Capítulo 92

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Llegan las vacaciones de verano de los chicos. Las últimas antes de que Laia y Lara empiecen en el colegio. Así que vamos a pasar una semana con mi hermano y mi cuñado y otra semana con Marc, Leli, Fabio, Almudena, Loka, Izzy y los otros 5 niños. A las niñas no les hace gracia perder una semana de juegos con Marco y Ethan pero las he calmado un poco al decirles que en Tenerife van a conocer a un bebé nuevo. El hijo de Alejandro y Adrián nació hace unos días. Se llama Aron, y según me ha contado Joel es adorable y se parece todo a Adri. Por lo que al final debe ser de Adri el chiquillo.

Laia está más a la defensiva respecto al ir a Tenerife que Lara. Pero también lo entiendo. Son las últimas vacaciones para ellas, y Àlex cada vez le gusta menos la idea de ver a Laia cerca de Marco. No sé qué bicho le ha picado, pero bueno.

Cuando llegamos a Tenerife es Joel el que nos espera en el aeropuerto. Y ver al tío Joel anima a Laia y Lara que se calman después del vuelo y dejan de protestar por venir.

-Tito Joel, ¿tú y el tío Dani tenéis un bebé? Mamá dijo que íbamos a conocer un bebé nuevo.
-No. El bebé es hijo del hermano del tío Dani y de su novio.
-Ah, de Ale y Adri.
-Eso mismo Lara.

Mi hija pequeña se pone roja al saber que a acertado y es tan mona así tan pequeñita y toda rojita.

Llegamos a casa de Joel y Dani una media hora después. Y no puedo dejar de reírme al ver desesperadas a Laia y Lara al querer conocer a Aron. La verdad es que yo también tengo ganas de conocer a ese niño. Sí se parece tanto a Adrián cómo me dijo Joel tiene que ser un amor de bebé y súper achuchable.

Y hasta que no vamos a ver a esos tres no conseguimos calmar a Lara y Laia. Les encantan los bebés. No debí decirles nada de lo de conocer a Aron sabiendo lo desesperadas que iban a estar después para verle. Aunque verlas tan animadas me anima a mi también.

Produce tanto amor ver cómo miran al niño. Parece que quieran mirar atentamente todo lo que hace el bebé. Ya me las imagino cuando me quede embarazada y sea a su hermanito al que cuiden.

-Míra, es como tú.- le dice Laia a Lara.

Y es verdad, es rubio como Lara. Pero porque Adrián es rubio como lo soy yo. Es tan pequeñito, y diría que también está fijo mirando a Laia y Lara.

Alejandro me ve mirando al niño con cara de querer cogerle y no duda en dármelo. Es súper bonito. Y tan adorable. Las niñas se me pegan más imposible. Y después de un rato les dejo cogerlo a ellas mientras las vigilo para que no se les vaya a escurrir. Al fin y al cabo solo tienen 3 años.

-Es muy bonito mami.
-Sí. Lo es Laia.

Noto como empieza a darme el bajón, y Àlex se da cuenta. Estamos frustrados los dos, estamos buscando ser padres de nuevo y no conseguimos que aparezca.

Àlex me saca del salón y Joel se ocupa de cuidar de Laia y Lara mientras yo me calmo. Ya lo pasé mal hace 4 años cuando pensaba que tardaría la vida en ser madre. Pero es que ya llevamos casi un año intentándolo y nada. Empiezo a pensar que Laia y Lara aparecieron por suerte y que ya no tendremos a ese niño que tanto buscamos.

En cuanto Àlex me lleva a la habitación de Alejandro y Adrián y me abraza me echo a llorar. No puedo parar. Me es imposible. Ver tan ilusionada a Laia con Aron. Como pidiendo un hermanito. Ya tiene a Lara pero no es un bebé, es una niña que tiene su misma precisa edad. El niño más pequeño que tiene cerca es León y solo tiene un año menos. O Ethan cuando lo ven, pero Ethan ya tiene un año.

-Bells.
-Estoy bien.
-No amor, no estás bien. Vamos a seguir intentándolo. Vamos a tener ese bebé que queremos. ¿Vale?
-¿Y si no puedo?
-Podrás. Ya hemos tenido a las mellizas.
-No sé Àlex. Me miraba con una carita Laia.
-No pienses en eso ahora. Intenta calmarte y volvemos a casa de tu hermano. Las niñas se van a preocupar si tardamos mucho en volver.
-Claro.

No sé qué haría sin Àlex. Es el único que consigue calmarme cuando peor estoy. Cuando ni yo misma soy capaz de calmarme por mí misma. Pero él con decirme cuatro cosas y con darme dos besos contados consigue calmarme de golpe.

Volvemos con las niñas, y los demás y como me ha dicho Àlex decidimos volver a casa de Joel para estar más tranquilos. Y para que Alejandro y Adri puedan cuidar más tranquilos de Aron.

...

El resto de semana en Tenerife va más a menos parecido. Pero es Dani el que se ocupa de llevar a las niñas a ver a Aron mientras yo y Àlex nos quedamos en su casa. Ver al niño no me ayuda a estar de buen humor. Además aprovechamos para seguir intentando ir a por el niño. Qué conste que ha sido idea de Joel, a mí ni loca se me ocurriría hacer algo así en casa de mi hermano.

A la hora de ir a dar con Leli, Almudena e Izzy me da pena despedirme de Joel y Dani. Volveremos en Navidad o algo. Laia y Lara no quieren volver. Los nervios por las clases y conocer al rubito no ayuda a que se animen a volver.

-Laia vamos a pasar una semana con Marco. ¿No quieres ver a Marco? Y tú, ¿no quieres ver a Ethan?- digo por último a Lara.

No necesito más, con eso sí que les entran ganas de volver a casa. Y no se separan nada de Marco y Ethan principalmente, pero tampoco de Isel, León y Jordi. Aunque a estos tres los ven mucho más a menudo.

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Agarraos que vienen curvas. Bueno gente, aquí os dejo un capítulo más de está novela. A la que le diremos adiós de cierto modo dentro de muy poco. Espero que os guste.

El Destino Llama A Tu Puerta. (EDLlATP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora