Moon Knight V

Aprendiendo francés (STEVEN)

Prólogo: Steven quiere empezar a hablar más francés con tu ayuda, y tú como buena novia francesa que eres también le enseñas los besos franceses.

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Advertencia: Aquí la rayis es francesa.

–Querida he estado pensando...–Dijo jugando con sus manos mientras tu terminabas de limpiar unas cosas en la cocina.

–¿En qué haz estado pensando, mon cher?–Preguntaste sin levantar la vista de lo que estabas haciendo hablando con ese acento que a él tanto le gustaba escuchar.

–E-estaba pensando que... q-que me gustaría comenzar a hablar más francés, y-ya sabes así como... ¿como mi segundo idioma?–Dijo algo inseguro jugando con sus manos nervioso.

Una pequeña sonrisa se formó en tu rostro y te volteaste para verlo mientras él parecía estar teniendo un colapso nervioso por lo que te acababa de decir.

–¿Enserio?

–S-si... p-pero si te sientes ofendida o-o quizás no te gusta la idea, yo—

–¿Steven por qué no me gustaría? Me encantaría que empezaras a hablar francés más seguido.–Le dijiste acercándote a él para poner tus manos en sus mejillas mientras las suyas las dejaba en tus caderas algo inseguro.

–Oh... o-okey...–Dijo soltando una pequeña risita más tranquilo.–Mais j'aurai besoin de votre aide car c'est encore difficile pour moi.
(Pero necesitaré tu ayuda porque aún es difícil para mi)

–Ne vous inquiétez pas, je vous aiderai pour tout.–Le dijiste con una sonrisa antes de darle un tierno beso.
(No te preocupes, te ayudaré en todo)

Steven suspiró y te besó de vuelta prácticamente derritiéndose en tus manos.

En ese momento una pequeña idea traviesa se te vino a la cabeza, y te alejaste un poco para verle a la cara con una sonrisita maliciosa.

–¿Sabes? Ahora que vas a empezar a hablar más francés deberías aprender otro tipo de cosas de ese estilo...–Le dijiste con una sonrisa y mordiendo tu labio inferior.

–¿Cómo qué?–Preguntó confundido y frunciendo el ceño en el proceso.

–Cómo dar besos franceses.

–¿Dar besos france—. Ni siquiera alcanzó a terminar de hablar cuando te acercaste y le besaste introduciendo tu lengua en su boca haciéndole abrir los ojos sorprendido.

Alzó las manos sin saber donde dejarlas mientras tu le besabas con gran pasión tomando sus manos para dejarlas en su cintura, y luego volviste a tomarle del rostro con una y la otra la dejaste en su espalda haciéndolo hacia atrás mientras lo sujetabas.

Ya cuando se quedaron sin aire, lo volviste a incorporar para que quedara derecho y te alejaste viéndolo con una sonrisa satisfecha, mientras él tenía una expresión entre boba y sorprendida, los labios rojos y ligeramente hinchados ante la intensidad del beso.

–Eso mon cher, es un beso francés. Prends note mon amour.–Le dijiste dejando un rápido beso en sus labios antes de irte a la habitación.
(Toma nota mi amor)

Steven se quedó ligeramente boquiabierto, y luego aclaró su garganta avergonzado sin saber realmente qué hacer.

Por los siguientes días Steven comenzó a hablar francés más seguido, y le diste de ese mismo tipo de besos más seguido también. Ya fuera en su hogar, la tienda, la calle, etc. Donde quiera que fuera Steven recibía uno de esos.

Cada vez que le dabas un beso francés Steven quedaba totalmente sonrojado y sin palabras porque aún sabiendo que lo hacías con frecuencia, no podía evitar la sorpresa en cada ocasión, pero siendo honesto le encantaba.

Aquel día lo habías ido a dejar al trabajo por la mañana en tu auto antes de ir al tuyo y así no tuviera que esperar el autobús.

–Merci de m'avoir amené, je te verrai la nuit.–Te dijo con una sonrisa dándote un rápido beso en los labios.
(Gracias por traerme, te veré en la noche, mi amor

–On se voit ce soir.–Te despediste mientras él se bajaba, sin embargo rápidamente bajaste tu también para llamarlo.–¡Steven espera!
(Nos vemos esta noche)

–¿Querida? ¿Qué pasó? ¿Estás—. Preguntó dándose vuelta hacia ti, sin embargo no alcanzó a terminar cuando le tomaste del rostro para darle un beso francés introduciendo tu lengua en su boca.

Steven dio un pequeño salto mientras le besabas, hasta que finalmente te besó de vuelta soltando un diminuto e imperceptible gemido que solo tu notaste, mientras que la gente a su alrededor les veía algunos mal, otros raro, y otros tenían sonrisas en sus rostros.

–Ahora si te puedes ir.–Le dijiste con una sonrisa alejándote de él.–Bonne journée, ma chérie.
(Que tengas un buen día cariño)

–T-tu también... mon amour...–Murmuró embobado mientras volvías al auto y él se quedaba en medio de la acera.

Le lanzaste un beso y luego encendiste el auto para irte, mientras Steven se quedó con sus manos cerca de su corazón y sin poder dejar de sonreír.