"Back to December" (parte 2)

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DowBaStan
llxckley
_NPC666_
SofySpector

Ya habían pasado casi tres años desde aquella noche en la que te encontraste a Steven en ese restaurante y dejaste todo tu orgullo a un lado para pedirle perdón. Poco más y te arrodillabas ante él suplicándole que por favor te perdonara por todo lo mal que le hiciste sentir.

En esos tres años se tardaron más o menos unos seis meses en volver a estar juntos ya que ambos querían hacer las cosas con calma y bien esta vez. Le prometiste a Steven cambiar desde el primer momento, e incluso antes de retomar las cosas.

Comenzaste a ser puntual cada vez que se iban a ver, le llevabas flores, lo sorprendías en el trabajo, las flores que él te daba ya no se marchitaban y llegaban a durar incluso más de una semana, y todo eso era algo que Steven definitivamente notaba.

Ya después de que volvieran a estar juntos las cosas comenzaron a mejorar, y su relación era visiblemente mejor que antes, incluso vivían juntos en el departamento de Steven. Obviamente tenían sus pequeñas discusiones, pero no pasaban más allá de que el otro no apagaba su alarma o porque se tardaban en salir a sus citas e iban atrasados.

Después de esos tres años fue que decidiste que sería un buen momento para proponerle matrimonio.

Aquel día Steven estaba trabajando en el museo como guía turístico mientras tu tenías el día libre. Ahora con su ascenso su horario de salida era más temprano, por lo que te apresuraste y pediste su comida favorita, y además hiciste un fuerte con sábanas y almohadas, e incluso pusiste unas luces dentro dejando la televisión también en el fuerte para poder ver una película.

–¡Querida ya llegué!–Dijo Steven abriendo la puerta, sin embargo se quedó boquiabierto al ver el departamento.

Todas las luces estaban apagadas y solo se encontraban encendidas las del fuerte de sábanas, en la televisión estaba la película favorita de Steven en pausa a punto de comenzar, habían unos platos con su comida favorita dentro de su fuerte, y pronto apareciste tu de entre las estanterías con un ramo de rosas y girasoles.

–¿Qué es... mon amour qué es esto?–Preguntó con una sonrisa cerrando la puerta y dejando su bolso y llaves a un lado.

–Una sorpresa.–Le dijiste con una sonrisa acercándote a él.–¿Te gusta?

–Querida esto es... e-es muy... ¡WOOOW! ¡Nunca nadie había hecho esto por mi! ¡Gracias, gracias, gracias!–Exclamó emocionado yendo a abrazarte con fuerza provocando que rieras.

–No me tienes que agradecer, mon cher. Además... esto no es todo.–Le dijiste sin soltar el ramo.

–¿Qué? ¿Cómo que no?–Preguntó confundido alejándose de ti.

Le entregaste el ramo y de él sacaste una cajita pequeña que estaba entre las flores, arrodillándote frente suyo.

Steven se quedó boquiabierto viéndote sin poder creer lo que estaba sucediendo, llevando una mano para cubrir su boca de forma agresiva por accidente y sin soltar el ramo.

–Steven... sé que hubo un tiempo de nuestras vidas donde te hice mucho daño, y en los últimos tres años me propuse cambiar eso y mejorar por ti y para ti, y-y siéndote honesta no puedo imaginar mi vida sin ti otra vez, tampoco quiero tener que hacerlo. Quiero pasar el resto de mi vida haciéndote feliz, escuchándote de hablar de todas las cosas que te gustan, viendo documentales y escuchándote leer poesía y todos los libros que te encantan.

Es por eso que preparé esto para ti y así hacerte esta pregunta... Steven con V Grant, guía turístico del museo y amor de mi vida... ¿Te quieres casar conmigo?–Dijiste con expresión nerviosa abriendo la caja para revelar un simple pero hermoso anillo de compromiso.

Steven se quedó helado por unos momentos mientras tu no sabías si era una buena o mala señal, hasta que por fin logró reaccionar.

–¡SI! ¡UN MILLÓN DE VECES SI!–Exclamó con una gran sonrisa ayudándote a ponerte de pie para luego abrazarte com fuerza escondiendo su rostro en tu cuello y por accidente tirando las flores al piso.–Me encantaría casarme contigo, querida...

Soltaste una pequeña risita aliviada y le abrazaste de vuelta dejando un beso en su mejilla antes de alejarte para verle a la cara secando sus lágrimas de felicidad.

–Te amo tanto, Steven Grant.–Le dijiste con una gran sonrisa antes de besarlo.

–Yo también te amo.–Respondió con una inmensa sonrisa boba como nunca antes la habías visto.

Tomaste su mano con delicadeza y deslizaste el anillo en su dedo para después volver a besarlo y abrazarlo acariciando su espalda y él escondiendo su rostro en tu cuello.

Moon Knight VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora