Un lamentable final

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Chris:

Algo no está bien.
En la sala donde pelea Vanir y la princesa Iris, puedo sentir además de Vanir, otra repugnante presencia.

No puedo imaginar los planes exactos de Tera. Sin embargo no puedo decirles nada a Kazuma y agradezco que Vanir haya guardado ese secreto.
Supongo que lo vió todo.
Odio decirlo pero al menos pudo comprender la situación.

Explorando el castillo que retumba y se agrieta con cada golpe que Iris produce en la batalla, me percate de una torre extraña. 
Emite una aura siniestra sin embargo, no siento un poder demoniaco dentro si no...
¿Humano?

— Detente ahí Eris...

— Está voz... Eral!

Detrás de mi un hombre que se dice el más hermoso del cielo hace su aparición...

— mi hermana gemela, Tera supongo que ya te ha avisado.

— ¿Que demonios planean ustedes dos? Acaso no pueden dejar a Aqua ser feliz sola?!

— Tan preocupada por tu superiora, eres tan tierna, debería darte una recompensa...

Este cerdo me mira con ojos de depravado, como si fuera un elogio eso, pero me da asco.

— Se que ambos están controlando este mundo bajo las sombras pero eso está prohibido, si nuestro superior lo supiera...

— Eris, Eris, Eris... no puedes amenazarme con eso, el está tan ocupado en el cielo que ignora todo lo que ocurre fuera de el, por eso estamos nosotros y los angeles, sus sirvientes y bueno, no solo planeo quedarme con Aqua, controlar los mundos me hará tan poderoso como el, ¡Seré el amo de todo!

— Te odio!

Me lance a atacarlo pero me detuvo con una barrera celestial.
Sentí mi cuerpo pesado.

— Sabes, todo va de acuerdo a mi Plan. Y no importa lo que pase, tengo siempre un plan de respaldo, no importa los caminos que tomes. Todo me beneficiará.

— No los entiendo!

— Es facil, nosostros nos encargamos de hacer que esos dos vivan el infierno en persona.

Con una sonrisa burlona puso su mano sobre mi cabeza.

— Sabes, ustedes han Sido descuidadas con este mundo y la tierra. Han sembrado mucho caos, solo aprovechamos su ineficiente labor.

— Hablas de las reliquias?!

— Esos artefactos trampa han echo que el ejército del rey demonio se fortaleciera. Hans el veneno mortífero, Wolbach la Diosa maldita y Beldia, ellos solo fueron objetos de prueba, ahora mismo hay comandantes que los superan por mucho y déjame decirte que en especial hay uno que les será imposible derrotar.

— Dices puras estupideces, ellos se han fortalecido por tu culpa.

— Yo solo les enseñe algunas cosas, pero a decir verdad, no todas las reliquias podían ser usadas, algunas ya fueron destruidas, te he ayudado a hacer la limpieza.

— Juro Eral que te mataré!

— Ja, es una promesa, porfavor cumplela.

Eral retiro su barrera.

— Bueno ya sabes que los tienes que llevar al castillo del rey demonio, tomate tu tiempo pero hazlo...

Eral desapareció.

Mis piernas dejaron de temblar y se rindieron.
Poco a poco sentí que las fuerzas regresaban a mi.

Fue entonces que intenté correr hacia la torre.

Konosuba!, Bendita Sea Mi DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora