo.
El timbre volvió a sonar. Alguien estaba siendo muy insistente.
-¡Estoy yendo, carajo! - grité enfurecida.
Abrí la puerta de mala gana, y cuando iba a gritar en la cara de quien fuera estaba tan impaciente esta noche, me di cuenta de quién era.
-Oh, pasa. - dije en voz baja - Adelante.
-¡Hola tía gruñona! - respondió Normani, dejando en mis brazos a su hija Lía. Que inmediatamente al verme, extendió sus pequeños bracitos hacia mi.
-¡Hola princesa! ¿Me has extrañado? - la niña me miraba sonriente- Yo se que si, tu amas a la tía Lolo.
-¿Sabes lo que ama mi hija? - preguntó y la miré confundida - Ama cuando su tía ayuda en la mudanza a su casa nueva, entra todas las cajas pensadas y sobre todo cuando logra construir su cuna. - dijo sonriendo mientras se mantenía parada a mi lado con los brazos en sus caderas.
-Prometí que lo haría, ya deja de hacer reclamos sin sentido, Mani... - dije sentándome en el sofá a su lado, tirando la cabeza hacia atrás en señal de cansancio - Además deje en tu sala la mayoría de las cosas mientras tú estabas quien sabe donde - le dije fingiendo enojo.
-¡Hey! ¡Hey! - exclamó de repente.
-¿Que sucede? - y asustada dirigí mis ojos hacia Lía, para verla perfectamente babeando una de sus manos como si fuera lo mas rico que hubiera probado. Tontos bebés, son tan felices con tan poco. Veremos cuando crezcas y comiences a pedirme cosas o comiences a tener novios y tenga que ir por ahí siendo sospechosa principal de asesinatos.
-¡¿Qué es eso que acabo de ver, Lauren Jauregui?! - fruncí mis cejas ante su pregunta. No estaba entendiendo su pregunta, y menos que menos, por qué razón estaba haciendo tanto escándalo.
-¿De qué hablas? - pregunté confusa.
- Y yo que pensaba que eras mas como Edward Cullen, Jauregui... Tienes marcas en tu cuello. - dijo apuntando con su dedo índice hacia esa parte de mi cuerpo.
Me levanté como un resorte con Lía aun en mis brazos y me dirigí al espejo. Sin dudas Camila se había dejado llevar y había dejado marcas en mi cuerp;, y lo sabía, porque había sentido como clavaba sus uñas en mi en cada vez que estaba disfrutando el momento; simplemente no pensé que las marcas serían tan visibles.
-Camila... - susurré mientras recorría desde mi cuello hasta mis clavículas con mis dedos, notando el camino que había trazado con sus garras. Al menos así tendría el recuerdo de lo vivido aún más presente en mi, como para hacerme notar que todo fué real.
Todo fue malditamente real.
- No se quien es Camila, pero seguro la paso bien... - dijo Normani deteniéndose a mi lado para volver a tomar a su pequeña hija de 6 meses en sus brazos. - Aunque si quieres contarme, soy toda oídos.
-Camila es... - dije volviendo al sofá donde mi amiga había tomado asiento para acomodarse con Lía - es una chica que conocí en la discoteca. Y se que hablamos antes de ir sobre que no me volvería a acostar con otra chica - dije mirándola a los ojos como pidiendo disculpas - esa no fue la razón por la que vino a casa, pero tuvimos algún tipo de rara conexión entre ambas, y sucedió. Pero Camila... fue más de lo que esperaba. Todo con ella fue diferente.
-¿Diferente como? - preguntó Normani tomando el biberón de leche para dárselo a Lía - Te noto rara Lauren. O sea bien. Pero supongo tienes dudas o algo rondando en esa cabecita - dijo empujando mi cabeza al colocar su dedo índice en mi frente.
- Es que me siento rara ¿Sabes? Dormí con ella y fue diferente, ella fue diferente a las demás chicas. No fue simplemente sexo. Fue todo perfecto.
-Pero... - dijo Mani anticipando que algo malo había sucedido.
-Pero al momento de irse, quise llevarla a su casa. Y quería hacerle una sorpresa en mi estudio, así que me demoré en bajar. Así que ella esperaba por mi abajo, pero se encontró con Chloe ¿La recuerdas? -pregunté y Normani asintió con su cabeza - y ella le dijo que era mi novia...
- Y Camila huyó ¿No es así? - preguntó.
-Así es. Necesito encontrarla. Necesito dejarle en claro que todo lo que Chloe le dijo fue y es mentira. Necesito decirle que quiero seguir conociéndola. Quiero que me de una oportunidad. Quiero decirle que no creo haya sido coincidencia el haberla conocido en la discoteca. Quiero que sea ella, Mani.
Y el destino estuvo de mi lado.
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Sabor a almendras -Camren-
Fanfiction- Lauren G!P - Supongo que Lauren no creía en el destino. Sobre todo no creía que la chica que conoció una noche en la discoteca, se convertiría en su nuevo amor. Por eso, acostumbrada a ser siempre engañada por mujeres oportunistas con el fin de t...