¿Primera vez? (STEVEN)*

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Prólogo: Steven nunca antes había recibido un oral, y estás ahí para cambiar eso.

vanessaquierellorar
Advertencia: Steven es virgen (nunca ha hecho nada relacionado con el tema sexual), lectora dominante, Steven sumiso, sexo oral (es la primera vez de Steven recibiendo uno), cum eating (consumo de fluidos después de un orgasmo), masturbación masculina.
✨️Gemidos de Steven✨️

Steven y tu llevaban un par de meses saliendo, y para ambos habían sido los mejores meses de sus vidas, aunque aún hubieran cosas que no experimentaban, como tener relaciones, por ejemplo.

Steven nunca antes había estado en una relación por lo que no había chance de que hubiese estado con alguien sexualmente, lo cual tu entendías y respetabas, aunque eso no significaba que no pudieran hacer otras cosas.

Estabas sentada en su regazo mientras se besaban desesperados, la película en el fondo olvidada y su camisa algo desabrochada mientras tus manos las tenías en su pecho.

Aquella noche él te había invitado a cenar a su departamento como una cita, donde finalmente terminaron en su sillón besándose con desesperación.

Pudiste sentir entre tus piernas su erección donde por accidente te moviste pasándola a llevar, y Steven soltó el gemido más glorioso que jamás hubieras escuchado.

Una pequeña sonrisa se formó en tu rostro y te alejaste un poco para verlo a la cara mientras él parecía estar avergonzado.

–Q-querida perdóname por favor, yo no... no sé que me—

–Hazlo otra vez.–Le dijiste viéndole a los ojos.

–¿Q-qué?

Solo mordiste tu labio inferior sin dejar de sonreír y llevaste tu mano entre sus cuerpos tomando su miembro por sobre su ropa provocando que soltara un gemido cerrando los ojos y dejando caer la cabeza hacia atrás.

–¿Confías en mi?–Le preguntaste apartando unos rizos de su frente viéndole a los ojos.

–Por supuesto que si, mon amour.–Respondió algo agitado y viéndote desesperado.

–Entonces quédate tranquilo y solo disfruta.–Le dijiste guiñándole un ojo y dándole un rápido beso en sus labios rojos, manchados con tu labial y ligeramente hinchados.

–¿A qué te refieres con—. Ni siquiera alcanzó a terminar de hablar cuando te arrodillaste frente suyo y comenzaste a desabrochar su pantalón.–¿Q-querida qué haces?

–¿Nunca te han dado un oral, Steven?–Le preguntaste dejando ambas manos en sus piernas, a lo que él solo respondió negando con la cabeza y viéndote embobado.–Entonces esta va a ser tu primera vez, solo disfrútalo y relájate, si quieres que pare, solo debes decírmelo.

–N-no pares...–Murmuró avergonzado.

Una sonrisita se formó en tu rostro y bajaste sus pantalones junto con su ropa interior liberando su gran erección provocando que se sonrojara.

Tomaste su miembro en tu mano y dejaste un beso en la punta haciéndole dar un pequeño salto, apretando sus manos en puños a cada lado suyo en el sillón y viéndote fijamente.

–Respira mon cher... déjame hacerme cargo de ti.–Le dijiste con una sonrisa antes de pasar tu lengua por su punta y luego meterla en tu boca cerrando los ojos y soltando un sonido de satisfacción.

Steven dejó ir un gemido antes de llevar su mano a su boca para cubrirla, y en ese momento lo sacaste de tu boca y tomaste su mano para quitarla de la suya.

–Déjame escucharte mi amor, si no, voy a tener que parar, ¿Entendido?–Le dijiste dejando tu mano alrededor de su miembro.

–E-entendido...–Respondió apretando sus manos en puños otra vez.

–Buen chico, que obediente.–Dijiste con una sonrisita guiñando un ojo y luego lo volviste a meter en tu boca, esta vez un poco más al fondo.

Steven soltó un fuerte gemido dando un pequeño salto en el sillón sin poder apartar la mirada de ti donde tenías su miembro hundido en tu boca.

Tomaste su mano para que la enredara en tu cabello y comenzaste a mover tu cabeza de arriba abajo en él haciéndole gemir nuevamente llevando tus manos a sus testículos, y Steven empezó a moverte a su gusto.

Embistió tu boca haciéndote dar una pequeña arcada y que tus ojos se llenaran de lágrimas, pero pronto tomaste el control de la situación y empezaste a moverte aún más rápido y fuerte.

–O-oh dios querida...–Gimió sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas por el placer dejando caer su cabeza hacia atrás en el sillón.

Masajeaste sus testículos con tus manos sintiendo su miembro retorcerse en tu boca, y volvió a levantar la cabeza para verte algo asustado.

–Q-querida creo que va a ser mejor que te alejes de—. Ni siquiera alcanzó a terminar de hablar cuando quitaste su mano de tu cabello que te estaba alejando, y dejaste tu boca en su punta pasando tu mano por su miembro.

Steven finalmente no pudo contenerse y se corrió en tu boca con un fuerte gemido que le hizo sonrojarse viendo fascinado como tragabas hasta la última gota, con una pequeña deslizándose fuera de tu boca.

Cuando su orgasmo pasó, lo sacaste de tu boca haciendo un sonido al final y pasaste tu dedo desde tu barbilla hasta tu boca para limpiar lo que había faltado, y le ayudaste a acomodar sus pantalones antes de sentarte en su regazo.

–¿Y? ¿Cómo se sintió?–Le preguntaste acariciando sus mejillas mientras él te veía fascinado.

–Mejor que mi mano...–Murmuró sin realmente darse cuenta de lo que había dicho, lo cual luego le hizo sonrojarse y a ti sonreír.

Te acercaste y besaste sus labios con ternura, sin embargo cuando te ibas a alejar, Steven dejó su mano en tú nuca besándote con más fuerza y pasando su lengua por tu boca provocando que gimiera al sentir su propia sabor en ti.

Enredaste tus manos en su cabello y le besaste de vuelta dejándole explorar tu boca mientras su otra mano la llevaba a tu cintura.

Una vez se quedaron sin aire, se alejaron viéndose con la respiración agitada y sus labios algo hinchados y rojos.

–¿Puedo... amm... p-puedo ahora yo... i-intentarlo? ¿P-puedo intentar darte un... ha-hacer eso contigo?–Te preguntó algo inseguro sin poder dejar de verte a los ojos.

–¿Darme un oral?–Le preguntaste con una sonrisita.

–¿S-si?

–Claro que puedes, Steven.–Reíste antes de acercarte para besarlo, y Steven prácticamente se derritió contra tu cuerpo soltando un gemido en tu boca y llevando sus manos a tus caderas para apretarlas ya sintiéndose emocionado.

Moon Knight VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora