El Destino Llama A Tu Puerta. (EDLlATP 1)

Capitulo 55

3 meses más tarde.

Tras el día de Reyes que fue una locura porque todos se quedaron flipando con que me fuera a casar con Àlex después de tan poco tiempo han pasado muchas cosas. Y Àlex y yo casi no nos hemos podido ver. Primero fueron los exámenes, luego las clases y los test y ya por último los fines de semana de carreras. Cuando quiero verle está en la otra punta del mundo. Al menos he aprobado todo, aunque fuera por los pelos la mayoría y estoy más tranquila con la carrera. Creo que voy a acabarla y luego si eso me meto en lo que sea. Ahora no valdría la pena irme a otra carrera. Aunque el tiempo de este segundo cuatrimestre me lo podría haber ahorrado y estaría con Àlex de GP en GP.

Los chicos hace unas horas que tienen que haber llegado de Argentina. Y me muero por ir a Cervera a ver a Àlex, pero no quiero molestarle. Estará cansado y querrá descansar después de todas esas horas en un avión para la próxima semana irse a Austin de nuevo.

Leli está en las nubes. Demasiado diría yo. Las cosas con Marc van y vienen y los problemas aunque son por tonterías no son pocos. Cada día que pasa desconfía más y más de él, y Marc ya no sabe qué hacer. No ha empezado la carrera lo mejor posible, en Qatar tuvo un buen 4° puesto, pero este fin de semana se ha ido al suelo en Argentina saliendo desde la Pole, esperemos que sí racha de victorias y Poles en Austin no se vaya a pique este año. Al menos que empiece a remontar desde ya el campeonato.

Mi niño tampoco lleva unas carreras perfectas. En Qatar acabo 5°, y en Termas acabo 21° al irse al suelo a un par de curvas yendo 2°. A lo mejor si debería ir a ver cómo está. No quiero que se coma la cabeza con lo de la caída del fin de semana.

-¡LELI!
-¡DIME!
-¡Sal de la cama que me voy a Cervera a ver a Àlex!
-¡5 minutos!

Y fueron 20 minutos al final los que se pegó para salir de la cama y ponerse algo de ropa para ir a ver a Marc. Aunque eso no fue lo que sorprendió. ¿Dónde tiene esta chica la cabeza?

-Oye, ¿y eso?
-¿El qué?
-El anillo nuevo. No te lo había visto.

Me quedo un rato mirando a Leli esperando que me esté tomando el pelo pero parece que lo dice en serio.

-¿Pero tú dónde tenías la cabeza en Año Nuevo? Y todo el tiempo que ha pasado hasta ahora, que son 3 meses enteros y medio casi más.
-Me estoy perdiendo.
-Anda, vamos al coche y te lo cuento de camino a Cervera.

Y cuando le digo en el coche que me voy a casar con Àlex me mira con una cara de loca que vamos.

-Leli, te lo dije a la mañana siguiente de pedírmelo. ¿Dónde tenías tú la cabeza? Da igual, no me respondas, seguro que en lo que habíais hecho en el hotel tú y Marc.
-¿En serio?
-Pero si no hacen más que hablar de la boda las chicas por el grupo de WhatsApp. ¿Te pasa algo?
-No, no. Yo que sé. Tengo la cabeza en las nubes por lo que se ve.
-Ya veo. Pues eso, que me caso con Àlex, eso sí, no tengo ni idea de cuando. Supongo que hasta que no acabe la carrera y pueda centrarme en algo que no sea eso no vamos a organizar nada. Bueno, al menos así mi familia dejará de pensar que me caso por obligación.

El resto del camino lo hacemos en silencio. Cada vez que surge el tema de los niños nunca sabemos que decir. Leli perdió a su hijo, y yo, es posible que no tenga uno nunca.

Llegamos, aparcamos y llamo a Àlex. Me gustan las sorpresas pero prefiero que sepa que estoy aquí antes de nada.

-Hola. Acabo de llegar a casa. ¿Muy cansadas las clases?
-Estoy por fuera de tu casa, con Leli, que viene a ver a Marc también. ¿Nos puedes abrir?

Lo siguiente que oigo es a Àlex corriendo para abrir la puerta. Cuelgo y espero a que abra para lanzarme encima suyo. Cuanto le he echado de menos.