Interrupción en la cocina (STEVEN)*

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Prólogo: Mientras preparas un pastel Steven no puede quitarte la vista de encima al ver el vestido que estás usando.

DowBaStan
Advertencia: Aquí la rayis va a usar un vestido (es por el bien del o.s), STEVEN GRANT (aquí él es una gran advertencia), Steven dominante, sexo vaginal sin protección (usen globito que es muy importante), sexo rudo (Steven está muy emocionado).

Steven estaba en su escritorio terminando de planificar sus tours para cuando volviera el día lunes al museo. Era día sábado y Layla les había invitado esa tarde a celebrar su cumpleaños en su casa.

Era un día inusual de calor por lo que te habías puesto un vestido para prepararle un pastel sorpresa.

Steven dejó todo en su escritorio junto con sus anteojos y se estiró antes de ir a la cocina para preguntarte si necesitabas ayuda con algo, sin embargo se quedó helado en su lugar y ligeramente boquiabierto al verte.

Realmente no había prestado mucha atención en la mañana a lo que te habías puesto ya que estaba ocupado, pero ahora que te veía de espaldas hacia él con un vestido que tenía pequeños diseños de jeroglíficos por aquí por allá que te llegaba un poco más arriba de las rodillas y dejaba tu espalda descubierta, desearía haber prestación antes, y no podía esperar a ver la parte de adelante.

Te volteaste hacia él para tomar de la isla de la cocina un recipiente para hacer la mezcla del relleno, y le ofreciste una sonrisa mientras que él no podía apartar la mirada de tu escote y los pequeños tirantes que sujetaban el vestido en tus hombros.

–Hey... ¿Ya terminaste de planear los tours de la semana?–Le preguntaste volviendo a darte vuelta hacia el otro mesón para seguir con lo tuyo.

–Ah... s-si... si ya terminé. No sabía que tenías ese vestido...–Dijo acercándose lentamente sintiendo sus mejillas sonrojarse y sus pantalones a molestarle.

–¿Te gusta? Me lo compré hace unos días. Sé que no suelo usar este tipo de ropa pero se me hizo lindo, y como hoy hace calor creí que podría usarlo.–Le explicaste con una sonrisa mientras él solo te observaba desde atrás.

–Es muy bonito... te queda increíble...–Murmuró con su mirada algo oscurecida, muy poco usual en él.

–¿Steven estás bien?–Le preguntaste limpiando tus manos antes de voltearte hacia él.

Sin embargo en lugar de responder, Steven puso una mano en tu cintura y la otra en tu mejilla para acercarte y besarte con fuerza y de forma desordenada.

Soltaste un sonido de sorpresa y frunciendo el ceño pensando que quizás Jake o Marc habrían tomado el control, pero sus manos ligeramente temblorosas te indicaban lo contrario.

Le besaste de vuelta enredando tus manos en su cabello, y como si fueras una pluma Steven te tomó en sus brazos dándolos vuelta y te llevó hasta la mesa donde te sentó quedando entre tus piernas.

Mientras él te seguía besando, te alejaste un poco a la vez que repartía besos por tu cuello.

–¿Y ahora qué bicho te picó? N-no es que me esté quejando, pero... ¿p-pero te sientes bien?–Le preguntaste algo agitada jalándole con delicadeza del cabello para alejarlo y verle a la cara.

–Estoy bien, yo solo... e-es que tu... t-tu vestido... te... t-te ves muy hermosa...–Dijo con la respiración agitada viendo hacia tus labios antes de volver a besarte.

Soltaste una pequeña risita, sin embargo esta vez no hiciste nada por detenerlo, si no que al contrario, llevaste tus manos a sus pantalones y los desabrochaste para bajarlos.

Tomaste su miembro en tu mano haciéndole soltar un gemido, sin embargo la apartó haciéndote fruncir el ceño.

–S-solo... déjame a mi, ¿si? ¿Por favor?–Te pidió viéndote a los ojos.

–Okey...–Dijiste algo confundida.

Steven sonrió y levantó tu vestido para luego quitarte tu ropa interior dejándola a un lado antes de alinear su punta con tu entrada.

Te embistió de una sola vez haciéndote soltar un fuerte gemido abrazándote a sus hombros, y Steven empezó a moverse de una sola vez con fuerza y rapidez sin darte realmente tiempo para procesar lo que estaba sucediendo.

Nunca antes le habías visto así, sin embargo no te quejabas.

Con ambas manos apretó tus caderas y tu te recostaste atrás sin poder sujetarte al sentir tus brazos temblar.

Puso ambas de tus piernas en sus hombros embistiéndote con fuerza haciendo la mesa temblar y moverse a su ritmo, mientras tus manos se aferraba a los bordes.

Arqueaste la espalda soltando un gran gemido mientras Steven tenía la vista fija donde sus cuerpos se unían y tu vestido se movía, al igual que tus pechos por la intensidad de sus embestidas.

Ya ni siquiera podías hablar por la fuerza que estaba utilizando, ver a Steven así realmente te quitaba el aire, además de todo lo qie estaba haciendo.

Sin poder contenerte más te corriste vergonzosamente rápido alrededor suyo, mientras Steven dejaba tus piernas alrededor de su cintura y se inclinaba para besarte desesperado con sus embestidas más desordenadas que antes, gimiendo en tu boca.

Finalmente Steven se corrió dentro tuyo tratando de llegar lo más profundo posible, y escondió su rostro en tu cuello dejando sus caderas quietas contra las tuyas y colapsando con cuidado encima tuyo.

Después de unos momentos donde sus respiraciones comenzaron a ser más normales y tranquilas, Steven se apoyó en su brazo para verte a la cara con unos mechones de sus rizos cayendo en su frente.

–Q-querida por favor perdóname si fui muy brusco, n-no quería hacerte—. Ni siquiera alcanzó a terminar de hablar cuando le tomaste con ambas manos de las mejillas para besarlo haciéndole soltar un suspiro contra tu rostro.

–No te disculpes... fue increíble... si hubiese sabido que te gustaría tanto el vestido me lo habría puesto el mismo día que lo compré.–Le dijiste con una risita, provocando una sonrisa en su rostro antes de que te volviera a besar con más suavidad y ternura que antes.

TRES LUNAS DESPUÉS...

–¡T/N el pastel está exquisito!–Exclamó Layla dándole el primer bocado sentada en la mesa de su casa con su novio junto a ella.

–Enserio está muy bueno, tienes que pasarme la receta. ¿Cual es tu secreto?–Te preguntó el novio de Layla sentado junto a ella saboreando el pastel en su boca.

Steven aclaró su garganta apartando la vista para que no vieran sus mejillas sonrojadas, y tú soltaste una risita pasando un mechón de tu cabello tras tu oreja.

–Nada especial, solo mucho amor y ya.–Le dijiste soltando una risita dejando tu mano sobre la pierna de Steven bajo la mesa haciéndole tragar saliva nervioso.

Moon Knight VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora