Moon Knight V

La Llorona VS Jake (JAKE)

Prólogo: Jake ve a la Llorona.

NavarreteAndrea

Jake había estacionado su taxi en el piso subterráneo del edificio donde vivían, e iba caminando hacia el elevador cuando escuchó a una mujer llorar a lo lejos.

El latino frunció el ceño y se volteó hacia atrás viendo el oscuro estacionamiento, sin embargo no vio nada pero de todas formas empezó a caminar más rápido.

–No pasa nada, no es real. Ando muy estresado y dormí quince minutos en los últimos tres días, es eso nada más.–Murmuró para si mismo guardando sus manos en los bolsillos de su chaqueta.

Llegó a las puertas del elevador y apretó varias veces el botón para que bajara mientras seguía escuchando a la mujer llorar a lo lejos, por lo que se volteó a ver y al final del estacionamiento vio una mujer con el cabello en el rostro y algo así como un vestido blanco parada ahí.

Jake empezó a respirar agitado y pegó la espalda en las puertas cerradas del elevador apretando aún más fuerte el botón, prácticamente golpeándolo para que se abriera.

–¡DÉJAME PINCHE MAMONA QUE YA NO SOY UN NIÑO! No puede ser, no puede ser no pued—. Las puertas se abrieron por lo que cayó hacia atrás, y Jake se apresuró en apretar el botón de su piso y el otro para cerrar las puertas.

Mientras tanto las puertas se cerraron, en el estacionamiento la mujer se acercó a un auto y tomó su teléfono que estaba en el suelo apoyado en la rueda de este y lo tomó para ver el video haciendo su cabello hacia atrás y quitarlo de su rostro.

–Este es mi mejor disfraz sin duda.–Dijo ella con una sonrisa viendo el video.

Jake en elevador aún estaba en el suelo respirando agitado y se levantó dándose vuelta hacia la pared, y dio un gran salto al ver a Marc viéndole con el ceño fruncido confundido y a Steven observándole preocupado.

–¿Estás bien? ¿Pasó algo?

–Tienes cara de haber visto un fantasma.

–Cállense par de pendejos, estoy bien.–Les dijo pasando una mano por su rostro tratando de ocultar su miedo, y los bloqueó en el espacio mental.

En ese momento las puertas se abrieron y Jake dio un salto al ver a una mujer algo despeinada, su ropa desordenada, ojeras en su rostro y cargando un bebé que lloraba en su pecho en una cangurera con unas bolsas en sus manos.

La mujer se le quedó viendo feo al notar que Jake no le quitaba la mirada de encima, y apretó el botón de su piso mientras las puertas se cerraban y trataba de hacer dormir a su bebé.

Jake tragó saliva nervioso sintiendo un sudor frío recorrer su cuerpo y sus manos temblar a sus lados donde las tenía apretadas en puños.

Finalmente las puertas se abrieron y la mujer le volvió a dirigir una mala mirada.

–Trata de criar a un bebé tu solo y te aseguro que te vas a ver peor que yo, idiota.–Le dijo la mujer molesta antes de bajar.

Las puertas se cerraron y Jake pasó ambas manos por su rostro hasta que volvieron a abrirse en su piso y él dio un salto, sin embargo se apresuró en ir a su puerta y trató de abrir con las llaves, pero no podía insertarlas en la cerradura al tener sus manos temblando.

Finalmente abriste la puerta y le quedaste viendo algo confundida al notar su rostro de horror.

–¿Jake estás—. Ni siquiera alcanzaste a terminar cuando entró y cerró la puerta poniéndole todos los seguros, y luego fue a por una silla y la puso bajo la manilla mientras tu le veías extrañada.–¿Jake qué te pasa?

–¡Dama la vi! ¡La vi con mis propios ojos! ¡La muy perra venía a por mi!–Te dijo horrorizado dejando sus manos en tus hombros y viéndote a los ojos.

–¿A quien viste?–Le preguntaste confundida guiándolo para que se sentara contigo en el sillón.

–¡A la Llorona dama! ¡La vi! ¡La muy perra estaba llorando! ¡ME QUERÍA LLEVAR CON ELLA!

–Jake... la Llorona no existe, es importante para mi y para tu salud mental que sepas eso, además... ¿por qué te llevaría a ti? Eres un adulto.–Reíste quitándole la boina para dejarla a un lado y pasar tu mano por su cabello.

–¡PERO YO LA VI! ¡SE LO JURO QUE LA VI! ¡ERA ELLA!–Exclamó poniéndose de pie frente a ti.

–Okey, tranquilo, no pasa nada. Ya se tiene que haber ido, o probablemente era alguien disfrazado nada más. Pero quédate tranquilo, ¿si? No voy a dejar que nadie te haga nada malo.–Le dijiste con una sonrisa pasando tus manos por sus brazos.

Jake soltó un suspiro y se sentó nuevamente pasando ambas manos por tu rostro haciéndote reír ligeramente, y luego te sentaste a su lado pasando tu mano por su espalda para tranquilizarlo provocando que se dejara caer hacia el lado sobre tu regazo.

–Ya, ya... tranquilo...–Le dijiste conteniendo la risa y dejando un beso en su mejilla.

–Esa mujer tiene algo conmigo. La muy mamona no deja de seguirme.–Se quejó sin moverse de su posición.

–Totalmente de acuerdo.–Dijiste con una sonrisita conteniendo la carcajada y seguiste tratando de calmarlo.