Capítulo 75

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(Leli)
Los días en Venecia han pasado de una forma increíble. Aunque lo más importante para mí ha sido poder pasar esta semana y pico con Marc. Aunque me he dado cuenta de algo estos últimos días y no veo la hora de que volvamos a España para poder hablar con Bells. Como sea verdad me muero.

Volvemos a casa tras semana y media en Venecia disfrutando del sitio, del tiempo a solas, de nuestro recién estrenado matrimonio.

Y aunque he echado de menos a Jordi durante este tiempo, no me ayuda verle correr hacia nosotros cuando llegamos a casa de Bells y Àlex.

-¡Hola campeón! Te he echado mucho de menos pequeño. Y mami también.
-Claro.

Bells me nota rara, y tampoco es raro. Suele caerseme la baba con Jordi y ahora no le quiero cerca.

-Leli. ¿Vienes? Necesito ayuda con las mellizas.
-Vale.

Subo con ella a la planta de arriba donde están mis sobrinas durmiendo.

-¿Qué te pasa?
-Pues...
-Adorabas a Jordi hace una semana. ¿Por qué ahora te da miedo que se te acerque?
-Tengo un retraso.

Bells se queda callada y no sabe que decir. No me extraña. Ni yo misma sé cómo reaccionar a que es posible que vaya a tener un hijo con Marc. Me acabo de casar con él. No esperaba hijos hasta dentro de unos años. Aunque yo no debería sorprenderme. La que tenía problemas para ser madre era Bells y acaba de tener mellizas cuando no esperaba quedarse embarazada fácilmente nunca.

-¿Cuanto?
-Semana y medía.
-¿Assen?
-Posiblemente...
-¿Lo sabe Marc?
-No. No sé como decírselo. O si esperar a estar segura.
-¿Y a que estás esperando?
-Acabamos de llegar del viaje. Déjame tiempo.
-No necesitas tiempo. Sino saber si hay o no bebé. Me pongo algo más presentable y voy a por un test. Quédate aquí. Las niñas no se van a despertar aún.

Ni me da tiempo a reaccionar. Bells desaparece, se arregla un poco que parecía un poco una maruja por casa y sale de casa avisando a Àlex de que ahora vuelve.

Estoy nerviosa. Demasiado. Y sé que debo estar tranquila y no decirle a Bells que sé lo que necesito. Yo le ayude a ella a averiguar si estaba embarazada, y a no cogerse nervios innecesarios.

Laia se despierta antes de llegar Bells de nuevo y decido cogerla en brazos a ver si así se calma un poco y no despierta a Lara. Tiene hambre, pero también está incómoda porque tiene el pañal sucio, así que la cambio y la intento calmar hasta que llegue Bells para que le dé de comer.

Mi concuña no tarda mucho en llegar con varios test de embarazo. Y mientras yo voy al baño a hacerlos, ella se encarga de darle de comer a Laia.

Ya hace un rato que he hecho los test, pero me da miedo mirar el resultado. Así que salgo un poco por la puerta y llamo a Bells, aunque el que aparece la mar de contento es Stich al que saludo con ganas y vuelvo a llamar a Bells que ya ha dormido a Laia de nuevo.

-¿Puedes mirarlo tú?
-Claro. Tranquila.

Bells se encarga de mirar el resultado y su cara me lo dice todo. Voy a ser madre con Marc.

(Marc)
Desde que salimos de casa de Bells y Àlex noto rara a Leli. Ni siquiera tener en casa a Jordi le anima. Más bien hace lo contrario. Hoy al único que se ha alegrado de ver es a Stich, pero es que ese perro es adorable. Así que cuando llegamos a casa duermo a Jordi e intento hablar con Leli. Iba todo genial hasta volver a casa. ¿He hecho algo malo en la Luna de Miel? No sé me ocurre nada malo.

-Leli. ¿He hecho algo malo?
-¿Qué? No. ¿Qué te hace pensar eso Marc?
-Estás rara Leli.
-Necesito hablar contigo.
-¿Qué pasa?

Se queda callada un rato. Cómo dándole vueltas a lo que quiere decirme. ¿Será algo malo?

-Estoy embarazada.
-¿Qué?
-Marc, yo... Joder, yo no quería esto, pero... No sé cómo...- y no termina de hablar porque se echa a llorar.
-Amor... Mi vida, mírame.

Consigo que me mire. Intento que pare de llorar. Yo tampoco me esperaba algo así. Por eso quería que lo repitiera. No es nada malo. Bueno, no es el mejor momento. Pero es una buena noticia.

-Mírame. Es la mejor noticia que podías darme. ¿De cuanto estás?
-No estoy segura, pero de unas 6 semanas.
-Os voy a cuidar con mi vida.

Leli se echa a llorar de nuevo, aunque creo que ahora es de la emoción. Vamos a ser papás. Juntos. Y Jordi va a tener ese hermanito que tanto pide desde que nacieron Laia y Lara. Me muero por decirle que va a ser hermano mayor. Era muy mono cuando cuidaba de sus primas antes de nacer. Voy a morirme de amor cuando sea a Leli y a su hermanito a los que cuide. Nuestras vidas solo pueden ir a mejor.

(Bells)
Han pasado un poco más de dos semanas desde que llegaron Marc y Leli de Venecia. Los chicos llegaron hace unos días después de dos Grandes Premios, el de Brno y el de Austria.

Mi cuñado está tan desesperado por ver a su bebé y Leli tan preocupada por si está bien después de haber perdido aquel bebé hace 3 años que nada más llegar Marc de Austria ha arrastrado con él al hospital a ver si les hacen caso y les dejan ver al bebé.

Yo no puedo estar más feliz, nuestras princesitas de ya 6 meses son adorables. A Àlex se le cae la baba con ellas. Y Laia tiene un lazo especial con su padre. Está bien con los dos. Pero con Àlex siempre está como más cómoda y más tranquila. Son dos niñas preciosas.

Estoy durmiendo a las niñas después de darles de comer, cuando alguien toca al timbre. Àlex es el que se encarga de abrir la puerta, pero no necesito ir a ver de quién se trata porque los gritos de mi cuñado son inconfundibles. Además de que a vuelto a despertar a las niñas.

-¡Marc, joder! Acababa de dormirlas. No sabes lo que cuesta que Laia se duerma.
-Lo siento. Puedo intentar dormirla.
-Mucha suerte más a necesitar. ¿Qué os pasa?- le pregunto a Marc pasándole a Laia.

Leli y él se miran y al final es ella la que habla.

-Son dos.
-Ahh, que bi... ¡¿Mellizos?! ¿Pero es que no sabéis ir de uno en uno?- les pregunto medio en coña a Marc y a Àlex.
-Sí, mellizos. A ver si a nosotros si nos salen uno y uno.
-Ojala, Leli.

Vaya puntería tienen los dos. Es increíble lo que les pasa a estos dos. Y también que Laia se haya dejado dormir con solo apoyarse en su tío. A mí me toma el pelo la niña. Menos mal que Lara es más tranquila.

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Bueno, estoy aquí de nuevo. Qué con esto de tener el turno de tarde estoy que no me acuerdo de nada. Y eso que cuando más tarde salgo es mañana. ¿Alguno que me mate mañana? Qué ganas de estar metida en clase hasta las 21:00 horas. Bueno, cambiemos de tema. Espero que os guste el capítulo. Subiré el sábado el siguiente que ya estaré más relajadita.

El Destino Llama A Tu Puerta. (EDLlATP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora