Epílogo

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(Nota al final del capítulo. Pd: No me matéis)

Tras la gira hay que volver a la rutina. Y la verdad es que no veía la hora de que llegara Valencia para tener un poco de relax y disfrutar del espectáculo en vez de agobiandome en casa. Cada día que pasa me dan ganas de decirle a la editorial que este es el último libro que escribo. Pero tendré que conformarme con las pequeñas vacaciones y los pocos fines de semana de Grandes Premios españoles, cuando no esté de Gira con la editorial, claro.

He dejado a Laia con Àlex nada más llegar para que le enseñe la moto como ya es costumbre. Yo me he ido a dar con Almu y Ethan, que Lara ya quería verle. Ethan ya tiene un año.

Estamos un buen rato con ellos y cuando vuelvo a ver a Àlex y a Laia casi me quedo muda al oír lo que me dice mi hija pequeña.

-¿Qué has dicho?
-Quero una moto pa' los Reyes Magos.

Miro a Àlex pidiendo que me lo explique pero Àlex se ha quedado igual que yo flipando. Nuestra hija de tres años quiere una moto. Y sé de uno que se la va a comprar en cuanto lo sepa.

-¿No prefieres otra cosa Laia?
-No.
-Pero es que los Reyes a lo mejor no pueden traerte eso.
-El tito Marc dice que a él le trajeron con cuato años una moto los Reyes Magos.
-Así que a sido el tío Marc el que te ha dado la idea.
-No te enfaes con él. Tito bueno.
-Vale Laia. El tío Marc no es malo.

A ver cómo arreglamos esto. O la convencemos de que no quiere una moto o se va a decepcionar al no ver una moto la mañana de reyes y además Marc se la compraría al final igualmente. Y eso me da la idea de cómo arreglar esto.

Veo tan pequeñita aún a Laia para subirla a una moto. Pero ya tiene 3 años, casi 4 en 5 meses. Y si no nos estuviera costando la vida volver a quedarme embarazada, que ya llevamos más de un año intentándolo, podríamos tener otro hijo de unos meses o por lo menos en camino. Pero que no, no hay manera de quedarme embarazada. Leli y Marc se quedan cada vez más con Laia y Lara, pero estoy empezando a pensar que deberíamos dejarlo ya.

Total con las giras quedarme embarazada ahora sería cogerme problemas con la editorial. Mejor dejarlo por un tiempo.

Disfruto del último Gran Premio del año con mi chico y mis hijas como si fuera el primero. A saber cuándo volveré a un GP. A lo mejor en Jerez estoy de gira y Àlex se las tiene que arreglar con Laia y Lara, a lo mejor estoy saltando y brincando allí.

La próxima temporada amenazo a Marc para que deje algún título para Àlex que se va a cansar de ganar tanto este chico. Es la segunda temporada de Àlex en MotoGP. Cada vez tiene mejores resultados, pero a la altura de Marc aún no llega. Claramente porque mi cuñado no le deja ganar a nadie.

...

Mañana de reyes. Dos locas de casi cuatro años saltando en mi cama para que nos levantemos y vayamos a ver si han venido los Reyes. Quiero ver la cara de las dos.

-¡Arriba! ¡Regalos!
-Ya vamos. Id yendo vosotras.

Las dos loquitas que tenemos por hijas salen corriendo al salón y desesperadas hasta que Àlex y yo nos levantamos y vamos a dar con ellas.

Me centro en la cara de mi hija mayor abriendo todos los regalos. Se va a llevar una desilusión, lo sé, pero valdrá la pena cuando lleguemos a casa de Marc y Leli.

-No hay moto.
-Parece que no princesa. Te la podemos comprar para tu cumple.
-¿En serio?
-Claro.

Laia parece alegrarse cuando le decimos eso, pero se va a volver loca cuando lleguemos a casa de Marc y Leli. Los Reyes le han dejado por ahí algo que le va a gustar mucho.

Vestimos a las niñas y vamos a casa de Marc y Leli donde Isel, León y Jordi están como locos ya.

-¡Laia! ¡Lara! Venid, hay cosas para vosotras.- les dice un Jordi de ya 5 años.
-¿Para nosotras?- dicen mis dos niñas a la vez.
-¡¡SII!! Venid.

Adiós factor sorpresa. Vamos los 4 adultos detrás de los 5 niños y no sé qué es peor, la cara de mi hija Laia o la mía al ver los regalos de las dos, porque son idénticos. Yo mato a Marc.

Laia está encantada con todo lo que encuentra, y yo estoy que exploto al ver que hay dos cosas de todo. Dos motos, dos monos, dos cascos, dos pares de botas, dos de todo.

Delante de los niños no voy a echarle la bronca a Marc, pero en cuanto le pille solo le doy un ostión que se queda tonto.

-¿Tú estás loco? No tenías que comprarle una moto a Lara. ¿Querías comprarle algo? Pues vale, pero no una moto.
-La ha pedido ella.
-Lara no ha dicho nada de una moto.
-No quiere alejarse de Laia.

Después de hablar con Marc vuelvo con Laia y Lara, veo que Marc tiene razón. Piensa que Laia la va a separar de ella si no les gusta lo mismo.

-Mañana os llevan papá y el tío a estrenarlas.
-¡Bien!

Las niñas pasan un muy buen día con sus primos y como les prometí al día siguiente están saltando de nuevo para que Àlex se las lleve con él a entrenar. No quiero perderme la primera vez en una moto de mis hijas, pero como salga hoy de casa me desmayo en cualquier parte. Pero eso no se lo cuento a Àlex porque les jode los planes a las niñas, que disfruten de su último día de vacaciones. Yo me quedo en la cama y ya me pondré bien sea lo que sea que me haya dado hoy. La felicidad de mis hijas va primero siempre.

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Antes que nada, no me matéis. Primero esperad al día de Navidad que os voy a traer una sorpresita el martes. No soy tan mala como creéis. leli_03 no vale decir que es en los comentarios. Espero que os haya gustado la novela y el capítulo, y nos vemos en 4 días.

Pd: En verdad iba a subir esto mañana, pero como al final ayer ya acabé las clases pues lo subo hoy. Espero que podáis esperar al martes sin querer eliminar la novela... Felices fiestas.

El Destino Llama A Tu Puerta. (EDLlATP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora