Capitulo 28

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Joel no tarda en aparecer por la habitación. Y me acaban echando de mi propia habitación. Menos mal que le he dicho a Àlex que se vista un poco. Cómo Joel le pillara en pelota picada la que me iba a liar después a mí. Me meto en mi antigua habitación y en cuento me ve Leli me hace sitio en la cama para que me tumbe con ella.

-¿Joel?
-Sí. Quiere hablar con Àlex.
-Àlex no va a dejar que te separen de él.
-Joel cuando quiere es muy convincente. Pero no entiendo porque le ha entrado complejo de padre ahora de repente. Fue él el qué me dijo que no me pensara tanto el hacerlo con Àlex. ¿Por qué ahora se pone así?
-No lo sé. Deja que hablen. ¿Desayunamos?
-Ahora mismo no me entra nada Leli. Pero vete tú si quieres.
-Ey, anímate.
-No puedo. Os traje para pasar el último verano juntas y he dejado de lado a Almu e Izzy de lado más veces de las que me gustaría. Y mi hermano me ha jodido ya lo poco que llevo de verano.

Leli se levanta de la cama y me deja sola. La verdad es que lo necesito. Tranquilidad. Estar sola y pensar en mis cosas. Y no pensar en que mi hermano me quiere putear.

Me hago una bolita en la cama y acabo llorando como cuando era una niña. Nunca me había llevado tan mal con Joel. Y la última vez que le odie tanto estaba a las puertas de la muerte. No quería que me dejase sola. No quería perder a mi hermano mayor. Y ahora desearía mandarlo de vuelta a casa. Dentro de unos días va a ser un día muy importante en la isla. Me voy a perder la Embarcación de la Virgen del Carmen. Y aquí solo me llegan problemas.

Tocan a la puerta. No respondo. Sea quién sea que entre. No voy a sacar las uñas por mucho que Joel me diga que le ha prohibido a Àlex ponerme un dedo encima de nuevo.

-Bells. Amor, ¿puedo pasar?
-Sí.- susurro.

Oigo sus pasos hasta llegar a la cama. Se sienta a mi lado y me mira.

-¿Qué te ha dicho?
-Qué ha sido un idiota con nosotros.
-¿Qué?
-Es tu hermano mayor. Siempre vas a ser la niña que apareció en su vida cuando tenía 3 años. Solo quería protegerte. Pero ya se ha dado cuenta de que no era manera. Que debes dejar que vivas tu vida y no tiene que meterse en medio de tus decisiones.

Me siento pegada a la cabecera de la cama, y extiendo uno de los brazos hacia él para que se acerque. Y no podíamos acabar de otra manera que besándonos. Le necesito como al oxígeno. El ambiente empieza a caldearse. Y me importa bien poco que Leli duerma después en esta cama. Pero esta misma loca es la que nos interrumpe.

-Ey, que yo duermo ahí.
-¿Pero no me habías dicho que terminara lo que había empezado? Pues dejame hacerlo.
-Aqui no.
-Al final te mando a Madrid y no vas a Alemania.
-Eso no, que Marc te mata.- me susurra Àlex.
-¿Has desayunado?
-¿Vales tú cómo desayuno?
-No.
-Vamos a darle de comer a este cuerpecito. Que te me vas a desmayar.
-Eres increíble.

Àlex me saca de la cama y de la habitación de Leli y nos lleva hasta la cocina, y antes de prepararme el desayuno no falta uno de sus besos. Esos tan adictivos.

La verdad es que no como mucho. La charla entre Joel y Àlex me ha quitado las ganas de todo.

-Bells, un poco más. No puedes comer menos que un pajarito.
-Se me a cerrado el estómago Àlex. Bastante he comido ya.
-Bells. Mírame.

Le miro a los ojos y quiero llorar. No puedo mirarle sin pensar que haría sin él. Joel le habrá dicho lo que sea, pero va a seguir de por medio.

-Bells. Me da igual lo que piense Joel de mi. Nunca le caí bien. Y no va a conseguir que me separe de ti. La unica persona que me puede alejar de ti eres tú. Solo tú. Y creo que no quieres que me aleje, ¿verdad?

Niego con la cabeza. Soy incapaz de soltar una palabra. Las lágrimas siguen agrupándose en mis ojos. ¿Qué me pasa? ¿Bells que te pasa por la cabeza? Me estoy volviendo loca.

Àlex me besa. Es justo el calmarme que necesitaba para que pueda estar tranquila al fin. Solo él me calma. Solo con él estoy protegida. Solo él hace que el corazón me vaya a 1000 por hora. Solo Àlex consigue esto en mí.

Al final nos acabamos despidiendo hasta dentro de un par de días que nos iremos a Sachsenring. Él tiene que entrenar, y yo no sé qué haré. Yo... No sé qué va a ser de mi vida. Lo siento por las chicas pero hoy creo que va a ser día de mantita y libro.

Exactamente me pego todo el resto del día pegada al libro en la cama. No salgo ni para comer. No quiero preocupar a Joel, pero es culpa suya que esté así.

Leli me da la lata ya a última hora de la tarde para saber qué llevarse a Alemania. Lo que arreglo enseguida mandole un mensaje de WhatsApp a mi cuñado.

"Hola cuñi. Leli pregunta que tiene que llevarse a Sachsenring. Te lo digo porque ya que vas a ser tú quien se la arranque, lo mínimo será que le des tu opinión, ¿no?"

A los dos minutos ya está llamando a Leli para decirle lo que puede meter en la maleta. Luego dirán que no son nada. Pero yo los veo como pareja oficial antes de final del parón de verano.

Mi hermano me obliga a comer por la noche. No tengo apetito ninguno, pero me toca comer para que no me grite después. ¿Voy a poder con él todo el verano? Lo dudo mucho sinceramente.

El Destino Llama A Tu Puerta. (EDLlATP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora