Moon Knight V

"Eres"

Prólogo: Llegas a casa donde escuchas a los chicos cantar.

Inspirado en la canción del título de Café Tacvba, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

Alexaaajcs

[Pueden ponder la canción en este momento si gustan]

Cuando llegaste del trabajo por la tarde escuchaste un poco de música dentro del departamento por lo que apoyaste el oído en la puerta, y te diste cuenta de que los chicos estaban comenzando a cantar su canción favorita.

Abriste con mucho cuidado la puerta para que no te notaran y entraste para encontrarlos en la cocina sumergidos en su propio mundo cantando la canción.

En ese momento era Marc quien tenía el control y cantaba mientras cortaba unas cuantas verduras, sin darse cuenta de que ya habías llegado.

Dejaste tus cosas a un lado y caminaste hacia ellos donde Marc por fin se dio cuenta de que estabas ahí y sonrió mientras le abrazabas por atrás por la cintura dejando un beso en su mejilla.

–Llegar a casa con ustedes teniendo un concierto es lo mejor del día.–Le dijiste con una sonrisa dejando tu barbilla apoyada en su hombro.

–No diría que es un concierto... Jake solo puso música para cocinar y ya.–Dijo algo avergonzado sin dejar de cortar.

–Aún así, escucharlos cantar siempre alegra mi día.–Le dijiste mientras se limpiaba las manos para darse vuelta en tus brazos.

–A nosotros también nos gusta escucharte cantar.–Dijo Steven viéndote embobado dejando sus manos en tus brazos.

Reíste ligeramente y te acercaste para besar sus labios con ternura mientras él aún tenía sus manos en tus brazos, sin embargo pronto Jake tomó el control y comenzó a besarte con más fuerza tomándote en sus brazos para sentarte en la isla de la cocina con él entre tus piernas.

–Hola mami.–Te saludó con una sonrisa.

–Hola Jake.–Reíste acariciando sus mejillas con delicadeza.

–La extrañé, mucho.–Murmuró besando tu cuello mientras tus manos las dejabas enredadas en sus rizos.

–Yo también te extrañé.–Respondiste bajándote del mesón mientras Jake tomaba una mano tuya y la otra la dejaba en su hombro, a la vez que la suya libre la dejaba alrededor de tu cintura para comenzar a bailar muy despacio.

–A este par de pendejos les da vergüenza cantar frente a uste'.–Te susurró al oído dejando su mejilla junta con la tuya.

–¿Y a ti?

–¿A mi? Dama yo no conozco la vergüenza.–Te dijo con una sonrisa besando tu mejilla.

–Eso lo tengo claro.–Reíste al igual que él antes de que empezara a cantar con suavidad sin dejar de moverse, tu abrazándote a su cuello y él a tu cintura en la tranquilidad de su departamento.