∆capitulo 46∆

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-Voy a intentar conseguir su autógrafo -dijo Ron-¿No tendras un pluma, harry?

-Las dejé todas en la mochila -contestó.Se dirigieron a la mesa de Gryffindor. Ron puso mucho interés en sentarseorientado hacia la puerta de entrada, porque Krum y sus compañeros de Durmstrangseguían amontonados junto a ella sin saber dónde sentarse. Los alumnos deBeauxbatons se habían puesto en la mesa de Ravenclaw y observaban el GranComedor con expresión crítica. Tres de ellos se sujetaban aún bufandas o chales entorno a la cabeza. 

-¡Aquí! ¡Ven a sentarte aquí! -decía Ron entre dientes- ¡Aquí! Hermione,hazte a un lado para hacerle sitio... -Demasiado tarde -se lamentó Ron con amargura.Viktor Krum y sus compañeros de Durmstrang se habían colocado en la mesa deSlytherin. 

-Buenas noches, damas, caballeros, fantasmas y, muy especialmente, buenasnoches a nuestros huéspedes -hablo Dumbledore, dirigiendo una sonrisa a losestudiantes extranjeros- Es para mí un placer darles la bienvenida a Hogwarts.Deseo que vuestra estancia aquí les resulte al mismo tiempo confortable y placentera,y confío en que así sea- Una de las chicas de Beauxbatons, que seguía aferrando la bufanda con que seenvolvía la cabeza, profirió lo que inconfundiblemente era una risa despectiva. 

-¡Nadie te obliga a quedarte! -susurró Hermione, irritada con ella. 

-¿Por que les prestas tanta atencion?- susurro Aurora a su amiga.

-El Torneo quedará oficialmente abierto al final del banquete -explicóDumbledore-¡Ahora os invito a todos a comer, a beber y a disfrutar como siestuvierais en vuestra casa!- dicho eso, se sento.

Como de costumbre, las fuentes que tenían delante se llenaron de comida. Loselfos domésticos de las cocinas parecían haber tocado todos los registros. Ante ellostenían la mayor variedad de platos, incluidos algunosque eran evidentemente extranjeros.

-¿Que es esto?- Ronseñalo una larga sopera llena de una especie deguiso de marisco que había al lado de un familiar pastel de carne y riñones.

-Bullabesa -repuso Hermione. 

-la tuya por si acaso -replicó Ron. 

-Es un plato francés -explicó Hermione-Lo probé en vacaciones, esteverano no, el anterior, y es muy rica. 

-Te creo sin necesidad de probarla -hablo Ron sirviéndose pastel. 

-«Pegdonad», ¿no «queguéis» bouillabaisse? -Se trataba de la misma chica de Beauxbatons que se había reído durante eldiscurso de Dumbledore. Al fin se había quitado la bufanda. Una larga cortina depelo rubio plateado le caía casi hasta la cintura. Tenía los ojos muy azules y losdientes muy blancos y regulares.

 Ron se puso colorado. La miró, abrió la boca para contestar, pero de ella no saliónada más que un débil gorjeo.

 -Puedes llevártela -le dijo Harry, acercándole a la chica la sopera. 

-¿Habéis «tegminado» con ella? 

-Sí -repuso Ron sin aliento- sí, es deliciosa.- La chica cogió la sopera y se la llevó con cuidado a la mesa de Ravenclaw.

-¿Ya hiciste a un lado a Krum?- se burlo Aurora.

Harryse echó a reír, y el sonido de su risa pareció sacar a Ron de su ensimismamiento. -¡Es una veela!-le dijo a Harry con voz ronca. 

-¡Por supuesto que no lo es! -repuso Hermione ásperamente- No veo quenadie más se haya quedado mirándola con la boca abierta como un idiota. 

Pero no estaba totalmente en lo cierto. Cuando la chica cruzó el Gran Comedormuchos chicos volvieron la cabeza, y algunos se quedaban sin habla, igual que Ron.

Hija de wolfstar (los gemelos Wesley y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora