Moon Knight V

Enfermo (STEVEN)

Prólogo: Steven llega antes del trabajo y muy enfermo.

Dayy_Schnapp

Era tu día libre por lo que te quedaste en casa descansando, mientras que Steven tuvo que ir a trabajar al museo. Sin embargo como pasado un poco el medio día escuchaste las llaves en la puerta.

Frunciste el ceño y te levantaste de donde estabas sentada en el sillón dejando tu manta a un lado, y fuiste hacia la puerta para abrir y encontrarte con que pareciera que un camión le hubiese pasado por encima a Steven.

Tenía los ojos rojos al igual que su nariz, no dejaba de inhalar intentando que no se le cayeran los mocos, estaba más despeinado de lo usual, algo pálido y sus ojeras aún más marcadas con las mejillas ligeramente coloradas por probablemente fiebre.

–¿Steven qué te pasó? ¿Por qué saliste antes?–Le preguntaste preocupada mientras él te ofrecía una sonrisa, la cual fue interrumpida por una fea tos a la vez que le hacías pasar tomando su bolso de su hombro.–¿Estás enfermo? ¿Por qué fuiste a trabajar así?

–Es que pensé que se me quitaría durante el día... no me sentía tan mal por la mañana...–Te dijo sonando extraño por su nariz tapada, y lo llevaste para que se sentara en el sillón donde te agachaste frente a él y pusiste tu mano en su frente y mejillas, mientras que él te observaba con una sonrisa boba.–Te ves muy hermosa querida.

–Estás ardiendo en fiebre Steven Grant, ¿para qué fuiste a trabajar? ¿Por qué no me dijiste que te fuera a recoger? No tardaba nada yendo en el taxi de Jake.–Le dijiste sonando preocupada mientras ibas a la cocina al cajón de Jake de "por sí las moscas" para sacar el termómetro.–No puede ser... Marc volvió a sacar las cosas.

–Es que no me sentía tan mal...–Te dijo dejándose caer hacia el lado en el sillón mientras tu ibas al baño a buscar el termómetro y medicinas que Marc había cambiado de lugar.–Y en realidad no me iba a devolver, pero Donna dijo que me veía horrible, y que iba a asustar a los clientes con mi cara, además de que nadie querría estar cerca de mi por estar enfermo. De hecho... ella dijo que no me quería cerca suyo.

Soltaste un suspiro y te agachaste frente suyo desabrochando un poco su camisa y levantaste su brazo para poner el termómetro bajo de este, y luego dejaste ambas de tus manos en sus mejillas.

–Steven Grant, te amo con todo mi corazón y alma, pero lamento decirte que sí te ves pésimo.–Le dijiste ofreciéndole una pequeña sonrisa.

–Ya sé...–Dijo con una sonrisa boba, y justo cuando ibas a besar su nariz te apartó para poder estornudar.–Perdón...

–No pasa nada.–Le aseguraste acariciando su mano con ternura.

Ambos se quedaron así un rato mientras Steven cerraba los ojos y esperaban a que pasara el tiempo para sacar el termómetro, y después de unos minutos lo retiraste.

–Estás hirviendo Steven, mejor ven conmigo, te vas a quedar en cama.–Le dijiste dejando el termómetro en la mesita del centro de la sala de estar, y luego le ayudaste a ponerse de pie.

–Me duele todo el cuerpo...–Se quejó yendo hacia la habitación, y una vez ahí se dejó caer boca abajo en la cama.

–Lo sé mon cher, por eso mismo te vas a quedar aquí.–Le dijiste tomando su pijama y ayudándole a desvestirse.

Steven no se quejó y se dejó desvestir por ti obviamente ayudándote un poco, y luego le pusiste el pijama para arroparlo en la cama.

–Muy bien, esto es lo que vamos a hacer. Voy a ir rápido a la farmacia de aquí cerca y te voy a traer unos medicamentos, y después te voy a hacer algo para comer, ¿si? No me voy a tardar.–Le dijiste sentándote en el borde de la cama y acariciando sus rizos con ternura.

–¿No te puedes quedar conmigo?–Te preguntó cerrando los ojos y acariciando tu otra mano con las suyas.

–Quizás más tarde, pero enserio necesito comprarte medicina porque el super cajón de Jake para emergencias está vacío. No me voy a demorar mucho, voy y vuelvo.–Le dijiste con una sonrisa acercándote para dejar un beso en su mejilla antes de levantarte y buscar alguna ropa decente que no fuera la que usabas para andar por casa.

–Te amo querida...–Murmuró quedándose dormido.

–Yo también te amo mon cher.–Dijiste con una sonrisa besando su cabeza y luego fuiste a ponerte tus zapatos para salir.