𝑇𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒

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Tan pronto aterrizaron en Corea, Emma se sintió feliz de regresar a casa. Encendió el celular y se encontró con varias llamadas perdidas de su abuela. Tenía el presentimiento de que había sido ella quien le había disparado a Yi Hwan, y le preocupaba que le hiciera algo a Jungkook si se enteraba de que había ido por ella a Londres. Hyungsik fue a recogerlos al aeropuerto y fueron directamente al hospital.

—¿Y cómo está mi padre? —preguntó Jungkook, después de que se saludaron y subieron al auto.

—Se está recuperando —respondió Hyungsik, mientras acomodaba el retrovisor—. No quería que te avisáramos de lo que le pasó para que no tuvieras que regresar así, de un momento a otro.

—Se suponía que iba a quedarme unos días, pero no podía dejar de venir a verlo.

Jungkook tomó la mano de Emma entre las suyas y recostó la cabeza en su hombro. A pesar de que se sentía cansado, el que ella hubiera regresado con él, le daba tranquilidad.

—¿Se sabe quién le disparó al señor Jeon? —preguntó ella.

—No sé si deba decirte esto, pero... Shin Hye cree haber visto a tu abuela —respondió Hyungsik y bajó un poco el vidrio.

—¿Y cómo pasó? —preguntó Jungkook.

—Estábamos cenando en un restaurante, con él y con Shin Hye, y cuando íbamos saliendo, alguien le disparó y ella vio a esa persona subir a un taxi después de eso.

—Puede que Shin Hye tenga razón —intervino Emma—, conoce a mi abuela en persona, además, antes de que me fuera, ella me dijo que seguiría adelante con eso de la venganza, ya que yo no pude hacerlo.

—¿Y mi padre está bien custodiado en el hospital? —Jungkook cerró los ojos un momento.

Hyungsik asintió.

—Hoseok y Yoongi organizaron muy bien a los muchachos para que lo vigilen por turnos. Además, puede que salga esta noche o mañana temprano, es mejor que termine de recuperarse en su casa.

Después de un viaje que les pareció bastante largo, llegaron al hospital y Jungkook fue directamente a la habitación donde se encontraba su padre. Emma no estaba segura de que fuera conveniente verlo o hablar con él, pues no confiaba del todo en que realmente hubiera desistido de la idea de matarla. Se quedó en el pasillo, sentada junto a Hyungsik.

—¿Y cómo está Shin Hye? —le preguntó.

Él sonrió.

—Está bien, y se va a poner muy feliz de que hayas regresado. Todos estos días se ha quejado de no tener con quién hablar.

—No estaba muy segura de regresar, pero no podía dejar que Jungkook viniera solo.

—No sé si lo sepas, pero su cumpleaños es en dos días.

—¿Tienen algo planeado? Si no es así, podríamos hacerle algo especial.

—No estábamos muy seguros de que regresara antes de ese día, así que no hemos pensando mucho en qué vamos a hacer, además han pasado tantas cosas...

Jungkook entró despacio en la habitación y vio a su padre sentado en la cama, leyendo el periódico. De repente, levantó la mirada y sonrió.

—Hola, hijo.

—Hola, papá. ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?

Yi Hwan dobló el periódico y lo dejó sobre la mesa de noche.

—No fue nada grave, no era necesario que regresaras todavía, podrías haberte quedado más tiempo en Londres con la señorita Emma.

Jungkook se sentó en una silla que estaba junto a la cama.

𝐈𝐦𝐩𝐥𝐚𝐜𝐚𝐛𝐥𝐞 || 𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora