El Destino Llama A Tu Puerta. (EDLlATP 1)

Capitulo 9

Corro hasta la habitación de Marc y la situación no mejora.

-¡Joder Marc! ¿Que manía tenéis en esta casa de dormir casi en pelotas?
-Pero si has sido tú la que ha entrado sin llamar.
-Sí. Lo siento. Solo venía a por mí maleta.

Y no espero más para cogerla e irme al baño a cambiarme. Pero antes cojo el móvil y llamo a mi tía.

-Buenos días. ¿Te ha gustado la sorpresa?
-Ninguna gracia me hace la verdad. ¿Cuando puedo ir?
-Ehh... Pensé que...
-No me he ido ya porque he venido a ver a Ariadna, sino ya me habría vuelto a Tenerife. Nunca pensé que iba a odiar volver Catalunya.
-Mireia. Son...
-¡Cómo esto perjudique a Àlex te juro que no te hablo más en mi vida!
-Puedes venir ya.

Me cambio con lo primero que veo y me voy a casa de mi tía sin que esos dos se enteren. Me alegro de verlos, pero los tengo demasiado cerca ahora mismo.

Voy tranquilamente con mi maletita por la calle y cuando llegó a casa de mi tía y mi prima tocó el timbre pero alguien me aparta antes de que puedan abrir la puerta.

-¿No te piensas despedir?
-Àlex... Me alegro de haberte vuelto a ver. Pero no puedes pretender que retomemos nuestra relación desde donde la dejamos. Teníamos 6 años, ya no somos los mismos. Hemos cambiado mucho.
-¿No puedes al menos intentarlo? ¿Tienes que negarte en rotundo a todo? No te estoy pidiendo matrimonio, solo me gustaría volver a tenerte como amiga. ¿Eso tampoco lo puedes soportar?
-Déjame tu número y te hablo en un rato.

Le doy mi móvil para que se apunte él mismo y cuando me lo devuelve veo una cabeza medio rubia, medio rojiza mirándonos que un poco más y se le salen los ojos. La verdad es que viéndonos desde fuera parece otra cosa.

-¡Sorpresa! Y esto no es lo que parece.

Miro a Àlex y se aparta de mí al instante. Llamamos mucho la atención así juntos.

-Sí, solo quería saludar a tu prima porque me había enterado de que estaba por aquí. Pero ya es toda tuya. Ya nos veremos.
-Sí. Adiós Àlex.

Àlex se va y Ariadna no tarda nada en tirarme hacia dentro de su casa y pedirme explicaciones de porque parecía que me estaba liando con su vecino que no es otro que Àlex Márquez, piloto de Moto2 y campeón del mundo de Moto3 de hace dos años.

-No me estaba liando con él.
-Erais más que amigos hace tantos años.
-Teniamos 6 años. Sí, nos besamos alguna vez, pero eran besos muy tontos de niños muy pequeños. Ya no soy la niña que se fue de aquí.
-¿Cómo sabía que estabas aquí?
-Acabo de salir de su casa huyendo de él precisamente.

Ariadna se queda con la boca abierta de par en par y luego decide preguntar lo obvio.

-Haz dormido en su casa, ¿verdad?
-Sí. Pero no somos nada. Fue cosa de tu madre. Por cierto, felicidades que ya puedes hacer lo que te dé la gana.
-Cuando me saque Selectividad de encima hablamos de eso.
-No es para tanto. Créeme, eso no es nada comparado con lo que van a ser los exámenes en la carrera. Además no son tan diferentes a los que te han hecho en clase este año.
-Vale. Puedo con esto. ¿Pero habéis hecho algo?
-Ya te he dicho que no. Solo quiere que volvamos a intentar ser amigos de nuevo.
-¿Amigos? ¿Pero tú le has visto? ¿Con lo que hacíais ya de pequeños no piensas que lo de amistad se quedaría corto para vosotros?
-No quiero un novio Ariadna. Y menos uno famoso.
-No te mientas. Tú nunca vas a ver a Àlex como el piloto que es. Lo conociste cuando apenas erais capaces de caminar los dos. Creo que tengo esa foto por ahí. Suele quedarse fijo mirándola.
-¿Quién?
-El mismo que te tenía arrinconada entre él y la pared de mi casa y que se ha ido con una bonita erección.
-¡¿QUÉ HAS DICHO?!
-¿No te has fijado?
-Claro que no. ¿Por qué iba a fijarme en eso?
-¿Ni siquiera lo has notado?
-No. Solo quería que se fuera.

Y no miento. Si no hubiera estado tan cabreada con él por seguirme me habría dado cuanta de lo que decía mi prima y quizás me habría muerto de la vergüenza ahí mismo.

-¿Vamos a mi habitación?
-Vale.

Sigo a Ariadna por casa y llegamos a su habitación. La verdad es que para tener 18 años tampoco ha cambiado mucho desde que tenía 4. Pero si hay algo que me llama la atención. Es una foto de las dos con Marc y Àlex. Yo y Àlex estábamos cogidos de la mano y sonreímos muy felices. Marc y Ariadna estaban a nuestro lado enseñándose las lenguas. Es increíble la poca diferencia de altura que había entre Marc y Ariadna llevándose 5 años. Marc tenía 9 años, Àlex y yo 6 y Ariadna era la peque de 4 años. No puedo evitar que una lágrima se deslice por mi cara. Hay tantos momentos que viví aquí. Con Marc, Ariadna y sobre todo con Àlex.

-Esa es de las últimas veces que viniste. Joel nunca quería ponerse en las fotos. Aunque deberías decirle a Àlex que te enseñe las pocas que en las que sale con vosotros dos. Sobre todo son de tu cumpleaños o del suyo.
-¿Esa eres tú?- le pregunto a mi prima viendo colgada otra foto en la que reconozco perfectamente a Marc con un bebé que debe ser Ariadna.
-Sí. Tenía un mes ahí. Me pareció muy curiosa la foto y la colgué.
-Te gusta Marc.
-Es mi amigo. Sólo eso.
-¿Ahora quién es la que tiene los ojos cerrados?
-Tiene 23 años y es piloto de MotoGP, ¿en serio crees que se va a fijar en mí? Soy una niña para él. Siempre lo he sido.
-No sé, a lo mejor es que como eras menor...
-¿Quieres que te cuente algo?
-Dime.
-Ya tuvimos algo hace unos años. Pero a mi madre no le hizo ninguna gracia que Marc y yo... Tenía 15 años, creo que no necesitas que te diga la edad que tenía él.
-20. Tenía 20. Lo entiendo Ari. Pero podéis intentarlo de nuevo. Ya no eres menor de edad.
-Marc solo está interesando en su moto. No quiere novia. Me lo dejó muy claro cuando tuve que decirle que mejor seguíamos siendo solo amigos. No quiere que nada se meta entre él y el mundial. Solo piensa en ganar y en nada más.
-Marc no es así.
-Sí lo es. Ojalá fuera como Àlex. Siempre pregunta por ti.

¿Por mí? ¿He oído bien? ¿Àlex preguntando por mí durante los últimos 14 años?