Hoy es mi cumpleaños. Y el peor hasta ahora. Mira que pensé que no podía haber ninguno peor que los que tenía de pequeña alejada de casa y de todo... Pero este los supera con creces. Hoy no voy a poder ver a Àlex porque entonces tendría que ver a Marc y Leli pensaría que estoy del lado de Marc.
Sí, en casi una semana que ha pasado ya las cosas no han cambiado, y en todo caso para peor. Leli no quiere hablar con Marc, y Marc sigue sin creerse que ese niño sea suyo. Con el pedo que llevaba encima ese día no me extraña. Y lo que no me va a extrañar tampoco es que salga pronto en los titulares de todas las revistas del corazón todo esto. Veo a mi prima capaz y solo por joder a Marc y a Leli.
Y no voy a poder ir a Jerez con Àlex la próxima semana porque Leli pensaría que estoy del lado de Marc. Joder, yo no estoy del lado de nadie. Ella es mi amiga, él mi cuñado. A la única que quiero matar es a mi prima. Hasta que no ha jodido a Marc no se ha quedado tranquila. Y dudo de que haya acabado con esto su plan de joderle. Ahora intentará conseguir que acabe con ella. Nunca pensé que la niña que deje aquí hace tantos años se volviera en alguien así con 18 años.
-¡Feliz día del libro!- grito para mí misma aún sabiendo que fue el domingo pasado, con el cumpleaños de Àlex y no hoy.
Aunque parece que eso hace que Leli salga de su estado de mal humor constante.
-Dios, Bells. Lo siento. Es verdad.
No me da tiempo a preguntarle qué era verdad porque sale corriendo hacia su habitación y viene con algo en la mano.
-Toma. ¡Felicidades! -Gracias.
Dudo si abrirlo. Podría ser una broma de mal gusto y no estoy para bromas ahora mismo. Y mucho menos para pensar en preparativos de boda. Algo me dice que voy a tardar la eternidad en poder casarme. Àlex querrá a Marc en la boda, y yo no voy a no invitar a Leli cuando es mi amiga. Y no sé cuánto tiempo van a quedarse así, o si se arreglaran algún día.
Abro finalmente el regalo, que pequeño no es, y ligero tampoco. Lo primero que veo es una caja con un lazo. Quito el lazo, y veo más paquetes dentro. 6 concretamente. Miro a Leli y me hace señas para que los abra. Y con cada uno que veo me emociono más. Los 6 paquetes son nada más y nada menos que las trilogía de "Canciones para Paula" y la de "Algo tan sencillo" de Blue Jeans y todos firmados y dedicados. Llevo años queriendo comprarme aunque fuera la primera trilogía, pero siempre van saliendo más libros que quiero leer y al final no puedo nunca comprarmelos.
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-¿Te has vuelto loca?- le pregunto dándome cuenta el dineral que hay encima de mi cama en libros. -No me lo he gastado yo sola, es de todas las chicas y de tu hermano y Dani. Cada uno ha comprado uno, y la semana pasada vinieron a Barcelona y fuimos a su firma de Sant Jordi. Te lo mereces Bells.
No puedo evitar tirarme encima de ella y dejarla sin aire de lo fuerte que la abrazo. Aunque no me olvido de darle las gracias a Almudena, Isabel, Carolina, Joel y Dani. Vinieron, estuvieron horas esperando para que les firmarán los libros y ni eran para ellos. No puedo adorarlos más.
Me siento mal por Leli. Seguro que se quedo aquí y no fue a Austin por mí y luego tuvo que enterarse de que Marc iba a ser padre de la peor manera. Tengo que hacer una cosa y no pienso quedarme tranquila hasta que consiga lo que pretendo. Ariadna no es la unica cabezota en esta familia.
Llevo los libros a mi habitación, les saco una foto y la subo a Instagram dándoles las gracias a todos los que han tenido que ver.
Luego vuelvo con Leli le digo que voy a salir y aunque sé que sospecha que voy a ir a Cervera no me dice nada. Es mi cumpleaños y quiere que tenga un día tranquilo.
