prólogo

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¿ alguna vez has sentido ese dolor que taladra el pecho y aniquila la razón ? ¿Alguna vez te has estado ahogando sin darte cuenta de que el agua apenas te llega a los tobillos?

Hay personas que son veneno, que son maleza , que acaban con la vida de las pequeñas ponías que nacen cerca de ellas, las cubren y terminan por marchitarlas. Hay personas que crean una tormenta a tu alrededor, para luego llegar y fingir que te salvaron.

Si,hay quienes tienen el complejo de salvavidas( no sé si existe ese término, pero así les llamo yo ), personas que te cortan las latas sin que te des cuenta y luego te empujan por el abismo  haciéndote crecer que saltaste sin notarlo. Mientras carws , gritas , lloras , pides auxilio, sientes desesperación , ruegas al cielo porque alguien te vea y decida brindarte una mano. Es ahí cuando aparece el, extendiendo sus preciosas alas y tomandote entre sus brazos y vos cuál creyente devota ves un milagro, sin imaginar que todos fue un truco para hacerte sentir incapaz de salvarte. Son seres que te lanzan en cada libre siendo ellos tu paracaídas, y te hacen sentir temor a todo , a las alturas, a las aguas , a los espacios pequeños, a los grandes , te hacen crecer que sin ellos no puedes lograr nada. Te obligar a necesitar los y rogar porque no te dejen, te da miedo imaginar el futuro porque te crearon en la cabeza un escenario peligros. Pero llega el día en el que te das cuenta de que los único que necesitas es recuperar las alas que te ampitasye por amor , suturarlas y volar lejos , es entonces cuando tú " angel de la guarda" pierde poder , y vos rompes las cadenas.

Pero ¿ que pasa con la abstinencia? Es decir, te estás quitando una droga. ¿ cómo sobrevives a eso ? Solo existe un antidoto.

Amor propio

En todas estas cartas sin entregar que estás por leer, gilraen te muestra el valor de amarse y decir adiós justo a tiempo.




Querido lector:
Yo conocí a gilraen mucho después de que estás cartas fueran escritas, pero puedo jurar que con cada una la conocí un poco más , así que ven, tómala de la mano y que en su barco te muestre cómo fue que todo se escribió.

Lisbeth SM.

Cartas que nunca llegaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora