Capítulo 52

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Camila POV

Marzo 2018

Me desnudo quedando en ropa interior voy hacia uno de los armarios pero retrocedo al pasar por un espejo, miro mi cuerpo dándome cuenta de que estoy engordando un poco, veo mis muslos más gordos incluso mi culo que a este paso voy a parecer Kim Kardashian aunque el mío no es operado como el suyo, subo la mirada y acaricio mi barriga al darme cuenta de que también esta un poco gordita, me miro la cara y sigue igual al menos de momento, no se que he podido hacer para que este así, bueno si puede influir los atracones que le doy a la cocina sobre todo cuando estoy con el periodo, es como si saliera un monstruo de mi que solo necesita comida. Sacudo mi cabeza de lado a lado y voy a uno de los armarios que tengo en el vestidor, me decido por unos vaqueros azules oscuros, una camiseta negra de manga larga, una botas militares negras y encima me pongo un abrigo gris que me llega hasta las rodillas, al vestirme voy al baño y de lo dejo suelto simplemente peinándolo, no llevo maquillaje solo el que tapa mis ojeras porque no es que vaya a hacer gran cosa hoy.

Bajo al salón buscando a mi madre y le digo que nos podemos ir cuando quería, ella coge su bolso y las llaves del coche, ambas nos montamos en el y conduce hasta el sitio en el que tengo que estar hoy, al menos por un rato, es algo que llevo haciendo hace relativamente poco pero es algo que me esta ayudando bastante y mira que al principio me negaba. Al llegar al sitio me despido de mi madre, entro en el edificio y le digo al recepcionista que tengo una cita, el me dice que me siente y espere un momento que ahora mismo seré atendida, le hago caso y me siento en uno de los sillones que hay en la sala, me froto las manos en mis muslos intentando calmarme, siempre me pongo nerviosa al venir aquí. Miro a mi alrededor y veo que no hay nadie, estoy sola, observo las paredes y no ha cambiado nada desde la ultima vez que vine, todo sigue igual, miro la mesa que tengo delante de mi y veo que hay revistas pero hay una que esta torcida, mi primer impulso es ponerlo recto pero miro a otro lado para evitar ese impulso, vuelvo a frotar mis manos en mis muslos. Oigo como una puerta se abre así que miro hacia allí, veo que sale la persona que estaba dentro, luego me avisa de que puedo entrar, me coloco bien el bolso y entro a la habitación.

- Buenos días Camila, toma asiento- dice la psicóloga sonriendo un poco.

- Buenos días...- le devuelvo la sonrisa y hago eso, dejo mi bolso en un lado del diván.

- ¿Cómo estas?- respiro hondo.

Podéis pensar que es una pregunta tonta, pero ella me explico en su momento que no es tan tonta como pensamos, es una de las preguntas en las que más solemos mentir, porque como me dijo siempre decimos que estamos bien cuando a veces no suele ser así, solo para que los demás no sepan como estamos realmente o para no preocupar a nadie, ella me dijo que con ella podía ser totalmente abierta porque las terapias que hace es secreto por decirlo de alguna forma, básicamente ella no puede hablar de sus pacientes con otras personas porque entonces rompe su ética, así que con ella si puedo hablar de todo, aunque como he dicho empecé hace relativamente poco pero me ha demostrado que puedo confiar en ella, es obvio que al principio me resistiera a dar cierta información.

- Agobiada- le respondo.

- ¿Por que?- veo que anota algo en su cuaderno.

- Porque cada vez tengo más trabajo y cada vez se acerca más la gira o bueno, las dos giras y no quiero hacerlo mal... o que me de un ataque de ansiedad y tenga que cancelar algún concierto o evento, me siento agobiada por lo que te decía, que no se si voy a poder hacer todo lo que tengo en la agenda- vuelvo a respirar hondo y miro el techo en vez de a la psicóloga.

- Intenta no ser negativa Camila, intenta visualizar que todo saldrá bien, entiendo tu agobio, pero si sigues pensando así entonces es cuando puede que algo salga mal y eso no lo quieres, entonces intenta relajarte, respirar... y que esos pensamientos no estén en tu cabeza, a veces pueden ser pensamientos intrusivos-

Back To Me - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora