Konosuba!, Bendita Sea Mi Diosa

Capitulo 1.

Por fin llegamos a Axel, el pueblo lucía pacífico, su estructura era idéntica a los juegos MMORPG, construcciones de ladrillo y piedra, de hecho era muy grande para ser un simple pueblo, era una ciudad, además por lo que el señor Degel me explico, este pueblo es perfecto para jóvenes aventureros novatos, ya que es de lo más alejado al castillo del rey Demonio y a sus alrededores no hay monstruos poderosos.

- le agradezco mucho señor.

Era hora de despedirme, hice una reverencia en señal de agradecimiento y respeto.

- Tranquilo joven, toma. No es mucho pero te ayudará para que comiences tu nueva vida.

Me entregó una pequeña bolsita con monedas.

- Esto es mucho!, Con solo traerme es suficiente.

- Tranquilo, un día me lo pagarás, cuando quieras visitarnos ve al mercado de Axel y búscanos, tenemos un buen puesto de frutas y verduras...

- Bien, le agradezco mucho.

Aqua se despidió de Diana, la abrazó muy fuerte para después solo decir adiós con su mano mientras la carreta se alejaba.

- Bueno Aqua, debemos buscar un lugar para dormir, el viaje fue cansado así que...

- Oye nini.

- Como me vuelvas a llamar así te pateo.

Ignoró mi molestia y siguió hablando.

- Primero quiero comer algo, busquemos algo.

- Cierto, también tengo hambre, por cierto aquí debería haber un gremio, ahí suele haber comida, deberíamos buscarlo para que nos registremos y comamos algo.

- Bueno, no entiendo mucho lo que hablas, pareces acostumbrado a este tipo de vida.

No diré que gracias a los videojuegos.

- En fin, vayamos ya...

- Y tienes idea de dónde está el gremio?

Se detuvo.

- no.

Inútil.

Pregunté a una señora que pasaba por la calle, me dió la dirección y al fin, pudimos llegar.
Aqua lucía un poco nerviosa.

- ¿Qué sucede?

- Es que... Por lo regular una diosa como yo nunca visitaría un lugar así, ahí debe haber muchos hombres que me verán con ojos llenos de depravación...

- Oye, Tranquila, estás conmigo.

Espero poder calmarla.

- Es Cierto!, No creo que haya peor peligro que estar cerca de ti, Entonces no tengo que temer.

Hija de...

Caminó frente a mi, ahora mismo quería patearla, aunque mis ojos estaban siendo atraídos hacia su trasero como un imán. Su falda era un poco corta, así que dejaba mucho a la imaginación.
Maldición, regresa Kazuma!, Me di un pequeño golpe en la cara.

- qué sucede?.

Mierda!, Creo que exagere...

- Nada, nada un mosquito.

Me vió como si no entendiera lo que pasa, aceptó mi excusa y entró al gremio.

El lugar estaba algo lleno, habían hombres y mujeres, además de hermosas sirvientas, eso ha calmado un poco a Aqua.

Un hombre alto con una musculatura notable nos vió fijamente, honestamente me intimidó un poco.

- Ustedes... No los había visto jamás por aquí.