Hoy me ha invitado a salir Helios, ¿te acuerdas de él? Ese que solía mandarme flores hace algunos años y te causaba rabia, por el cual me enseñaste a plantar girasoles para que nunca tuviera necesidad de querer aquellos tallos en agonía. De igual forma, fui bastante dura con él, nunca le agradecí ningún detalle, y no sé por qué es que se aparece ahora, creo que tengo el cartel de disponible en la frente. No le he respondido, no me siento lista para salir ni hablar con nadie, no quiero que se den cuenta de lo que soy en realidad: esta adicta a tu aroma a quien se le está descamando la piel por la ansiedad de ya no olerte.
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Cartas que nunca llegaron
Romancelibro de gilraen eärfalas el libro no es mío todos los derechos reservados a la autora