XIV

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— Estaba mintiendo, Morgan no es su objetivo, pero parece si querer secuestrar a alguien.

— ¿Cómo lo sabes? —Preguntó Samuel.

— Su voz, se nota que es un novato, no sabe regular su tono, estaba aterrado.

— ¿No crees que lo hizo apropósito?

— ¿Fingir su miedo? No, puedes fingir muchas cosas pero es difícil ocultar tu olor, los cazadores suelen usar "perfumes" pero el olía a humano y olía a miedo, seguro es su primera misión importante, por eso estaba nervioso.

— Digámosle a tu padre.

— ¿Creíste que no lo haría? Estamos en peligro, que hoy mismo se dé la orden, nadie sale de sus casas y las patrullas se duplicarán.

— ¿Y la ceremonia de la luna llena?

— Hasta que no detengamos esto nadie saldrá. — Lang dirigía la mesa entre sus betas y Mary por supuesto, nunca la habían visto así por tanto tiempo, esa presencia de una verdadera alfa, la luna estaba casi lista para dejarle el cargo de la manada. —Mary, parecen no tener interés en ustedes, si mi suposición en verdadera sería bastante útil que nos ayudaran, intenta hablar con tu pueblo, de cualquier manera mañana mismo iré yo o mi padre a hablar con ustedes.

La vampiro asintió y salió de la casa, ya tenía una tarea que hacer y nada más la ataba a esa conversación tan sofocante con todo ese olor tan animal que desprendía Lang por estar tan enojada.

— Lang ¿Qué hacemos con Morgan y su madre? Dos humanas no pueden estar aquí. — Preguntó un tanto preocupada Dana pues a decir verdad no era la mayor fan de los humanos.

— Ellas se quedarán en mi casa, no te preocupes.

— Pero solo las podrías en riesgo, sabes que no puedes defender a un par de humanas, sé que parece que te gusta Morgan pero...

— No me gusta, Morgan es mi mate así que no se irá de aquí hasta que esté completamente segura de que está a salvo y tú no volverá a comentar algo al respecto. —La orden de la alfa asustó a los betas lo cuales solo asintieron rezando por no volver a hacerla enojar. — Encárguense de informar a mi padre, él debe encargarse por ahora, después pueden irse a descansar, cuiden a sus familias, es lo más importante ahora... y discúlpenme, me estoy comportando como una completa idiota.

— Lang, sabes que tu padre estará ocupado con todo esto por mucho tiempo, tu sola tendrás que defender a toda persona que viva en tu casa, a esas humanas. — Samuel estaba preocupado.

— Lo sé, y no serán las únicas, probablemente los tres hijos del beta de mi padre terminarán aquí también, quiero decir, sus dos padres son betas de la manada, seguro que estarán muy ocupados estos días.

— Es mucho trabajo para ti, podríamos venir a ayudarte. — Aseguró apoyando a su amiga.

— No se preocupen por ahora, mientras las cosas no empeoren estaré bien.

Los betas no tuvieron nada más que hacer, se fueron a sus casas pues si se quedaban más podía que Lang se enojara aún más.

La alfa subió a su habitación, quería dormir, estaba muy cansada y su brazo aún no curaba así que quizá si iba a descansar se sentiría mejor. No quería pero podía escuchar la conversación de Morgan y su madre con ese perfecto oído suyo, prefirió ignorar aquello, no quería hacer enojar a Morgan, no podría con un rechazo después de su día de mierda.

— ¡Lang! Ven aquí.

Bueno, si Morgan la llamaba directamente entonces no estaba mal espiar ¿Cierto? Corrió a la habitación de su mate lo más rápido que pudo pues, si a sus betas les daba miedo ella enojada, a Lang lo que le daba miedo, terror, era su mate regañándola.

Poco ConvencionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora