A plena luz del día (STEVEN)

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Prólogo: Steven tiene un mal día y tu vas a visitarlo para confortarlo.

Bueno gente, bienvenidxs al quinto libro de Moon Knight ✨️

La verdad este o.s se me ocurrió leyendo unos headcanons de Steven con una novia vampiro y quise hacer algo yo de mi propia imaginación, así que espero les guste 💖

Advertencia: Aquí la rayis es un vampiro. Un poco de Steven triste.

Steven había tenido un día horrible y lo único que quería era meterse en su cama y llorar abrazado a ti, sin embargo eso no se iba a poder.

Para él no era un secreto de que eras un vampiro, lo sabía desde hace mucho tiempo y la verdad es que le gustaba mucho eso de ti, aunque tambien dificultara un poco su relación al no poderse ver durante el día.

Steven no quería molestarte ni decirte que se sentía mal para que no salieras de tu oscuro departamento con cortinas que bloqueaban la luz en pleno día soleado en Londres (algo raro y poco usual), ni tampoco tenía las fuerzas necesarias para ir él mismo hasta tu departamento.

Cuando llegó a su hogar cerró la puerta y soltó un pesado suspiro. Dejó caer su bolso al suelo y se acercó para alimentar a Gus II, El Pez Dorado y a El Matador.

–Espero que al menos ustedes hayan tenido un bonito día, a pesar de que no pueden salir de aquí.–Murmuró antes de ir a su habitación.

Se quitó la ropa y se puso su pijama para luego meterse en la cama.

Se cubrió por completo quedando debajo de las frazadas y sábanas y comenzó a llorar abrazado a la almohada que siempre utilizabas cuando estabas ahí a pesar de que no durmieras.

(.....)

Unos golpes en la puerta le despertaron haciéndole dar un pequeño salto así que se sentó en la cama y pasó ambas manos por sus ojos hinchados.

Frunció el ceño y vio la hora en el reloj de su escritorio que habían pasado dos horas desde que había llegado.

Soltó un suspiro y nuevamente tocaron la puerta por lo que se levantó y fue a abrir.

–¿Si...?–Preguntó abriendo solo un poco pero despertó por completo al verte ahí con un gran sombrero negro, gafas de sol y tu abrigo negro largo que él mismo te había obsequiado y bolsas en tus manos. Alguien cualquiera no te habría reconocido, pero Steven si.–¡¿QUERIDA?! ¡¿QUÉ HACES AQUÍ?!

–No sé porqué pero tenía una extraña sensación de que no estabas bien así que vine a verte.–Le dijiste con una pequeña risita mientras Steven te tomaba del brazo y te metía en el departamento.–¿Estás bien?

–¡¿Querida cómo se te ocurre salir a plena luz del día?–Exclamó corriendo apresurado para cerrar todas las cortinas que también bloqueaban toda luz para qur no entrara, y tú encendiste la lámpara de su escritorio.–¡Pudiste haber muerto!

–Necesitaba venir a verte, ¿cómo estás?–Le preguntaste dejando las bolsas en el escritorio y quitándote las cosas que llevabas encima para dejarlas en su cama.–¿Cómo estuvo tu día?

Steven tragó saliva y bajó la vista hacia sus manos para jugar con ellas evitando verte a la cara.

–He tenido peores, así que no me puedo quejar.–Murmuró encogiéndose de hombros y yendo hacia la cocina.–¿Quieres una bolsa de... d-de sangre? Jake trajo un poco para ti anoche.

Sonreíste ligeramente y te acercaste a él para voltearlo hacia ti y abrazarlo con fuerza estando en la mitad de la cocina.

Steven soltó un suspiro tembloroso y te abrazó con fuerza escondiendo su rostro en tu cuello ignorando lo fría que estabas, aunque ya estaba acostumbrado.

–¿Quieres hablar?–Le preguntaste masajeando su cabeza con mucha suavidad y acariciando su espalda con tu otra mano.

Steven negó con la cabeza temeroso de hablar y que se le quebrara la voz y solo te abrazó más fuerte a la vez que sentías sus lágrimas cálidas en tu fría piel.

–Okey, no pasa nada. Te traje comida de tu lugar favorito y otras cosas, más tarde te las puedo servir, ¿te parece?

Volvió a asentir con la cabeza y tu sonreíste dejando un beso en ella.

Le tomaste por la parte de atrás de las rodillas y Steven envolvió sus piernas en tus caderas mientras lo cargabas hacia la cama gracias a que tenías bastante fuerza.

Te recostaste con él encima tuyo y los arropaste a ambos sin dejar de acariciar su cabeza y espalda dejando besos donde podías alcanzar para hacerle sentir mejor.

Moon Knight VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora