"Contigo"

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Prólogo: Debes ir a una misión como un favor que le debías a el/la dios/a de quien eras avatar, y ni tu ni los chicos saben si vas a volver.

El o.s está inspirado en la canción con el nombre del título de Los Panchos, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

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Jake estaba sentado en la cama viéndote con el miedo evidente en sus ojos mientras hacías tu pequeña maleta para irte a una misión al Cairo de la cual ninguno de ustedes sabía si volverías viva, o si volverías directamente.

Tiempo atrás habías sido avatar de un/a diosa/a, sin embargo después de casarte con los chicos, renunciaste a seguir siendo avatar al igual que ellos para poder llevar una vida tranquila, la cosa es que el/la diosa/a para quien habías servido necesitaba que le devolvieras un favor al cual no podías negarte, y por eso estabas en esa situación.

Los chicos habían insistido en ir contigo o tratar de que te quedaras, pero no ibas a cambiar de opinión, y discutir no los iba a llevar a nada.

Finalmente cerraste tu maleta y Jake cerró los ojos bajando la vista tragando el nudo en su garganta mientras guardabas tu pasaporte en tu bolsa para irte.

Llevaste la maleta a la entrada de la casa junto con tu bolsa y la dejaste junto a la puerta, y pronto Jake llegó donde estabas tu viéndote con tristeza.

–Ya tengo todo listo, ahora me tengo que ir.–Le dijiste pasando una mano por tú rostro y dándote vuelta hacia él.

¿Estás segura de que no podemos ir contigo?–Te preguntó Steven tomando el control y jugando con sus manos dando unos pasos hacia ti.

–No Steven, es muy peligroso, no pueden ir. Ustedes no son avatares de ningún dios.–Le dijiste mientras él tomaba tus manos.

Steven tragó saliva y se acercó para abrazarte con fuerza conteniendo las lágrimas en sus ojos.

Te voy a extrañar...

–Yo también los voy a extrañar.–Le susurraste al oído, mientras Marc tomó el control y te abrazó con aún más fuerza dejando una mano en tu cabeza y besando tu mejilla.

Cuídate, ¿quieres? Y llámanos si necesitas que vayamos, no importa la hora, si nos necesitas ahí vamos a estar.–Te dijo con la mirada algo seria y preocupada tomando tú rostro con ambas manos.

–Lo voy a hacer.–Le dijiste con una sonrisa.

Marc soltó un suspiro y se acercó para besar tu frente, y Jake aprovechó para tomar el control acariciando tus mejillas y dejando su frente pegada a la tuya.

Baile un último bolero conmigo dama... por favor se lo pido.–Te susurró antes de alejarse y verte a la cara.–Antes que se vaya...

–Okey...–Respondiste con una sonrisa y los ojos comenzando a llenarse de lágrimas.

Jake sonrió y se alejó para poner la canción "Contigo" de Los Panchos en su teléfono dejándolo en una repisa, y luego te acercó hacia él para pasar un brazo por tu cintura y el otro tomó tu mano en la suya pegando su mejilla a la tuya.

Tragaste el nudo en tu garganta y comenzaste a bailar con él lentamente cerrando los ojos y dejando que las lágrimas cayeran libres por tus mejillas una vez Jake comenzó a cantar la canción suavemente en tu oído.

Marc y Steven fueron tomando el control de vez en cuando también, hasta que finalmente la canción llegó a su fin y Jake volvió a tomar el control posando ambas manos en tus mejillas y su frente pegándola a la tuya.

Déjeme llevarla al aeropuerto, no me cuesta nada mi dama.

–Jake las cosas ya son difíciles, no lo hagas más complicado.–Le dijiste con una pequeña sonrisa tomando sus muñecas para bajar sus manos de tu rostro.–Les voy a avisar cuando llegue al hotel, pero después de eso no puedo volver a hablarles, ¿de acuerdo?

'tá bien...–Respondió con una sonrisa triste.

Le ofreciste una pequeña sonrisa y te acercaste para besarle con ternura antes de alejarte tomando tu bolsa y maleta, y saliste del departamento sin mirar hacia atrás.

Una vez la puerta se cerró, Jake se sentó en el sillón de la sala de estar apoyando sus codos en sus piernas y cubriendo su rostro con ambas manos, bloqueando a los otros dos en el espacio mental y soltó un fuerte sollozo sin poder contenerse más.

Mientras tanto tu cuando subiste al elevador y las puertas se cerraron, apoyaste la cabeza atrás en la pared y cerraste los ojos dejando que las lágrimas corrieran libres por tus mejillas.

Gracias por tu ayuda en esto humana.–Te dijo el/la dios/a quien te pidió que le ayudaras.

–Tampoco tenía otra opción.–Murmuraste secando tus lágrimas antes de que las puertas se abrieran y bajaras.

CINCO MESES DESPUÉS...

Durante todo el tiempo que te fuiste los chicos no supieron más de ti, solo sabían que llegaste bien al hotel pero nada más.

Tampoco podían echarse a llorar todo el día en la cama ya que cada uno tenía sus trabajos y cosas que hacer, pero eso no significaba que cuando tenían momentos a solas dejaran ir una o dos lágrimas, o se quedaran bastante tiempo simplemente jugando y mirando su anillo de bodas en su mano izquierda.

Aquella tarde al parecer había alguna festividad o algo en la ciudad por lo que afuera del edificio había gente celebrando, riendo, etc. Sin embargo los chicos no tenían ni siquiera ánimos para levantarse por lo que se quedaron en la cama.

Jake había puesto música en su teléfono para aunque fuera distraerse, pero el bolero que había bailado contigo antes de irte comenzó a sonar y le deprimió aún más, pero no tenía fuerzas para cambiarlo.

Tenía el rostro hundido en tu almohada recostado boca abajo y abrazándola, mientras la suave música llenaba sus oídos ignorando el ruido de afuera y cantando en voz baja a la vez que sus lágrimas humedecían tu almohada.

En un momento escuchó otra voz en el departamento cantando suavemente, y se levantó rápido de la cama viendo hacia atrás que estabas en la entrada de la habitación con una pequeña sonrisa.

No puede ser... ¡Mi dama!–Exclamó levantándose de la cama y casi cayendo en el proceso para correr a abrazarte con fuerza.–¡Dama está aquí!

–Auch... si... estoy aquí...–Reíste ligeramente abrazándolo de vuelta.

Jake frunció el ceño y se alejó para tomar tu rostro con ambas manos inspeccionándolo con cuidado viendo que tenías un ojo morado, ojeras, el labio roto y algunos raspones en la cara y brazos.

¿Dama qué le pasó?–Te preguntó preocupado viéndote afligido.

–No es nada, al menos volví en una sola pieza.–Le dijiste con una pequeña risita.

Jake inhaló profundamente y luego dejó ir un suspiro aliviado antes de besarte y volver a abrazarte con fuerza acariciando tu cabeza y espalda.

Nos tenía preocupados dama...

–Lo sé, y perdón por eso pero ya se acabó, no más favores a dioses ni viajes inesperados y peligrosos.–Le dijiste con una sonrisa alejándote para verle a la cara.

Jake sonrió juntando su frente con la tuya y volvió a besarte con ternura para luego cederle el cuerpo a los otros dos.

Moon Knight VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora