Lunes 22 de agosto. Ayer fue el Gran Premio de Brno. Marc acabó 3° y Àlex 5°. Todo genial, ¿no? Pues no. Sigue sin bajarme la regla. Y Àlex llega hoy. ¿Cómo le voy a contar esto? ¿Reaccionará bien? Yo hoy me muero antes de poder decirle nada. Qué nerviosa me tiene todo esto.
-Acabo de hablar con Marc. Ya han llegado a Barcelona. Y van a venir aquí directamente.
-Creo que preferiría que fuera a Cervera y se relajara de estas dos semanas con Grandes Premios seguidos antes de decirle que es posible que vaya a ser padre.
-Ira todo bien, Bells. Tranquila.
-Como no eres tú la que le tiene que decir a Marc que va a ser padre...
-No dudes que pase pronto. Ya se nos ha olvidado alguna que otra vez... Lo que parece que no tiene tan buena puntería como Àlex.No sé si meterle una ostia por medio meterse con Alex o dársela por descuidada.
-Iba a preguntarte qué donde teníais esas veces la cabeza, pero mejor me ahorro la pregunta. Con lo salidos que estáis siempre es normal que no os acordéis de nada.
-Estabamos hablando de ti y de Àlex, no saltes con nosotros.
-A mi no se me ha olvidado nada.
-¿No?
-No.
-Luego hablamos, ¿vale?Leli sale corriendo antes de que pueda decirle nada más y yo me meo de la risa. A ver si al final la que va a ser madre va a ser ella. No me extrañaría nada. Ya me ha dicho que se han olvidado alguna que otra vez ya. Así que es cosa de tiempo que acabemos teniendo un sobrino yo y Àlex. Vaya dos salidos están hechos esos dos.
Se me hace eterna la espera hasta que llegan los chicos a casa. Y yo misma les abro la puerta. Pero en vez de irme directa a por Àlex me voy a por Marc. Abrazo a mi cuñado y le susurró que vaya a hablar con Leli que tiene algo que decirle. Mentira, pero me gusta joder de vez en cuando a Marc. Y una vez que Marc entra a toda prisa en casa me dirijo hasta Àlex y le doy un beso. Un pico sin importancia.
-No te pongas celoso.
-Llevo dos semanas sin verte y te vas directa a por Marc. Muy normal no es.
-Leli quiere hablar con él.
-Eso suena a nuevo Márquez en camino.
-Puede ser.- digo pensando más en nosotros que en ellos dos.
-¿Estás bien?
-Sí. Vamos a mi cuarto.Le arrastró hasta la habitación y nos sentamos en la cama. Pero cuento estoy pensando en cómo voy a decirle que tengo un retraso de dos semanas Àlex me besa hambriento. Joder. Dos semanas sin él es mucho tiempo. Qué le den a todo, ya se lo diré después. Le quito la camiseta entre beso y beso. No puedo separarme de él. Me es imposible. Hasta que mete sus manos por dentro de mí camiseta rozando justo la zona donde debería estar nuestro hijo, si es que lo hay, y el calor desaparece de golpe.
Me separo de él como puedo. Y no pasan ni dos minutos cuando ya se está disculpando.
-Bells, lo siento. Es verdad, acabo de llegar...
-No. No es eso Àlex. Necesito contarte algo.Sus ojos se van directos a mis manos que se han quedado en mi vientre tras colocarme la camiseta de nuevo. No me hace falta decir nada más para que Àlex sepa de qué va la cosa.
-Estás embarazada.
-No. Bueno, no lo sé. Tengo dos semanas de retraso con la regla. Pero eso no es algo raro en mí y los vómitos han desaparecido. No sé si lo estoy o no es nada. Pero tenía que decírtelo.Àlex se me acerca y me besa, dulce. Despacio. Con amor. No como antes que la desesperación de estar lejos durante dos semanas ha hecho presencia.
-¿No hay alguna manera de saber si vamos a ser padres que no requiera esperar a ver si te aparece barriga o qué?
-Puedo hacerme un test, pero me da miedo ver el resultado. ¿Y si sale lo que no quiero que salga?
-¿Y qué es lo que quieres que salga?
-Pues... No lo sé. Por una parte no estoy preparada para ser madre. Y por otra parte... Me empieza a hacer ilusión serlo contigo.
-Voy a estar aquí sea lo que sea.
-Lo sé. Pero algo me dice que voy a llorar.
-Me tienes aquí Bells.
-Vale.Ya estoy más tranquila. Pero me estoy empezando a marear y no sé por qué. Intento sentarme en la cama, pero el mareo cada vez va a más y casi me voy al suelo si no es porque Àlex me agarra. Y en sus brazos, pierdo la consciencia.
(Àlex)
Estoy empezando a darle vueltas a lo que me acaba de decir mi chica cuando veo que se va a ir al suelo. Al principio se lo echo a que estaría perdiendo el equilibrio. Pero cuando ya la he agarrado y la voy a ayudar a sentarse se desmaya en mis brazos. Voy a ser padre. ¿Qué otra explicación tiene esto sino?-¡¡MARC!!
Mi hermano parece que no me escucha. Tengo miedo de repente. ¿Qué hago? Dejo que despierte o me la llevo al hospital?
-¡¡MARC!! ¡¡LELI!! ¡¡JOEL!! ¡¡AYUDA!!
Y ahora sí que vienen corriendo las 5 personas que hay en casa.
-¿Qué le has hecho?
-¿Yo? ¿Qué le voy a hacer? ¡Nada! Se me ha desmayado de repente.Leli se acerca para ver mejor a Bells, que está muy pálida.
-Hay que ir al hospital.
La he escuchado, pero no puedo moverme. Las piernas se niegan a responder.
-¡¡JODER!! ¡¡MARC NO TE QUEDES AHI PARADO SIN HACER NADA!! ¡¡AYUDA A ÀLEX!!
Pero no es Marc quién me quita de los brazos a Bells, sino Joel. Y no tarda nada en salir con ella hacía el coche. ¿Cómo he dejado que le pase esto a ella? ¿Con qué cara le voy a decir ahora a Joel que voy a cuidar de su hermana y de su sobrino?
Las chicas se van con Joel en el coche. Y yo me voy con Marc, que aunque no está mejor que yo si está mejor para conducir. Hoy va a ser un día muy largo.
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El Destino Llama A Tu Puerta. (EDLlATP 1)
FanfictionTodo lo que puede pasar a causa de una sorpresa de cumpleaños a una prima que hace más de 14 años que no ves. Portada de @leli_03