Capitulo 16

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Me pego varios días con una sonrisa tonta en la cara. Vale, el beso de Àlex me ha afectado demasiado. Y Ari me va a mandar a la mierda si vuelve a verme tan feliz después de venir de los exámenes de Selectividad. Así que solo me queda una opción. Ir a hablar con Àlex. No quiero que esto se vaya a convertir en una costumbre. Porque un par de besos llevarán a otra cosa y no quiero tampoco que Àlex piense que le estoy tomando el pelo.

Cojo el móvil y por primera en todo lo que llevo aquí llamo a Àlex. Hasta ahora no había necesitado llamarle para tenerlo pululando por aquí a mi al rededor.

Voy a salir de casa con el móvil en la oreja cuando veo al dueño de la llamada al otro lado de la puerta. Cuelgo entonces y le sonrio.

-Hola, ahora iba a verte.
-Ahh. Pues ya me tienes aquí.
-Sí.
-¿Vamos a la habitación? Creo que Joel está con Marc, ¿no?
-Sí. Por eso he venido.

Me clavo en seco y le miro preocupada. ¿Le ha pasado algo a Joel? ¿Que le han hecho?

-¿Qué le habéis hecho?
-¡No! Joel está genial. Me tenían loco ya y he decidido venir. Eso es todo.
-Ya, Joel no hay manera de que le saque de la cabeza que somos algo, supongo que Marc pensará lo mismo.
-¿Sigues queriendo que seamos solo amigos?

Le miro. Con pena. No puedo darle más. No por ahora.

-Te lo dije el lunes. No... No puedo.
-Yo no soy como todos esos chicos.
-Eso dicen todos y luego... No puedo Àlex.
-¿Qué te han hecho?
-¡No lo entenderías! Ningún chico lo hace. Pensé que había encontrado a uno... Pero solo resultó ser algo más listo que el resto. Aunque siendo mi mejor amigo era lógico de esperar. Y yo caí en el anzuelo como una tonta.
-Pensaba que tu mejor amigo era yo.
-Lo eres Àlex. Nunca dejaste de serlo aquí.- le digo señalando donde está mi corazón palpitando a 1.000 por hora con solo verle.- pero fueron muchos años sin verte y no podía alejarme de todos los que se me acercaban solo porque tú...
-Lo entiendo.

El aliento se me escapa al instante. Notar como me agarra del brazo con fuerza intentando contenerse. Lo veo en sus ojos. Tiene tantas ganas de repetir ese beso cómo yo. Pero eso no puede repetirse. Acabaría adicta a ellos y ni yo misma sabría pararle cuando todo fuera a más.

-¿Me puedes explicar que tan mala experiencia has tenido con todos los chicos? Quiero ayudar Bells.
-No creo que lo entendieras Àlex.
-Bells, cuéntamelo.
-El único que me entiende es Joel y aún así se cree que me he acostado contigo.
-¿Tan malo sería eso?
-Es qué... No puedo contartelo Àlex.

Me suelto de su agarre y me aparto todo lo que puedo. Pero Àlex me vuelve a agarrar y esta vez me arrincona entre la pared y su cuerpo.

-Me lo acabarás contando. Lo sabes, ¿no?
-Pero ahora no.

Me suelta y se va. Supongo que necesita espacio. El pulso me va a mil y no me da tiempo a relajarme porque cuando me dejo caer en la cama Joel entra por la puerta.

-Dime que no te lo has tirado.
-Será por ganas, pero no. No hemos hecho nada de nada.
-Sí. Eso me había parecido.
-Dime que no ha salido de casa...
-¿Dando espectáculo? Sí. Hermanita. ¿Te puedo preguntar algo?
-Claro.
-¿Algunas vez has sentido algo como lo que te hace sentir Àlex?
-No entiendo la pregunta.
-Bells, creo que es hora de que te olvides de esa promesa. Ya no eres una niña.
-¿Quieres que me acueste con él?
-No. Yo no he dicho eso. Solo que no te preocupes por una promesa que hiciste con 7 años. Hace 8 años que murió, no vas a defraudarle. Estaría muy orgulloso de ti. No alejes a Àlex por algo así.
-Yo no te digo lo que tienes que hacer.
-Vale hermanita. Te quiero.

Joel sale de la habitación y no aguanto más. Me echó a llorar. Entiendo lo que me quiere decir Joel pero a la vez no puedo hacer lo que me pide. No podría no cumplir la promesa y sentirme bien después. Y empezar una relación con Àlex teniendo eso en contra... Creo que no es posible.

Ari viene después de un rato. Me atrevo a contarle todo con pelos y señales y me dice que me entiende, pero que Joel también tiene parte de razón.

Necesito pensar bien en todo esto. Y si decido echar todo por tierra o pensar en hacerlo en un futuro casi que bastante cercano le contaré a Àlex todo lo que no me he atrevido a hacer hoy.

Paso el resto del día con Ari y Joel. Sin presiones. Solo los tres recuperando tiempo perdido. Ari al fin está menos estresada. Mañana acaba los exámenes. Tenemos que aprovechar los pocos días que me quedan aquí. Y sigo sin haber hablado con mi padre. Me va a matar cuando vuelva. No podré volver nunca. No podré abrazar más a mi prima. No podré montar más en moto con Marc y Àlex. No... Veré más a Àlex. No seremos nada nunca. Y nunca...

Todo se pone borroso y negro. Me estoy mareando. ¿Cómo puede afectarme tanto pensar en no volver a verle cuando llevo casi 15 años sin verle?

Oigo a mi hermano pidiéndome que me calme. Y a mi prima. Pero no puedo. Y la única persona que me puede calmar ahora a la vez me ahogaría más en la miseria que me está atormentando. Y solo soy capaz de susurrar su nombre. Lo único que sale de mis labios es su nombre. Le necesito y a la vez su sola presencia me mata por dentro. Necesito y odio a la vez esa sensación que tengo cuando estoy entre sus brazos y no es tan distinta en el fondo a cuando éramos niños. Paz. Y seguridad. Y ninguno de mis ex's ha conseguido eso nunca. Creo que ya he tomado una decisión.

El Destino Llama A Tu Puerta. (EDLlATP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora