Moon Knight V

Una confesión accidental navideña

Prólogo: Unos días antes de navidad Steven te confiesa los sentimientos de los tres por ti por accidente.

Alexaaajcs

Steven y tu se conocieron hace casi un año atrás cuando llegaste a vivir a Londres por trabajo. Te enviaron a trabajar en el museo como directora del área de marketing y publicidad en Egipto, mientras que Steven era el jefe de los guías turísticos en esa misma área.

Los dos se volvieron muy cercanos rápidamente hasta el punto en que llegaste a conocer a Marc y Jake también, y la verdad es que pasaban mucho tiempo juntos ya fuera en tu departamento o en el de ellos.

Aquel día los chicos te habían notado algo más callada y apagada de lo normal en el trabajo, y pronto se dieron cuenta de que era porque esta sería tu primera navidad sin tu familia estando en Londres. Ellos vivían lejos y por trabajo no pudiste viajar.

Estabas en tu departamento ya con tu pijama puesto viendo una película, tu árbol de navidad encendido y afuera estaba nevando ligeramente.

Llamaron a la puerta de tu departamento y soltaste un pesado suspiro quedándote en tu lugar para fingir que no estabas en casa.

–¿Querida? ¿Estás ahí? Soy yo, Steven... ¿con V? S-si estás ahí podrías abrir... ¿por favor?–Le escuchaste decir del otro lado algo inseguro.

Frunciste el ceño confundida y te levantaste dejando la manta en tu sillón y abriste la puerta para encontrarte con Steven cargando unos obsequios en sus brazos que le cubrían la cara y unas bolsas colgando de sus brazos.

–¿Steven? ¿Qué haces aquí? No habíamos organizado nada que yo recuerde.–Le dijiste algo confundida.

–¡Querida! Que bueno que estás aquí, perdón por venir así sin avisarte es que queríamos hacerte una sorpresa.–Te dijo asomando la cabeza hacia un lado de los obsequios para verte con una sonrisa.–¿P-podemos pasar? E-es que te trajimos unos regalitos y tu comida favorita...

–¿Y eso?–Soltaste una pequeña risita haciéndote a un lado para dejarle pasar.

–E-es que hoy te vimos un poquito triste porque ya se acerca la navidad y no estás con tu familia entonces pensamos en venir a verte para traerte nuestros regalos para ti con un poco de comida que Jake hizo de la que tanto te gusta.–Te explicó dejando los obsequios en el suelo junto al árbol antes de ponerse de pie con las bolsas en sus manos viéndote con una sonrisa boba.–¿Quieres cenar?

–Me encantaría.–Le dijiste con una sonrisa antes de que Steven fuera a tu cocina para dejar las cosas mientras tu te apoyabas en la isla detrás tuyo con su espalda hacia ti y de brazos cruzados.–No era necesario que hicieran esto...

–¿Cómo que no? ¡Claro que era necesario! Querida tu eres muy especial para nosotros y te amamos mucho y no queremos que pases la navidad solit—

Steven se quedó helado en su lugar viendo dentro de una bolsa mientras que tu frunciste el ceño confundida con una pequeña sonrisa.

–¿Qué dijiste? ¿Ustedes qué?–Le preguntaste soltando tus brazos y comenzando a jugar con tus manos.

–Verga mira que si no serás pendejo, pa' eso no se estudia pero tú... tú tienes un doctorado.–Se quejó Jake desde el espacio mental.

–¿Y-yo qué? No, no dije nada, o-osea si, pero no era eso— o-osea no quiero decir que no te amamos, claro que si, obvio que si, ¿cómo no? Eres la mujer más hermosa, inteligente y especial que hemos conocido, p-pero a lo que me refiero no es una forma romántica— p-pero no me refiero a que no seas nuestro tipo, es que lo eres totalmente, especialmente para mi— ¡p-pero lo que trato de decir es—. Comenzó a hablar desesperado moviendo sus manos frente suyo y viéndote asustado antes de que uno de los otros dos tomara el control.–Steven guarda silencio, ¿quieres?

–Hola Marc.–Le saludaste con una sonrisa.

–Mira linda lo que Steven trataba de explicar es que tu nos importas mucho y-y bueno, no queríamos que pasaras la navidad sola.–Trató de explicar intentando no mostrarse nervioso apoyando la espalda atrás y cruzándose de brazos.

–¿Osea que eso de que me aman no es verdad?–Le preguntaste con una sonrisita acercándote lentamente hacia él.

–O-osea... e-es que no es tan... m-me refiero a que—. Marc comenzó a ver hacia cualquier otro lado menos a ti antes de que Jake tomara el control y tu te quedaras de pie frente suyo mientras él pasaba ambas manoa por su rostro molesto.–Hijos de su puta madre... es que enserio que pa' hacernos quedar como pendejos ustedes dos son profesionales.

–Jake.–Dijiste con una sonrisa.

–Diga mami.–Respondió quitando ambas manos de su rostro para verte.

–¿A qué se refería Steven?–Le preguntaste sin dejar de sonreír.

–Ay a ver, ya qué, el pendejo ya la cagó.–Murmuró pasando una mano por su cabello.–Mire dama la verdad es que uste' es la culpable de que estemos así de pendejos, siempre nos pasa cuando estamos con uste', pero habíamos acordado EN NO DECIRLE NADA HASTA ESTAR SEGUROS.

La última parte la dijo con los dientes apretados viendo mal hacia la ventana donde suponía estaba Steven, lo cual te hizo reír.

–¿Y qué tengo que hacer para que estén seguros?–Le preguntaste sin dejar de sonreír tomándole de la barbilla para voltear su rostro suavemente viendo hacia sus labios y después a sus ojos.

–¿Esto es real o estoy soñando?–Murmuró viéndote entre confundido y embobado.

–Es muy real, Jake Lockley.–Reíste dejando tus manos en sus mejillas para acariciarlas.

Antes de que Jake pudiera decir otra cosa, Steven forzó un cambió lo cual te hizo sonreír aún más al ver su expresión.

–¿T-te puedo dar un... u-un besito?–Te preguntó viéndote como si fueras el ser más maravilloso de todo el universo.

–Todos los que quieras.–Le dijiste con una sonrisa.

Steven no tardó ni un segundo y estrelló sus labios con los tuyos para darte un beso algo desordenado haciéndote sonreír en su boca al igual que él mientras dejaba sus manos en tus brazos para apretarlos algo inseguro hasta lograr relajarse.

Una vez se alejaron, le quedaste viendo con una sonrisa muy cerca de su rostro mientras él aún tenía los ojos cerrados.

–¿Steven?

–E-eso fue... wooow...–Murmuró abriendo los ojos lentamente viéndote embobado antes de que su expresión cambiara.–Ahora es mi turno.

Marc estrelló sus labios con los tuyos envolviendo sus brazos en tu cintura haciéndote reír mientras te besaba desesperado, y tú envolviste tus brazos en su cuello mientras Jake esperaba su oportunidad para besarte también.