Postres en la madrugada

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Prólogo: Tuviste una semana pesada y los chicos te encuentran haciendo postres en la madrugada.

AmarillAna707

Jake a lo lejos sintió algo de ruido mientras dormía provocando que soltara un pequeño quejido, y poco a poco fue abriendo los ojos para encontrarse con todo el departamento oscuro, o al menos la habitación.

Pasó una mano por su rostro y se apoyó en su codo para ver la luz de la cocina encendida, y luego se volteó a ver que no estabas a su lado en la cama antes de ver en la hora en su teléfono que marcaban las 03:57 am.

¿Qué está haciendo esta mujer a las tres de la mañana...?–Se quejó en voz baja y ronca por haber despertado recién, y caminó hacia la cocina con los ojos entrecerrados por la luz con solo su bóxer puesto.

Pasó ambas manos por sus ojos, y una vez pudo ver bien y acostumbrarse a la luz notó un pie de limón enfriándose en la mesa de la cocina, unas galletas en la isla mientras que tu hacías el glaseado para unos pastelillos que habían en el horno con la puerta abierta enfriándose también.

Dama, con todo respeto pero... ¿qué verga está haciendo?–Te preguntó caminando hacia ti que estabas de espaldas a él.–Van a ser las cuatro de la mañana, ¿por qué no está durmiendo?

–Oh... hola... ¿te desperté?–Le preguntaste soplando un poco de cabello de tu rostro volteándote hacia él donde notó que tenías algo de harina en la cara y tu delantal.

¿Acaso está cocinando? Van a ser las cuatro de la mañana, ¿no puede hacerlo en el día?

No sé ustedes pero ese pie de limón se ve tentador, y no me hagas empezar con esas galletas.

Solo dices esos porque de los tres siempre andas buscando cosas para comer en la madrugada. Yo ahora necesito saber qué hace ella levantada a esta hora y desde cuando está aquí.

¿Dama que...? ¿Por qué está haciendo estas cosas? ¿Desde qué hora que anda despierta?–Te preguntó acercándose aún más a ti mientras que dejabas el glaseado y sacabas los pastelillos del horno ya más fríos.

–Como desde las once, ustedes se durmieron temprano y yo no podía así que vine aquí para desestresarme un poco.–Le explicaste echando el glaseado en una manga pastelera para comenzar a decorar.

¿Desestresarse? ¿Será que algo le pasó?

¿Por qué desestresarse? ¿Le pasó algo mami?

–Fue una semana pesada, es todo. Me gusta cocinar para distraerme y aprovechando que no podía dormir mejor vine a hacer algo útil.–Le explicaste mientras ponías el glaseado en los pastelillo y luego otras cosas para decorar.

Lo puedo notar... ¿qué más planeas hacer?–Te preguntó Marc sacando una galleta del plato luego de tomar el control, y apoyó la espalda en el mesón quedando frente a ti.–Porque me imagino que no tienes sueño.

No la entusiasmes, pendejo gringo.

–No, la verdad no tengo nada de sueño... pensaba quizás intentar hacer una tarta de manzana.–Le dijiste mientras seguías decorando.

Yo te ayudo.–Dijo Marc terminando de comer su galleta.

–¿Enserio?–Le preguntaste con una sonrisa volteándote hacia él que iba a su habitación y viéndole con un brillo en tus ojos.

Pues claro, deja me pongo unos pantalones y voy.–Te dijo con una sonrisa devolviéndose para dejar un beso en tu cabeza, y luego se fue a su cuarto y comenzó a buscar un pantalón.

Marc son las cuatro de la mañana, mejor vayan a dormir.

Por más que le insista no creo que quiera dormir, déjenla solo por esta noche hacer lo que le gusta. Si esta es su forma de olvidarse de lo que le molesta, entonces lo mejor va a ser acompañarla y estar ahí con ella nada más. ¿No vieron lo contenta que se puso cuando le dije que la iba a acompañar?–Les dijo subiendo sus pantalones.–Y de paso tenemos postres para toda la semana.

Marc volvió a la cocina y se puso un delantal para luego comenzar a ayudarte en lo que le pidieras, robándose una que otra galleta y pastelillos de vez en cuando.

Moon Knight VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora