Vacaciones. Vacaciones las de Marc, que después de ganar la carrera sí que tiene un mes para relajarse un poco. Pero Àlex... ¿Cómo pueden meterle dos test seguidos en el parón de verano y sin respiro con el último GP? Cuando me enteré que de Alemania se iba a la República Checa de test casi me pego a él como una lapa y me niego a dejarle ir. ¿Ahora tengo que volver sola con Marc y Leli que no saben controlarse? Eso parece.
Le supliqué que me llevase con él, pero me ha dicho que tengo gente en casa esperando por mí. Cómo que les importa mucho a esos 3 que no esté. Tengo miedo a que se meta una ostia tremenda.
Así que mientras yo tengo que aguantar a las chicas y a Joel nada más llegar de Alemania, Àlex está en Brno.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En principio me calmo rápido porque acabo convenciendo a Joel de que estoy bien y todo sigue de forma normal. Ya lo que no es tan normal es lo que veo al día siguiente de volver a casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡¡ALEJANDRO!! ¿Qué cojones ha pasado? -Pues lo que pone en la foto. Me he cargado un pájaro que se me ha metido delante. -¿Estás bien? -Sí. Tranquila. No es nada. -Voy a ir. No quiero dejarte solo. -¡Bells! No. No quiero que vengas. Estoy bien. Nos vemos en unos días. -Ten cuidado Àlex. Por favor. -Sí. ¿Cómo te va a ti por ahí? -Bien. Ya están todos más calmados. Aunque Leli está en tu casa con Marc. Que no te extrañe que te hagan tío.
Àlex se ríe al oírme, aunque yo no estaba bromeando. Lo veo perfectamente posible.
Y dos días después cuando vuelve a casa me propongo no separarme de él los 4 días que va a estar por ahí. Tendrá que entrenar, pero también quiero pasar tiempo con él ya que a Austria no voy a poder ir con él.
Pero es el último día antes de tener que volver a coger un avión destino a Austria cuando le digo a Leli que arranque con las chicas, y a Marc que me saque de casa a Joel. Los dos saben las intenciones que tengo con Àlex, aunque espero que a Marc no se le vaya de la lengua lo que tengo pensado hacer con Àlex. Porque las chicas sé que ya saben para que las he sacado de casa.
Pobre de mi coche. Mejor que le diga adiós a mi Peugeot 206 de casi 13 años. Dejarlo en manos de Leli es lo mismo que mandarlo de cabeza a la chatarra. Vale, estoy exagerando demasiado. Pero es que ese modelo dejó de fabricarse hace ya 7 años y sinceramente le tengo demasiado cariño para buscarme uno nuevo. Aunque tendré que hacerlo cuando ya no tenga más remedio.