CAPITULO 60

1.2K 105 12
                                    

Lauren POV

Al terminar la llamada, marqué el número de portería. 

- Hola, Jeremías... - saludé - Vendrá alguien ¿Puedes asegurarte de que llegue hasta aquí? - pregunté y obtuve una respuesta afirmativa - Gracias... Se llama Nat, es una chica rubia - un gran silencio se hizo desde el otro lado de la llamada. Finalmente nos despedimos y volví a dejar el teléfono sobre la mesa de la sala.

Tal vez quince minutos pasaron cuando sentí el timbre sonar. Caminé hasta allí y abrí la puerta, dando lugar a una chica no tan alta, de cabello rubio y cuerpo estupendamente en forma.

- ¡Hola Lauren! - exclamó, adentrándose en mi casa para darme un fuerte abrazo.

- ¿Como has estado, Nat? - pregunté envolviendola en mis brazos.

- Muy bien... Pero enfoquémonos en tí. ¿Que necesitas?


Narrador Omnisciente

La casa estaba en completo silencio.

No había sonido alguno en ninguna habitación, no habían voces ni movimiento; a excepción de la zona de gimnasio, donde en verdad ocurría toda la acción. 

Allí la música resonaba en los parlantes dispuestos en cada pared y se escuchaban repetidos sonidos de golpes.

Lauren se encontraba vestida como una real boxeadora; lucía un short blanco con detalles en negro y un top que prendía con un cierre por el frente. Su cabello estaba perfectamente acomodado en un moño y alguna que otra gota de sudor caía desde su frente hasta sus mejillas.

Mientras la ojiverde le daba fuertes puñetazos a la bolsa de boxeo, Natasha "Nat", la sostenía con todas sus fuerzas, evitando que se moviera. 

- ¿Me dirás que sucede? ¿Por qué estás tan enojada? - preguntaba la rubia, intentando saber por que la ojiverde estaba fuera de sí - ¡No recordaba que tuvieras tanta fuerza, mujer! 

- Me he enamorado... - se limitó a responder, mientras seguía lanzando un golpe tras otro.

- ¡¿Que?! - exclamó la rubia y por error aflojó su agarre de la bolsa y ésta golpeó su rostro. 

- Lo siento, ¿Estás bien? - preguntó la ojiverde al ver que su amiga retrocedía unos pasos. 

- ¡No! - respondió - Me has golpeado, pero eso no es lo importante. ¿Te has enamorado? ¿Cuándo? ¿De quién? ¿Cómo? - sus preguntas salían disparadas, pareciendo que tropezaban una con la otra.

- Mmm en resumen, salí un día con Normani. Conocí a la chica mas hermosa del mundo y fue como un flechazo... - hizo una pausa - Ahora esperamos un bebé.

- Espera... espera... ¿Ya la embarazaste? - preguntó mirando a la ojiverde - Dios santo, si esta potente esa cosa - dijo riendo, pero Lauren no rió - ¿Y cual es el problema ahora? ¿No estás feliz? 

- Estoy mas que feliz... La quiero a ella, y quiero ese bebé con todas las ganas del mundo...

- Pero...

- Pero tengo miedo - se limitó a responder - Esta actuando raro últimamente. Se enoja mucho conmigo y no quiero que me deje... - exclamó con una mirada triste.

- Oh Lauren... - exclamó la rubia soltando la bolsa de boxeo para acercarse a su amiga y abrazarla fuertemente - todo estará bien, ya lo verás. Tal vez ella también esté asustada, no olvides que todo sucedió muy rápido y que al final es su cuerpo el que está cambiando... Tal vez ella tampoco entienda que le está sucediendo y por qué se siente de esa forma. ¿Por qué no la invitas a salir? - preguntó mientras volvían a estar una frente a la otra.

Sabor a almendras -Camren-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora