Moon Knight V

Discos de vinilo (STEVEN)

Prólogo: Steven y tu se conocen en una tienda de discos de vinilo.

XimeMirrorball13

Steven iba de camino a su tienda de discos de vinilo favorita donde vendían discos de The Beatles. No era muy grande el lugar, pero era acogedor y le hacía sentir tranquilo estando dentro y viendo la variedad de discos que había y los muchos cantantes y bandas de los que había.

Cuando llegó y entró, se quedó por unos instantes inmóvil en su lugar al verte a ti viendo los discos de vinilo de The Beatles.

Era muy poco usual ver tanta gente en la tienda ya que no era música que le llamara la atención a los más jóvenes, y realmente Steven siempre veía los mismos rostros ya que eran los clientes habituales, sin embargo a ti nunca antes te había visto.

Inhaló profundamente y se acercó algo temeroso, primero porque también quería ver los discos que habían, y segundo porque tendría que hablar contigo.

Se acercó y tu levantaste la vista hacia él donde te ofreció una sonrisa, y tú hiciste lo mismo de vuelta.

–Hola...–Te saludó algo incómodo pero tratando de verse relajado.

–Buen día.–Saludaste de vuelta con una sonrisa antes de volver a ver los dos discos en tus manos.

–¿No puedes decidir cual llevar?–Te preguntó con una sonrisita provocando que volvieras a verle.

–¿Disculpa?

–P-perdón... e-es solo que te ves algo indecisa...–Soltó una pequeña risita dándose una cachetada internamente. Claramente no le habías pedido su opinión ni mucho menos parecía que quisieras hablar con él.

–Ah si, no sé por cual decidirme en realidad, ambos me gustan pero de momento solo puedo permitirme uno.–Le dijiste con una sonrisita.–Esto de ser adulta y manejar el dinero de forma responsable es horrible.

–Si... ser adulto apesta.–Soltó una risita más relajado.–¿Y-y hace poco descubriste esta tienda? D-digo... e-es que siempre vengo y veo a la misma gente, aunque debo decir que es agradable ver nuevos rostros por aquí.

–La verdad es que me mudé aquí hace un par de meses y por trabajo no había tenido la oportunidad de explorar más la ciudad.–Respondiste sin dejar de sonreír tomando ambos discos en sus respectivos sobres con una mano antes de estirar la otra hacia él.–Soy T/N.

–Es un gusto conocerte, soy Steven.–Te saludó sin poder dejar de sonreír estrechando tu mano emocionado antes de dejarla ir.–Entonces si has estado tan ocupada con trabajo supongo que no has tenido oportunidad de visitar el museo...

–No realmente, recién comenzaron mis vacaciones así que espero poder visitarlo pronto. ¿Tienes alguna recomendación de alguna sección en específico?

–Bueno... yo trabajo en el museo, como guía en el área de Egipto de hecho. Quizás... s-solo si te parece bien, un día que tenga libre puedo darte un recorrido, solo si quieres. Y-y no tienes que preocuparte que te prometo no soy algún loco ni psicópata ni nada, a-aunque eso suena a algo que un psicópata diría...–Murmuró la última parte más nervioso.

Soltaste una pequeña risita al escucharle hablar y Steven levantó la vista viéndote con una sonrisa.

–¿No deberías disfrutar de tu día libre en cualquier otro lugar menos tu trabajo?

–No es necesario cuando amas lo que haces, además estaría feliz de darte un recorrido solo para ti. Muchas veces no se puede llegar a apreciar ni entender todo en grupos de muchas personas.–Dijo encogiéndose de hombros.–Puedo darte mi número si te sientes más segura, así puedes llamarme o escribirme cuando quieras en lugar de sentirte insegura de que yo tenga tu número.

–Me parece bien...–Le dijiste sin dejar de sonreír sacando tu teléfono para entregárselo.

Steven escribió su número y lo agregó en tus contactos antes de devolvértelo.

–Ahí está, puedes llamar o escribir cuando quieras.

–Gracias.–Dijiste guardando tu teléfono.–Yo ya debería irme, quedé de juntarme con unas amigas para cenar, pero te llamaré uno de estos días.

–Claro, no hay problema... y... ¿ya decidiste qué disco llevarte?–Te preguntó jugando con sus manos.

–¿Cuál crees que debería llevarme?–Le preguntaste mostrándole los dos, y Steven señaló uno por lo que dejaste el otro de vuelta en su estantería.–Este será entonces... supongo que te veré pronto.

–Por supuesto... nos vemos...–Se despidió antes de que te alejaras para ir a pagar.

Steven soltó un suspiro con una sonrisa embobado viendo los vinilos, y luego se volteó para ver cómo pagabas y te entregaban el disco.

Caminaste hacia la puerta y te volteaste para despedirte con la mano, y Steven hizo lo mismo antes de que salieras y te fueras dejándolo a él en la tienda.