Déjame ayudarte

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Prólogo: Después de iniciar con los papeles de divorcio, los chicos se enteran de que tienes una enfermedad terminal.

AndreaBoniche
Advertencia: La rayis tiene una enfermedad terminal. Y antes de empezar quiero aclarar que no tengo nada en contra de Layla, el o.s va así nada más, ella es mi diosa, mi patrona, mi esposa, mi todo y yo la amo muchísimo 🛐💖









Un par de meses atrás los chicos habían pedido el divorcio ya que las cosas no estaban muy bien entre ustedes, y durante ese tiempo donde realmente no estaban juntos volvieron a tener contacto con Layla.

También durante ese periodo, descubriste que tenías una enfermedad terminal de la cual no sabías realmente si ibas a salir, pero no querías que ellos supieran así que finalmente terminaste por aceptar el divorcio, sin embargo mientras más avanzaba el proceso de separación, tu enfermedad más avanzaba y más te costaba poder ocultarlo.

Los chicos ya habían notado que estabas extraña, te veías más cansada lo habitual, no tenías el mismo ánimo, te notabas enferma y no parecías tu, lo cual les empezó a preocupar y sin darse cuenta también comenzaron a arrepentirse de la decisión que habían tomado, como también de haberse acercado a Layla nuevamente.

Ellos habían decidido que tu te quedaras con el departamento mientras ellos se iban y rentaban otro, por lo que aún quedaban algunas cosas en el lugar donde alguna vez vivieron juntos así que fueron a recogerlas en el horario que se suponía debías estar trabajando.

Llegaron y Marc abrió con su llave la cual debía dejarte a ti, y entró encontrando todas las cortinas cerradas.

Frunció el ceño sin embargo abrió las cortinas y avanzó hacia la habitación donde una vez dejó que entrara la luz, se volteó para ver que estabas recién despertando en la cama tratando de bloquear la luz con tu mano.

¡T/N! Perdóname no tenía idea qué estabas aquí, creí que estabas trabajando...–Dijo apenado al ver que te sentabas en la cama pasando ambas manos por tus ojos.

–No pasa nada...–Le dijiste con la voz ronca y áspera provocando que Marc frunciera el ceño.

¿Estás bien? ¿Pasó al—

–Estoy bien, no es nada, puede que esté un poco resfriada, es todo.–Le dijiste tratando de ponerte de pie para ir al baño, sin embargo al estar tan débil casi caes al suelo y Marc se apresuró a tu lado.

Te sujetó y te ayudó a sentarte en la cama con cuidado viéndote preocupado.

¿T/N qué es lo que pasa?–Te preguntó viendo tu expresión cansada y que estabas demasiado débil como para siquiera mantenerte en pie por ti misma.

–Marc enserio te digo que no es nada, solo llévense lo que necesitan, ¿quieres?–Le dijiste molesta antes de comenzar a toser, y tomaste un pañuelo de papel de tu mesita de noche para llevarlo a tu boca.

Marc notó en la mesita una carpeta de un hospital, y te dirigió una rápida mirada poniéndose de pie y luego tomó la carpeta para leer el contenido dentro donde decía la enfermedad que tenías.

–Deja eso, por favor no lo leas...–Le dijiste con voz débil tratando de alcanzarlo, pero simplemente no podías.

¿Por qué no nos dijiste nada...?–Te preguntó con el ceño fruncido y viéndote con preocupación, antes de notar la sangre en el pañuelo en tu mano.–¿T/N qué te está pasando? Estos papeles son de antes que nos fuéramos, ¿por qué no dijiste nada?

–Porque ustedes ya habían tomado su decisión, no quería que se quedaran aquí por pena y lástima sabiendo que no me querían, tampoco era, ni es, su responsabilidad.–Le dijiste molesta y con algo de tristeza tomando un bastón de debajo de la cama para apoyarte y ponerte de pie.

Marc trató de acercarse para ayudarte pero lo apartaste y fuiste hacia el baño donde cerraste la puerta, y él se sentó a los pies de la cama viendo la carpeta en sus manos.

¿Y-y ahora? ¿Qué hacemos?–Preguntó Steven preocupado desde el espacio mental.

Pues nos quedamos, ni modo que la dejemos sola.–Dijo Jake también en el espacio mental tratando de mantener un poco más la calma, a pesar de estar igual de asustado.

No podemos firmar los papeles de divorcio...–Murmuró Marc en voz baja viendo el anillo que aún no se quitaba.

¿Ustedes enserio querían hacerlo?

No me vengas a decir que tu no, pendejo británico. ¿Enserio no te querías separar?

Por supuesto que no.–Les dijo casi ofendido.

¿Y por qué chingada madre nunca dijiste nada?

–¿Acaso me habrían escuchado? ¿Habrían tomado en cuenta mi opinión? Lo intenté y ni siquiera me dejaron hablar.

En ese momento la puerta del baño de abrió y Marc se puso de pie rápidamente dejando la carpeta a un lado para acercarse y ayudarte a caminar a la cama.

–No necesito tu ayuda, puedo caminar sola.–Le dijiste quitando tu brazo de sus manos y caminando hacia la cama apoyada en tu bastón.

Marc dejó ir un suspiro y se sentó frente a ti.

–¿No se van a ir?

No queremos dejarte, T/N.–Te dijo provocando que fruncieras el ceño.–Fue un error, todo... nosotros no... enserio lo sentimos.

–Marc no necesito que sientan lástima por mi, enserio estoy bien, solo váyanse.–Le dijiste molesta recostándote en la cama y arropándote con las frazadas.

En un momento le sentiste recostarse tras de ti, y justo cuando ibas a protestar le sentiste abrazarte con fuerza, pero a la vez muy cuidadoso.

Por favor querida déjanos cuidar de ti, déjame acompañarte y ayudarte, por favor te lo pido... te extraño...–Escuchaste la voz de Steven hablar en tu oído muy suavemente.

Inhalaste profundamente cerrando los ojos y dejando ir una pequeña lágrima posando tu mano sobre la suya.

Tu sabías que Steven nunca se había querido ir, y en más de alguna ocasión te había escrito para saber cómo estabas, sin embargo en un momento dejaste de contestarle para qur las cosas no fueran tan difíciles.

¿Querida...?

–¿Mmm?

Déjame ayudarte... ¿por favor?

–Bien...–Le dijiste tragando el nudo en tu garganta.

Steven dejó ir un suspiro aliviado y se acercó aún más dejando un beso en tu mejilla mientras te sostenía con ternura y cuidado, a la vez que tu simplemente cerrabas los ojos y disfrutabas el momento.

Moon Knight VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora