Moon Knight V

Un pequeño juego

Prólogo: Los chicos quieren hacerte una broma por lo que fingen ser el otro para ver si los descubres.

JudidOrlando

Tu ya sabías que los chicos estaban tramando algo, solo que aún no descifrabas el qué, hasta que un día te diste cuenta de que estaban jugando contigo.

Los tres se habían puesto de acuerdo y habían decidido intercambiar papeles para ver si te dabas cuenta. Lo cual ya había sucedido.

Te diste cuenta de que Marc se estaba haciendo pasar con Jake un día que se suponía había llegado de trabajar en su taxi.

–Llegaste temprano, creí que trabajarías hasta más tarde.–Le dijiste sin levantar la vista de los platos que estabas lavando en el fregadero.

–Si pero quería pasar tiempo con uste' así que volví antes.–Te dijo con su acento algo raro acercándose a ti para dejar un beso en tu mejilla y abrazándote por la espalda.

Frunciste ligeramente el ceño sin levantar la vista para verlo decidiendo que ibas a seguirles el juego a ver hasta donde se aguantaban.

–¿Ah si? Que bueno porque yo también quería pasar tiempo contigo, ¿por qué no vemos una película?–Dijiste con una pequeña sonrisa levantando la vista hacia él que seguía abrazado, e inmediatamente notaste que no llevaba su boina puesta, ni que tampoco la traía consigo.

Cada vez que Marc tomaba el control y tenía la boina de Jake, se la quitaba y la dejaba en cualquier otro lugar.

–Me parece bien, me voy a dar una ducha y vengo, quédese aquí mi amor.–Dejó un rápido beso en tus labios y luego se alejó.

Rodaste los ojos y secaste tus manos mientras él entraba en el baño.

–¿De verdad piensan que no me voy a dar cuenta?–Dijiste viendo hacia los peces, riendo para ti misma.

Más tarde darte cuenta de que Jake se hacía pasar por Steven era lo más fácil que habías hecho toda tu vida. El latino simplemente no podía igualar el nivel de incomodidad y nerviosismo de tu novio británico, por más que lo intentara. Nadie podía, y eso era lo que lo hacía único.

Estabas sentada en el sillón un día que hacía bastante calor y el aire acondicionado se había estropeado mientras leías un libro.

En eso llegó Steven del trabajo cargando su bolso en su hombro, y abrió la puerta antes de cerrar y colgarlo en el perchero.

–Hola querida.–Te saludó con una sonrisa muy natural sin su usual entusiasmo, acercándose a ti para darte un beso en la mejilla.

–¿Cómo estuvo el trabajo?–Le preguntaste ya sabiendo que era Jake por simplemente su forma de expresarse, a pesar de que estaba haciendo un gran esfuerzo por parecerse a Steven.

–Estuvo bien, aunque te extrañé muchísimo.–Dijo sentándose en el borde del sillón antes de fruncir el ceño.–¿Por qué hace tanto calor aquí adentro?

–El aire acondicionado se estropeó y van a venir a repararlo mañana.–Le dijiste volviendo a tu libro.

–¿Mañana? Pero yo puedo— osea... Jake puede repararlo, yo no sé...–Dijo deteniéndose a mitad de su frase mientras se quitaba su chaqueta delgada quedando con solo su camisa.

–Mmm... si... estoy segura de que él puede repararlo.–Murmuraste mientras una idea se te venía a la cabeza.–Hace demasiado calor, mejor me quito la playera.