Moon Knight V

A escondidas se juega mejor este juego de a dos (MARC)

Prólogo: Marc y tu tenían una relación a escondidas de tu novio tiempo atrás pero terminaron, aunque tal vez podrían volver a lo mismo.

LaPololaDeZemo
Advertencia: Infidelidad (Marc es el amante).

Marc y tu se conocieron gracias a tu novio ya que ellos dos eran mejores amigos.

Realmente nada se suponía que tenía que pasar entre ustedes más que la silenciosa tensión sexual entre ambos de la cual solo ustedes dos sabían, hasta que sucedió.

Ambos finalmente terminaron en la cama algo pasados de copas cuando se encontraron en un bar al que habías ido con tus amigas y él con tu novio. Él se decidió por irse antes mientras tus amigas también se habían ido y tu supuestamente debías quedarte e irte con ellas.

Después de eso prometieron que no dirían nada y nunca más volvería a pasar. Pero después llegó la fiesta de cumpleaños de una amiga mutua... Navidad donde él fue a su hogar y Marc se escabulló al baño cuando te escuchó levantarte y te llevó con él... la fiesta de año nuevo donde olvidaste tu teléfono en casa y Marc justo iba a comprar cervezas por ahí cerca... etc.

Eso se suponía que había terminado hace unos meses atrás porque realmente querías intentar seguir en tu relación.

En todo ese tiempo ni Marc ni tu se habían visto, y realmente habían hecho un gran trabajo evitándose mutuamente, hasta que llegó la fiesta de cumpleaños de tu novio.

Todos estaban ya ebrios a excepción de Marc y tu, y gracias a que el alcohol había hecho su efecto en los demás nadie notaba la muy visible tensión entre ustedes dos.

En un momento subiste al baño, sin embargo no notaste cuando Marc te siguió.

Cuando ibas a salir y abriste la puerta, Marc entró y te acorraló contra el lavabo cerrando la puerta para que nadie entrara.

–¡¿Marc qué haces?!–Le preguntaste medio gritando medio susurrando, aunque probablemente nadie te habría escuchado por la música en el primer piso.

–Han pasado cuatro meses, T/N. Cuatro meses de que no te veo, y aún así no dejas mi cabeza.–Dijo mientras tenía sus manos apoyadas en cada lado tuyo en la encimera atrapándote en medio  mientras tu te apoyabas atrás tratando de alejarte.

–Prometimos no volver a esto, por favor no sigas.–Le dijiste algo preocupada y agitada a la vez que hacías tu mayor esfuerzo por no ver hacia sus labios.

–Pero te extraño, T/N. ¿Qué quieres que haga? No quiero alejarme de ti.–Dijo prácticamente suplicando y viéndote algo afligido.–Él no tiene por qué enterarse, va a seguir siendo nuestro secreto. ¿O qué? ¿Acaso le quieres echar todo esto al perro? ¿Tirarlo a la basura? Sabes que siempre se nos ha dado bien jugar a las escondidas, ¿lo recuerdas? ¿Recuerdas lo que nos decíamos? "A las escondidas se juega mejor este juego de a dos".

Soltaste un pesado suspiro y bajaste la vista hacia sus labios nerviosa mordiendo tu labio inferior, y Marc sonrió de forma victoriosa sabiendo que ya te tenía justo donde quería, o más bien donde ambos querían que estuvieras.

Ya sin aguantarse más acortó la distancia estrellando sus labios con los tuyos en un fuerte y acalorado beso pasando su lengua por tu boca y la tuya por la suya subiéndote en la encimera y quedando entre tus piernas.

Llevó sus manos bajo tu blusa para apretar tus pechos y luego hacia tu espalda bajando hacia tu trasero para apretarlo mientras que las tuyas una pasó bajo su playera para arañar su espalda, y luego las enredaste en su cabello para jalar de él.

Envolviste tus piernas en su cintura sin dejar de besarse desesperados, y Marc te tomó en sus brazos pegándote detrás suyo en la pared refregando su miembro por tu parte baja.

Llevó una mano para jalar de tu cabello exponiendo tu cuello donde comenzó a besar desesperado a la vez que te dejaba de pie en el suelo, y tú soltaste un pequeño gemido mordiendo tu labio inferior para no hacer ruido.

Volvió a besar tus labios con desesperación y justo cuando ibas a bajar su pantalón, apartó tus manos y alejó su rostro para quedar a centímetros de ti viéndote con una sonrisa entre burlona y victoriosa, mientras tú le observabas confundida.

–Vente conmigo, quédate conmigo esta noche y podrás tener el resto. Estoy seguro de que a él no le va a importar compartirte conmigo solo por esta noche.–Te dijo sin dejar de sonreír con sus labios rozando al hablar, y te guiñó un ojo antes de alejarse para salir y cerrar la puerta tras él.

Te quedaste en la misma posición antes de ver en el espejo los moretones en tu cuello, tu cabello totalmente desordenado al igual que tú ropa, tu boca roja y ligeramente hinchada y respirando agitada.

Soltaste un suspiro riendo ligeramente y negando con la cabeza antes de acercarte al lavabo apoyando ambas manos en él para después lavarte la cara para salir como si nada hubiese pasado.