083- °MIGUEL O'HARA°

2.3K 147 25
                                    

—Ella y él—
—Pedido de: gigisun_

—Imaginarte verte sonreír
Borrar tus penas, hacerte feliz
Que en mí pudieras confiar y sentir
Que la vida no era siempre tan gris

Mostrarte el cielo y echarte a volar
Que las estrellas pudieras tocar
Que el miedo no te pudiera alcanzar
Que siempre conmigo podrías contar—

Poco era el tiempo que llevaban juntos, sus más fieles compañeros y amigos se sentían felices, aunque no sabían muy bien como los dos, siendo completamente diferentes, habían terminado juntos.

Mientras que Miguel siempre se mantenía serio e indiferente, Angie poseía una hermosa sonrisa, cuando sonreía se marcaban unos hermosos hoyuelos que la destacaban del resto.

Miguel tenía una gran musculatura y altura, ella estaba en la altura promedio de su edad y, aunque era poco, también tenía algo de musculo.

Tenía el cabello largo, negro y lacio, su estilo de pelea era increíble, muy único. 

Sin embargo, Miguel seguía comportándose algo distante con ella, todo lo contrario, a Angie, la cual daba abrazos a Miguel cada que podía.

Ella imaginaba verle sonreír, borrar sus penas y hacerlo feliz. Buscaba que en ella pudiera confiar y sentir que la vida no siempre es gris.

El jefe de la sociedad observaba sus pantallas, se percató de que la joven con la que salía se había quedado dormida en la silla del hombre. Angie era un ángel, siempre se quedaba con el cuando este se quedaba hasta noche.

Miguel la amaba, aunque no lo expresaba. Su cabello largo caía por un lado de la silla mientras la joven estaba dormida.
La miró por unos segundos antes cargarla.
— Layla— La inteligencia abrió un portal hacia el departamento de la joven y la acostó.

Pero no se quedó, regresó a trabajar, dejando a la joven, la cual despertó al día siguiente sola.

La distancia entre Miguel y ella empezaba a dejarla sin hambre, pero todo empeoró cuando una anomalía se escapó porque ella estaba demasiado cansado debido a los días sin dormir que se sumaban a sus días.

Esta anomalía rompía cánones y causaba daños a la sociedad. Miguel se estresó más de lo que ya estaba.

Angie intentó ayudarlo, pero no recibió trato por parte de Miguel, es más, le dejó de hablar y no terminó hasta dentro de varios días. La pelinegra seguía intentando hablarle, pero el solo se dirigía a ella si se trataba de trabajo.

Decir que Angie estaba dolida y cansada de la situación era poco. La fecha de su cumpleaños se acercaba y ella tenía una pequeña esperanza guardada en su corazón de que Miguel le hablara.

Sus amigos la felicitaron a lo grande, sobre todo Peter y Jessica, dos de las personas con las que siempre había contado.

Le organizaron una pequeña fiesta en honor al festejado día. 
Al final de la noche, cuando recogía todo con ayuda de Jessica, la rizada notaba cierta decadencia en la joven.

Angie pensaba en todo menos en su cumpleaños, Miguel no había asistido y menos la había felicitado. Después se enteró de que había pasado todo el día en su oficina revisando el multiverso, como de costumbre.

Al terminar y despedir a Jessica, subió a su habitación, se dejó caer en la cama y sus pensamientos inundaron su mente, tanto que empezaba a llorar. Las inseguridades la estaban comiendo viva, sabía que ella no había hecho algo malo pero la idea de que ella tuviera la culpa la abrumaba,

Caminaba con cierto cansancio, no había dormido nada y no le había dado tiempo de desayunar.
Le tocaba proteger el multiverso a través de las pantallas, lo peor de la situación, era que debía hacerlo con Miguel.

Desde la noche anterior no dejaba de pensar, se parecía a una pequeña nube, llena de pensamientos negativos que empezaba a desatarse una tormenta.

Se sentía mal, había descuidado un poco de ella misma que no se había dado cuenta que había empezado a llorar, la peque nube empezaba a soltar agua en lluvia.

Peter y Jessica entraron, de inmediato se disgustaron por la escena, Angie llorando en silencio y Miguel mirando las pantallas sin siquiera darse cuenta.

—Ann, ¿Nos dejas platicar con O'Hara? —Le brindó una cálida sonrisa antes de ver a la joven marcharse.

Miguel los observó a través del reflejo de las pantallas.
—Layla, el sistema— Ordenó Peter, de inmediato las pantallas empezaron a reiniciarse impidiendo su uso.

—¿Qué quieren? — La indiferencia de su pregunta fue detonante para ambos, los cuales no dudaron en reclamarle fuertemente sobre su comportamiento y el impacto del mismo en Angie.

Miguel les miró mientras estos dos le señalaban y acusaban de mal persona.
Jessica se detuvo llegando a un límite de paciencia, si Miguel no cooperaba de seguro se llevaría un buen golpe por parte de la rizada.

—¿Crees que es lindo ver como ella piensa que hizo algo mal? Ella no se merece eso— Le acusó Peter, el único que hablaba— ¿Que su querido novio ni siquiera recordó su cumpleaños? — Los sentidos de Miguel se dispararon al terminar esa frase.

Como si se tratara de un edificio cayéndole encima, sintió una presión en su pecho. En su departamento yacía un calendario con la fecha claramente marcada. En el cuadrado donde estaba la fecha estaba rodeado con un corazón.

La sorpresa que había estado preparando por meses estaba en su departamento olvidada.

Cuando regresó de sus pensamientos, ya estaba solo, completamente solo. Ella era un ángel, la persona más hermosa que había conocido y él lo había arruinado.

Angie estaba en su departamento, había comprado algo de helado y se encontraba mirando una película para despegar su mente y olvidar, sobre todo para olvidar.

Bufó cuando su puerta fue tocada, se levantó con cierto cansancio para abrirla, pensaba que era Jessica, después de todo le había pedido una chamarra que había olvidado anteriormente.

Un lindo ramo de tulipanes rojos llamó su atención y el peluche de gatito. Esas dos cosas eran demasiado importantes para la joven.

Miguel sabía lo mucho que adoraba a los felinos y cuanto amaba esas flores. 

—¿Qué haces aquí? — Preguntó tajante. Miguel le miró unos segundos.

—Perdón— Murmuró. Angie le miró incrédula, pero entrecerró los ojos, estaba dolida.

Le dejó entrar aun desconfiada de su actitud. Miguel dejó el ramo en la mesa. Angie analizó a Miguel esperando su siguiente movimiento, el cual le dejó perpleja.

Miguel se puso de rodillas tomando su mano y dejando pequeños besos mientras susurraba innumerables veces perdón.

El daría todo por mostrarle el cielo y echarla a volar, que pudiera tocar las estrellas, que el miedo no la pudiera alcanzar, que contar con él para todo.

—Perdóname, por haberme comportado así— Su voz dejaba de sonar demandante y poderosa— Te amo, era un ángel y mi razón de ser— Ella notó que en cualquier momento Miguel empezaría a llorar.

Ella le pidió tiempo para sanar, pero sí, le perdonaba. 

Miguel se levantó abrazándola fuertemente, pero sin hacerle daño. Prometiendo que jamás, jamás, la velería a tratar de esa manera, que, sin ella, el no sería nada.


✯Episodio algo largito✯

gigisun_. ¿Que te ha parecido este cap? ¿Quieres que le cambie algo?✯

 
𓂀 Val𓂀

ONE SHOTS-ˢᵖⁱᵈᵉʳᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora