"Older"

1.5K 136 40
                                    

Prólogo: No puedes quitarte a los chicos de la cabeza, y tampoco lo quieres. Quizás alguien mayor es lo que necesitas.

El o.s está inspirado en la canción con el nombre del título de Isabel LaRosa, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

Chica_anonim4s
Advertencia: Diferencia de edad (la rayis tiene entre 20 y 25, y pues los chicos 37 de acuerdo a lo que dice google).



Steven y tu se conocieron en la tienda de regalos donde llegaste a trabajar por las tardes después de tus clases en la universidad.

No tardó mucho para que se hicieran amigos ya que de lo que tu estabas estudiando él sabía un montón, y en más de alguna ocasión te vio con tus libros por lo que empezó a acercarse más a ti y a enseñarte.

También después de un tiempo terminaste enterándote de Marc y Jake, y eventualmente los conociste y también te hiciste cercana a ellos.

¿El problema? Ya no podías pensar en nadie más que ellos tres, y como cada uno tenía la facilidad de poner tu mundo de cabeza.

¿Eran mayores que tu? Si, y bastante, pero la edad para ti era solo un número, y es que realmente lo que sentías por ellos era algo muy grande que no sabías si podrías seguir ocultándolo por mucho tiempo más, aunque tampoco querías acabar con su amistad porque eso significaría que ellos probablemente querrían alejarse de ti.

¿Querida estás bien?–Te preguntó Steven posando su mano en tú espalda provocando que dieras un salto donde estabas en la tienda ordenando una estantería frente al mesón.–Perdón... no te quería asustar.

–No pasa nada.–Le dijiste con una sonrisa acomodando un peluche antes de volver tras el mesón donde estaba la caja registradora con él siguiéndote detrás.–Estoy bien.

¿Estás segura? Es que te últimamente te hemos notado algo rara... no sé... ¿un poquito distante quizás?–Dijo algo inseguro jugando con sus manos.

–Quédense tranquilos, enserio no es nada, quizás es solo el estrés de los exámenes y eso.–Le dijiste con una sonrisa volteándote para recoger una caja del suelo, sin embargo te tomó del brazo y te acercó a él con su rostro quedando bastante cerca del suyo.

¿Está segura dama? ¿No nos está mintiendo? Mire que si le está pasando algo prefiero que nos diga en lugar de quedarse calladita.–Te dijo viéndote serio y directamente a los ojos.

Le quedaste viendo de vuelta tratando de reaccionar, sin embargo la cercanía entre ambos provocaba que fuera difícil poder formar una frase coherente, o que tu cerebro dejara de hacer corto circuito.

Use sus palabras mami, mire que nosotros no podemos leer su bella mente.–Te dijo con una sonrisa soltando tu brazo y acariciando tu barbilla con esa mano levantando tu cabeza con sus labios quedando bastante cerca.

–E-enserio no pasa nada.–Dijiste cerrando los ojos por un momento para responder, y luego los volviste a abrir ofreciéndole una sonrisa aclarando tu garganta mientras te alejabas.–De verdad que son solo los exámenes.

Sabes que si pasa algo siempre puedes confiar en nosotros, es importante que lo sepas.–Te dijo Marc tomando el control y cruzándose de brazos.

Cerraste los ojos soltando un suspiro estando de espaldas a ellos ignorando el hecho de que Jake y Marc había faltado a su trato con Steven de no tomar el control en su trabajo solo por ti porque estaban preocupados.

–Lo sé Marc, si pasa algo, ustedes van a ser los primeros en saber.–Le dijiste con una sonrisa recogiendo la caja antes de darte vuelta.

Puedo ayudarte a estudiar si quieres, no me molesta. Podemos ir a tu hogar, o-o quizás a mi departamento si así lo quisieras.–Te ofreció con una sonrisa jugando con sus manos.

–Gracias, pero enserio no es necesario.–Le dijiste con una sonrisa pasando por su lado.–Ahora voy a la bodega, ya vuelvo.

Steven se quedó viendo como ibas a la bodega, y soltó un pesado suspiro antes de seguir ordenando hasta que llegaran clientes.

(.....)

Finalmente había llegado la hora de irte por lo que bajaste las escaleras del museo, sin embargo escuchaste a alguien llamando tu nombre por lo que te volteaste ya estando abajo.

¡Querida espérame!–Dijo Steven algo sin aire al llegar a tu lado.–¿No quieres que te acompañe? Está oscuro y puede ser peligroso.

–Oh no tranquilo, vivo ceca y tampoco quiero molestarte, ya debes estar cansad—

Ay mi querida por favor, no es molestia. Prefiero asegurarme de que llegaste bien a tu casita antes que irme preocupado por ti, además no es tan lejos.–Te dijo con una sonrisa sujetando con ambas manos los tirantes de su bolso colgando de su hombro.

–Pero tu vives del otro lado.–Le dijiste con una pequeña risita señalando en la dirección de su edifico.

Si pero no pasa nada.–Insistió con su sonrisa boba ofreciéndote su brazo.

Soltaste un pequeño suspiro con una sonrisa y entrelazaste tu brazo con el suyo caminando junto a él.

Mientras iban de camino a tu hogar los tres se iban tomando turnos para charlar sin dejar de caminar, hasta que finalmente llegaron a la puerta.

Y ya llegamos, ¿Ves que no fue tan largo? Ahora solo me doy la vuelta y no me demoraré nada en llegar.–Te dijo con una sonrisa dejando ir tu brazo, a pesar de no querer hacerlo.

–Gracias a los tres por traerme, no era necesario.–Les dijiste con una sonrisa y las mejillas algo sonrojadas.

No tiene que agradecernos, mi dama. Cada vez que tengamos la oportunidad, la vamos a traer y así pasamos unos minutitos más con uste'.–Te dijo con una sonrisa tomando tú mano para besarla guiñándote un ojo antes de que su expresión cambiara y dejara ambas de sus manos en tus brazos.–Y por favor dinos si pasa algo, ¿Okey? Quizás no podamos solucionarlo, pero vamos a ayudarte y siempre estaremos aquí para ti.

–Gracias, Marc.–Le dijiste con una sonrisa algo sonrojada aún.

Marc sonrió y te dio un abrazo algo dudoso para después alejarse, y su expresión cambió a una más relajada dejando ir tus brazos.

Oh, perdón, lo siento...–Se disculpó soltando una risita para después seguir jugando con sus manos.–S-supongo que nos veremos el lunes, ¿cierto? Digo... como ya es fin de semana y probablemente salgas con tus amigos, y-y también porque mañana es nuestro día libre. Y además tienes que estudiar así que...

–Si... nos vemos el lunes, y gracias otra vez por acompañarme.–Le dijiste con una sonrisa.

Te acercaste algo dudosa y le dejaste un beso en su mejilla con las tuyas sonrojadas, y luego te alejaste para darte media vuelta y entrar.

Steven soltó un suspiro llevando su mano a su mejilla que ya estaba colorada con la otra cerca de su corazón, y siguió observando la puerta por la que entraste antes de bajar la vista algo triste para volver a casa.

Moon Knight VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora