Poco Convencional

XLI

— ¿Te sientes mejor?

— ¿Qué mierda te importa? — Lang quitó la mano de David de su hombro, porque si, ya estaba mejor así que su orgullo había regresado.

— Nada, lo siento. — ¿No debía de importarle, cierto? Era su enemiga, su enemiga se repetía una y otra vez, igual se le aguó el corazón.

— Entonces cállate y déjame seguir leyendo esto.

2da Luna llena del sexto año al mando.

Debido al reciente nacimiento de mi primogénita he descuidado asuntos importantes de la manada, estos han sido delegados al beta siendo que su hija ya ha cumplido los 9 meses lo cual da una pequeña mayor libertad en mi mano derecha.

Se me ha informado de la situación con las humanas resguardadas aquí, la niña sigue muy débil y si no recibe más sangre lo antes posible no sobrevivirá mucho tiempo, debido a mis recientes experiencias y después de meditarlo con el concejo he llegado a la conclusión de que yo mismo donaré sangre para la pequeña, ahora, mi perspectiva de la vida ha cambiado, no puedo imaginar el dolor de perder a mi pequeña, por ello ayudaré a una familia a no perder la suya.

Eso no lo diría un monstruo sin alma capaz de matar a unos padres, imposible. David se sentía agotado con tantas nuevas interacciones con su mundo, su realidad alterando por completo en un abrir y cerrar de ojos.

— Dar sangre a humanos está muy mal visto. — Aseguró Lang. — Es una traición para los nuestros, ustedes siempre cazandonos, atacandonos, tratar de salvar a un humano es una abominación. — No lo creía así, o no del todo, pero era una verdad absoluta en su mundo y claro que el comentario estaba fuertemente influenciado con todo el dolor que la joven alfa estaba sintiendo en ese momento. — Por eso un alfa jamás dona sangre, para no alterar a la manada.

— Tú salvaste a mi hermana. — Esa tonta, siendo la alfa de la manada había donado sangre cuando podía matarlo. Revivió la escena de la enfermería y volvió a palidecer, no solo estaba ayudando a los asesinos de su padre, estaba deshonrando a su manada al ayudarlo.

— Sé lo que duele perder a alguien. — Su tonto y debil corazón, debió dejarla morir, ojo por ojo.

5ta Luna llena del sexto año al mando

Nunca pensé llorar la muerte de un humano, la madre nos explicó que no era posible curarla, tan solo querían alargar un poco la vida, algo que ella llama "enfermedad autoinmune" Tal vez si la hubiéramos convertido, la mayoría de la manada estaba de acuerdo, con el pasar de los meses fue imposible no encantarse con una pequeña tan encantadora como Nancy, pero la última palabra fue la de su padre, según sus propias palabras "No quiero que mi hija se transforme en un maldito monstruo" Y a mi parecer, el verdadero monstruo es quien no salva a su hija así eso termine con tus propias creencias o vida.

Posterior al funeral el hombre llamado Yilan tomó a su esposa por el brazo y la arrastró diciendo que la habíamos enfermado, que su nueva forma de pensar era una verdadera amenaza y él se encargaría de curarla.

— ¿Qué fecha es la quinta luna del año?

— Debe de ser los primeros días del mayo, pero no sé exactamente el día.

— Yilan nos dijo que su esposa murió dos meses después que su hija, que ustedes no solo no la ayudaron, la mataron.

— Ya te dije que no matamos humanos.

¿Qué había de sus padres? ya no podía creer en las mentiras de Yilan, no sabía qué pensar.

— ¿Puedes buscar una fecha en específico? Por favor, sé que fue una luna llena, la segunda hace 9 años. — En realidad Lang lo agradeció de corazón, no quería leer las siguientes notas en orden, si descubría las notas de su padre acerca de la muerte de su madre se desmoronaría.

2da Luna llena del dieciseisavo al mando.

Debido a una falta de electricidad en la comunidad se realizaron dobles guardias en caso de que se trate de un ataque de los cazadores de Yilan, no ha habido presencia de él o algún otro grupo de cazadores que atenten contra la manada, por tanto no se bajará la guardia. Sin más notas por el momento.

— Debe de haber más, debieron reportar algún incidente, un ataque.

— No, no ,lo hay, la siguiente nota es del día después, solo son más cosas por la falta de electricidad.

— Es imposible.

— ¿Qué buscas? ¿Querías una confesión? ¿De qué? ¿En realidad creías que mi familia había matado a tus padres?

— En los rituales de Luna llena comen carne de humano.

— Por favor, no digas estupideces, solo molestan, los rituales solo necesitan de la Luna, ¿Para que querríamos carne si ni siquiera estás consciente?

Lang ya no quería seguir con ello, el cansancio del veneno la tenía mal, también tener al asesino de su padre de frente, mejor dormir hasta que su sistema no pudiera más, que el veneno terminara de quitarle la vida.

— Lang, necesito regresar antes de que Yilan pregunte por mi.

— ¿Y estás amarrado? Solo lárgate.

— No, yo no conozco tu pueblo como tú, si salgo sola me encontrarán de inmediato.

— Muestrales tu cadena de plata, o la daga que tienes en el pantalón, se van a alejar, mientras piden refuerzos tendrás tiempo de escapar. — ¿¡Lang lo sabía!? ¿No le importaba?

— ¿Cómo...

— La plata tiene un olor característico.

— ¿Me dejaste entrar con armas? — Eso ni siquiera era lo más importante, si David ya estaba muy asombrado con las capacidades de Lang, ahora la adulaba.

— No podrías lastimarme ni siquiera intentándolo, sin un arma de fuego no puedes contra mi.

— Sácame de aquí y te daré algo que necesitas.

En parte era la forma que tenía de agradecerle de no matarlo, no solo eso, el corazón de Lang era tan grande que había traicionado sus principios con tal de ayudar a su hermana, si su peor enemiga había podido hacerlo él también podía romper sus principios, era lo menos, no que podía hacer, más bien lo que le debía a esa chica.

— No necesito absolutamente nada de tí.

— ¿Ni siquiera un antídoto para el veneno?