Hija de wolfstar (los gemelos Wesley y tu)

∆capitulo 49∆

-¡Buenos días estrellita!- exclamó Aurora abriendo las cortinas de la cama de Hermione

-¿Por que tan feliz?- Hermione se levanto y se dirigió hacia el baño para lavarse la cara.

-¡Porque hoy es navidad!- Cargaba a Sombra en brazos el cual llevaba un gorrito de color verde- apúrate para bajar al gran comedor- Hermione soltó una carcajada y salió del baño.

Bajaron a la sala comun dónde se encontraron con Harry y Ron, y bajaron a desayunar. Se pasaron casi toda la mañana en la torre de Gryffindor, disfrutando de los regalos, y luego bajaron al Gran Comedor para tomar un magnífico almuerzo que incluyó al menos cien pavos y budines de Navidad, junto con montones de petardos sorpresa.

Por la tarde decidieron salir del castillo junto con los weasley.

-¡Harry!- el azabache volteo para ver quién lo llamaba recibiendo una bola de nieve en toda la cara.

-¡Oye!- comenzó una guerra de bolas de nieve entre los gemelos, Ginny, Ron, Harry y Aurora.

Hermione solo decidio ver desde lejos y cuando ya marcaban las cuatro de la tarde llamaron a Aurora para entrar a prepararse para el baile.

-te espero abajo- Aurora ya había terminado de alistarce y se revisó varias veces en el espejo antes de salir de la habitación.
Tenía un vestido color lila con muchos brillitos en la parte de abajo.

-Señorita-los gemelos se acercaron a ella en cuanto la vieron e hicieron una exagerada reverencia y Aurora soltó una risita.

-Jamas me imaginé verlos de gala-

-Nos habrías visto el día de nuestra boda- Los gemelos se colocaron a los lados de Aurora extendiendo un brazo para que ella los tomara.

El vestíbulo también estaba lleno de alumnos que esperaban la llegada de las ocho, hora en la que iniciaría el Yule ball.

-¿Por que estás nervioso?- Pregunto Aurora acercándose a Harry.

-Deberia escapar y no presentarme- miraba para todos lados buscando a algo o a alguien. -No se bailar-

-Draco te enseña-Levanto una mano llamando a alguien -Hola Draco- Harry volteo rápidamente a dónde miraba la chica.

En ese momento los llamó la voz de la profesora McGonagall:
-¡Los campeones por aquí, por favor!- Draco le tendió una mano a Harry y se despidieron de Aurora.

Aurora y los gemelos entraron al gran comedor junto con los demás alumnos. Cuando todos se acomodaron en el gran comedor, los campeones y sus parejas comenzaron a entrar.

Muchos se sorprendieron al ver entrar a Hermione con Víctor y a Harry con Draco.

Cuando los campeones se sentaron en la mesa principal todos se dispusieron para la cena.

Al parecer tenías que pedirle lo que querías al plato de oro para que apareciera la comida.

-Con razón Hermione no quería decir quién era su pareja, Ron está que se muere de los celos- los tres voltearon su cabeza hacia Ron y Padma.

-Ron se durmió y Hermione se le adelanto- los tres comenzaron a reir.

Cuando se acabó la cena, Dumbledore se levantó y pidió a los alumnos que hicieran lo mismo. Entonces, a un movimiento suyo de varita, las mesas se retiraron y alinearon junto a los muros, dejando el suelo despejado, y luego hizo aparecer por encantamiento a lo largo del muro derecho un tablado. Sobre él aparecieron una batería, varias guitarras, un laúd, un violonchelo y algunas gaitas.
Las Brujas de Macbeth subieron al escenario entre aplausos entusiastas. Eran todas
melenudas, e iban vestidas muy modernas, con túnicas negras llenas de desgarrones y
aberturas.

Los campeones se colocaron en medio de gran comedor y Las Brujas de Macbeth empezaron a tocar una melodía triste.

Aurora solo se fijaba en Harry y Draco y como Draco era quien guiaba cada movimiento de Harry. Poco a poco varias parejas más se les unieron en la pista.

Pronto Las Brujas de Macbeth comenzaron a tocar una canción un poco más rápida y movida.

-¿Bailas?- Los gemelos se levantaron.

-¿Que?- Aurora quito su vista de Draco y Harry para pasarla en los gemelos.

-Vamos- cada uno agarro una mano de Aurora para guiarla hasta la pista.

-¿Sabes bailar?- le pregunto Fred. - no quiero mañana tener dolor en los dedos de los pies por tu culpa- bromeo

-Que gracioso- Aurora se cruzo de brazos -entonces baila tu solo.

-¿Bagman ya les regreso el dinero?- ambos gemelos negaron.

-siempre huye- George coloco su cabeza en el hombro de Aurora.

Estaban sentados en un rincón del gran comedor, estaban agotados de tanto bailar.

Cuando a la medianoche terminaron de tocar Las Brujas de Macbeth, todo el mundo les dedicó un fuerte aplauso antes de emprender el camino hacia el vestíbulo. Muchos se quejaban de que el baile no durara más.

Salieron del gran comedor y vieron a Draco y Harry despidiéndose para cada uno tomar su camino hacia su sala comun.

-El amor está en el aire- suspiro Aurora.

-Mjm-

Todos se levantaron tarde el 26 de diciembre. La sala común de Gryffindor se encontraba más silenciosa de lo que había estado últimamente, y muchos bostezos salpicaban las desganadas conversaciones. El pelo de Hermione volvía a estar tan
enmarañado como siempre, y ella confesó que había empleado grandes cantidades de poción alisadora

-pero es demasiado lío para hacerlo todos los días- añadió con sensatez mientras rascaba detrás de las orejas a
Crookshanks, que ronroneaba.

Harry les contó varias cosas que habían pasado con Draco y el porque habían desaparecido por un buen rato.

Y Ron le sconto que había escuchado hablar a Hagrid con Madam Maxime y que Hagrid era un semigigante.

-Bueno, ya me lo imaginaba-dijo Hermione encogiéndose de hombros- Sabía que no
podía ser un gigante puro, porque miden unos siete metros de altura. Pero, la verdad, esa
histeria con los gigantes... No creo que todos sean tan horribles. Son los mismos
prejuicios que tiene la gente contra los hombres lobo. No es más que intolerancia, ¿verdad?

Y así llegó el primer día del segundo trimestre. Todavía había una gruesa capa de nieve alrededor del colegio. Con aquel tiempo nadie tenía muchas ganas de que llegara la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas.

al llegar a la cabaña de su amigo encontraron ante la puerta a una bruja anciana de pelo gris muy corto y barbilla prominente.

-Daos prisa, vamos, ya hace cinco minutos que sonó la campana -les gritó al verlos acercarse a través de la nieve.

-¿Quién es usted? -le preguntó Harry mirándola fijamente- ¿Dónde está Hagrid?

-Soy la profesora Grubbly-Plank -dijo con entusiasmo-la sustituta temporal de vuestro profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas.

-¿Dónde está Hagrid? -repitió Harry.

-Está indispuesto -respondió lacónicamente la mujer.