CAPITULO 43

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Camila POV

Había pasado ya una semana desde mi ida a la exposición, y por lo tanto, había sido la última vez que había visto a Lauren.

No era porque no quisiera verla, simplemente tenía miedo y no estaba pudiendo controlarlo. Ignorarla no era tan fácil como había pensado. Lleva mucha mas energía de lo que uno piensa.

Ella no se había rendido conmigo al principio; pasaba en las mañanas por mi casa, pero yo intentaba salir antes para no encontrármela esperando por mi, me había llamado todos los días, y había enviado mensajes sin parar.

Pero no contesté ni uno solo de ellos.

Con el pasar de los días, ya no aparecía por mi casa en las mañanas, mi teléfono había dejado de recibir sus llamadas entrantes, y la cantidad de mensajes habían disminuido considerablemente; hasta que un día su último mensaje quebró mi corazón... el suyo ya estaba roto, y yo era la única culpable,

"Dejaré de molestarte Camila, claramente es lo que estoy haciendo, solo me hubiera gustado poder despedirme. Adiós mi platanito"

No sabía que dolía mas, si el haber salido lastimada de todo esto, o el haberla herido tanto, hasta llevarla al punto de que ya no aparecía con su pelo desarreglado y su típica sonrisa por el Colegio, para ver a los niños.

Había roto esa parte de ella.

Clara evitaba nombrarla cuando estaba cerca de mi, aunque los pequeños no dejaban de pedir por ella en todo momento, ya que extrañaban verla con frecuencia. Incluso Antonio había estado triste, por haber esperado a Lauren un día entero, y ésta nunca llegó.

Me mantenía en mis pensamientos día a día. No podía dejar de pensar en qué haría ahora, ni en qué pasaría con Lauren.

El tiempo pasaba y yo seguía sin saber qué hacer.

Una mañana llegué al Colegio antes de mi horario pautado. Había preparado algunas actividades para hacer con los niños en el salón, ya que era un día un tanto lluvioso. Mientras me encontraba construyendo una carpa improvisada en el lugar, simulando una acampada, sentí dos suaves golpes en la puerta, seguidos de una dulce voz que tanto conocía.

- Camila... - me voltee inmediatamente - ¿Crees que podamos hablar un momento en mi oficina? - preguntó Clara de forma amable.

- Si, claro - respondí poniéndome en marcha para seguir a la mujer.

En cada paso que daba, mi miedo aumentaba y con él la cantidad de preguntas que mi mente formulaba.

¿Lauren le habría dicho que estaba ignorándola? ¿Pupe le habría contado sobre mis sospechas? ¿Me quedaría sin trabajo?

Finalmente llegamos a su oficina; la primera en entrar fue Clara, que sostuvo la puerta para que pudiera imitarla. Para luego sentarse.

- Toma asiento Mila - dijo mientras extendía su mano hacia la silla frente a ella; y yo obedecí sin omitir palabra.

Los nervios se estaban apoderando de mi en este preciso momento.

- Bien... - dijo e hizo una pausa para tomar aire - ¿Me dirás que sucede contigo?

Inmediatamente la miré a los ojos.

- Se que estas asustada, la señora Guadalupe habló conmigo hace unos días.

Esto no podía ir peor.

- Y esta bien si no quieres hablar sobre eso, es respetable. Y mira que no estoy aquí como madre de Lauren, no suelo meterme en sus asuntos... - hizo una pausa - solo quiero saber si puedo hacer algo por ti.

Sabor a almendras -Camren-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora