Moon Knight V

Peluquera de confianza

Prólogo: A los chicos no les gusta que nadie les corte el cabello a no ser que seas tú.

Los pedidos siguen abiertos por si tienen ideas o cosas que les gustaría pedir ✨️

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Jake inhaló profundamente viéndose en el espejo retrovisor de su taxi tratando de acomodar un poco su cabello a pesar de que iba a la peluquería.

–¿Creen que vaya a estar?–Preguntó Steven desde el reflejo del espejo sentado en el asiento trasero junto a Marc.

–Esperemos que si, si no, Jake te vas. Nadie, pero enserio NADIE puede tocar mi cabello más que ella.–Dijo Marc viéndole seriamente y de brazos cruzados.

–Que si, que si, ya sé. A mi tampoco me gustan las otras muchachas que trabajan ahí.–Murmuró antes de ponerse su boina.

Acomodó su camisa y chaqueta viéndose por última vez en el espejo y luego se bajó para caminar dentro de la peluquería.

Jake había llegado a ese lugar un par de meses atrás y fuiste tú quien cortó su cabello, y después de eso ya no hubo vuelta atrás para los chicos. Detestaban la idea de que alguien más cortara su cabello, según ellos, nadie más entendía cómo es que realmente les gustaba que cortaran su pelo ni mucho menos lo sabían hacer.

El latino entró por las puertas y escaneó el lugar con el ceño fruncido tratando de divisarte, pero simplemente no te veía.

–Buen día Señor, ¿puedo ayudarle? ¿Le gustaría cortarse el cabello?–Le preguntó una chica llegando a su lado con una sonrisa.

Jake dirigió la vista hacia ella y no la reconoció, por lo que asumió que debía ser nueva.

–¡Jake! Hola, ¿cómo estás?–Le saludó otra chica que también trabajaba ahí y sabía que era una de tus amigas más cercanas.–Tranquila, yo me encargo.

–Hola... ¿dónde está T/N?–Le preguntó con cierto toque de decepción en su voz por no verte de inmediato, pero aún así seguía buscándote con su mirada.

–Hoy era su día libre, pero mañana vuelve. Aunque si quieres puedo cortarte el cabello yo.

–No gracias, nos vemos.–Se despidió ofreciéndole una sonrisa algo fingida y luego se dio media vuelta para irse.

Tu amiga soltó un suspiro con una sonrisa y tomó su teléfono de inmediato para darte las noticias.

Mientras tanto, Jake volvió a su taxi y se sentó en su lugar cerrando la puerta de golpe y soltando un pesado suspiro dejando su boina a un lado.

–Puta madre.

–¿Y? ¿Qué pasó? ¿Te cortaron el cabello? Porque yo te veo igual de feo que antes.

–Se ve igual que tú y yo...–Murmuró en voz baja en el espacio mental mientras Jake comenzaba a conducir.

–No estaba, pero no importa, mañana vuelvo. Su amiga dijo que vendría mañana así que ahí venimos.–Dijo con una pequeña sonrisa.

TRES LUNAS DESPUÉS...

Jake se bajó de su taxi jugando nervioso con una flor en sus manos y acomodó su chaqueta y camisa antes de dirigirse a las puertas.

Subió las pequeñas escaleras y una sonrisa se formó en su rostro al ver que estabas barriendo mientras tu amiga te hablaba a la vez que se tomaba un café sentada en una de las sillas.

Cuando la chica levantó la vista y vio a Jake con la flor, una sonrisa se formó en su rostro y rápidamente se puso de pie.

–Tienes visita, mientras tanto yo voy a limpiar un poco la parte de atrás.–Te dijo guiñándote un ojo y luego desapareció tras una puerta.

Tu frunciste el ceño confundida viendo hacia donde tu amiga se fue, y cuando escuchaste que alguien se aclaró la garganta te volteaste hacia él.

–Buen día dama.–Te saludó con una sonrisa dando un par de pasos más adentro del lugar.

–¡Jake! Que bueno verte, ¿cómo estás?–Le preguntaste con una sonrisa dejando la escoba a un lado y limpiando tus manos en tu delantal.

–Se ve muy linda...

–¿Se hizo algo distinto?

–¿Se hizo algo dama? Se ve como distinta... ¿se cortó el pelo?–Te preguntó con una sonrisita jugando con la flor en sus manos.

–Si... te diste cuenta...–Reíste algo avergonzada apartando un poco de cabello de tu rostro.

–Pues claro que si, y déjeme decirle que se ve preciosa.–Te dijo sin dejar de sonreír acercándose aún más y tomando tú mano para dejar un beso en ella sin romper el contacto visual, y luego extendió la flor hacia ti.–Para uste'.

–Oh... gracias...

–Vine ayer pero su amiga me dijo que no estaba, y la verda' es que solo confío en uste' pa' qué me corte el pelo.–Te dijo observándote con un brillo en sus ojos mientras jugabas con la flor en tus manos.

–Si me contó que ayer estuviste por aquí...–Dijiste soltando una pequeña risita.

Al escucharte, Jake sintió como si se derritiera con simplemente oírte, lo cual le pasaba cada vez que estaba contigo.

–Mejor pongámonos manos a la obra, siéntate y ponte cómodo mientras pongo la flor en agua. ¿Quieres un té? ¿Café?–Le preguntaste yendo a buscar un vaso a la pequeña cocina para llenarlo con agua.

Jake mordió internamente el interior de su mejilla sentándose en la silla, y luego levantó la vista hacia el espejo donde Marc y Steven le observaban dándole ánimos silenciosos, el británico alzando ambos pulgares emocionado y Marc haciéndole señas hacia ti más impaciente.

–¿Y si mejor dejamos ese café para tomarlo juntos cuando salga del trabajo hoy?–Te preguntó algo inseguro pero tratando de ocultarlo observándote mientras te acercabas y dejabas la flor frente suyo en el mesón frente a la silla.–O quizás podríamos ir a cenar...

–¿Me está invitando a una cita, Señor Lockley?–Le preguntaste con una sonrisita tomando una capa ponerla alrededor suyo y el cabello no quedara en su ropa, viéndole por el espejo.

–¿Qué me diría si le digo que si?–Te preguntó jugando nervioso con sus manos bajo la capa.

–Diría que me vinieras a recoger a las cinco aquí mismo.–Le dijiste con una sonrisa tomando su boina para dejarla sobre el mesón, y luego posaste ambas manos en sus hombros.

Jake sonrió y sacó su mano bajo la capa para tomar la tuya y llevarla a sus labios levantando la vista hacia ti, y tú soltaste una risita antes de alejarte para buscar las cosas que necesitarías.