Konosuba!, Bendita Sea Mi Diosa

Hans...

El Rey demonio tuvo un mal presentimiento, hace algunas semanas, la tierra se estremeció, un gran poder apareció en la lejanía, tal era su magnitud que al mismo rey Demonio preocupó, un aura peligrosa se acercaba a la ciudad de novatos, sin embargo...

- Hans!.

- A sus órdenes.

- ¿Has visto a Vanir?!.

- No he sabido nada de el desde hace tiempo.

- Maldición, no sé dónde se mete cuando lo necesito, de cualquier manera, necesito que vayas al pueblo de Axel, busca el origen de está horrible sensación, ¡Pronto!. Ya sabes que hacer.

- Si.

Salí de los aposentos del Rey, suspiré un momento.

- Vaya, no te ves muy animado Hans.

- No lo estoy, por cierto, ¿No tenías una misión Wolbach?

- Ja, la terminé rápidamente...

- Si bueno, tiendes a sobre actuar...

- Yo solo elimino a los intrusos, así que ...

Un estruendo sacudió la barrera junto con el castillo.

- Ahora qué!, Pensé que te habías encargado de los intrusos.

- Así fue, no creo que...

Por una ventanilla noté que la barrera que Vanir protegía fue destruida, un grupo de aventureros bárbaros logró entrar a los territorios del castillo, los goblins no podrán hacer nada...

- Wolbach!

- Si...

Corrimos rápidamente para defender el castillo, el día de hoy el rey no está de muy buen humor, no quiero lidiar con sus gritos.

- Déjamelo a mí.

- Ya debes estar cansada por tu hechizo y yo tengo hambre.

Salimos del castillo, me pregunto si algún general ya les hacía frente...

- Vuestros esfuerzos son inútiles aventureros, tiemblen ante mi...

Uno, dos, tres, cuatro, cinco...

Era Beldia, quién en unos segundos mato a cinco aventureros sin mayor problema, su espada es realmente peligrosa ...

- Bueno, me alegro que hayas estado aquí Beldia.

- Ehh!, son ustedes par de tórtolos estúpidos, si hubieran defendido el castillo en lugar de coquetear entre ustedes!.

Por alguna razón no me sorprende su comentario pero Wolbach si que se molestó.

- Beldia, ¿Sabes cuantos han logrado entrar?

- Son al rededor de 50, van en grupos, jaja, grave error, hoy tenían ganas de morir...

- dices que cincuenta, Entonces, ¿Dónde están los demás?...

Ante nosotros una mujer de cabello castaño oscuro, ojos verdes con una enorme personalidad se paró frente a nosotros.

- Aquello solo fue una ilusión, en realidad solo vinimos 10, ustedes mataron a la mitad de mis compañeros así que prepárense...

Su ira era notable.

- Déjame a mi a esta mujer Beldia.

- Como quieras, tengo que encargarme de los otros cuatro...

El se iba con su espada encima del hombro y su cabeza en la mano izquierda.

- Así qué te vas, ¿Me tienes miedo Beldia el Dullahan?!.