Y claro que tiro a Cervera. Necesito hablar con Marc, ver a Àlex y meterle un par de gritos por teléfono a mi prima y en casa con Leli no puedo hacer eso. Aviso a Àlex de que voy para ahí por si iban a salir o por si se le iba a ocurrir venir a él por casualidad y luego pongo rumbo a casa de mi novio y de mi cuñado.
Llegó allí, me abre Àlex la puerta y cuando le pregunto por Marc me dan ganas de darle una ostia.
-¿Cómo que le has echado de casa? ¡Venía a hablar con él! -¿Entonces no querías que estuviéramos solos? -No Àlex, no he venido a hacer nada raro. Solo quería verte, hablar con Marc y meterle un par de gritos a mi prima por teléfono que en casa no puedo hacerlo.
Me dejo caer en la cama de Àlex y le doy vueltas a que voy a hacer ahora. Y entonces se me enciende la bombillita de las ideas.
-Puedes grabarlo. Marc no está para escucharlo, pero puedes grabar la conversación con mi prima con tu móvil y luego ponérselo a Marc. Te quiero.
Me tiro a besarle y luego saco el móvil del bolsillo, busco en la agenda el número de mi prima y llamo poniendo el altavoz. Y Àlex está preparado para poner la grabadora en cuanto responda.
-Hola Mireia. Cuanto tiempo. ¿Me llamabas porque te has enterado de la noticia? Porque ya te habrás enterado de que vas a ser tía y prima a la vez, ¿no? -Sí, ya me he enterado. Pero no te llamaba para felicitarte precisamente. -¿Me vas a echar la bronca? Tú habrías hecho lo mismo con Àlex. -No. Yo no me habría aprovechado de que estaba que no se mantenía en pie para violarlo, porque eso es lo que has hecho tú con Marc. -¡Yo no he violado a nadie! -Ari, si Marc hubiera sabido lo que estaba haciendo se acordaría de lo que ha hecho y no recuerda nada. ¿Qué le hiciste a Marc? -Bueno... -¡Sueltalo ya! -Puede que le drogara un poquito. Ahora es mío, esa gilipollas con la que estaba ya no va a poder ponerle un solo dedo encima. A menos que quiera que vaya a la prensa y les cuente esto. -Te has vuelto loca Ariadna. -¡Marc es mío!
Y cuelga. Marc va a flipar en colores cuando escuche esto. Miro a Àlex y está pálido. Yo tampoco pensé nunca que mi prima pudiera llegar a hacer algo como esto. En mi vida lo hubiera pensado. Era una niña tan dulce, y ahora es una niñata rabiosa que quiere conseguir lo que sea de la manera que sea. Primero que lo escuche y lo asimile Marc, luego ayudaré a Marc para que Leli quiera escucharle a él y se hace falta a la grabación de hoy. Aunque esto no a acabado. En cuanto Marc le diga que sabe lo que ha hecho va a ir directa a la prensa, y haya ocurrido como haya ocurrido sí que es hijo suyo. Y no nos van a dejar vivir a ninguno.
-Àlex, tengo que irme. He dejado sola a Leli en casa. Ponle eso a Marc. Y dile que después de Jerez intento ayudarle a que pueda hablar con Leli.
Le abrazo fuerte, le doy un beso hasta dejarnos sin aire y con mucha pena me doy media vuelta para irme. Pero Àlex me agarra y me para.
-Espera. Toma, ábrelo en casa. Feliz cumpleaños princesa. -Gracias Pistolas.
No quiero irme a casa, pero tengo sola en casa a Leli y puede hacer cualquier locura.
Salgo de casa de los chicos, cojo el coche, dejo el paquete de Àlex en el asiento del copiloto y vuelvo a casa. Y al entrar en casa empiezo a tener miedo. Hay demasiado silencio. Llamo a Leli a gritos y entro en pánico cuando la encuentro.
Se me ha ido la cabeza, ¡¡lo sé!! Bueno aquí el capítulo, bastante tonto y loco a la vez. Mañana intento subir otro.
